Capítulo 8°

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Antonella

Coño, coño, pero en que demonios estaba pensando en intentar besar a Mario, ¿Estaré quedando sin juicio a mi edad? No, no, no, ¡No! Calmate Anto, calmate, mañana harás como si nada de esto ha pasado, y seguirás con tu vida normal y corriente vale.

A la mañana siguiente Antonella se despierto más temprano de lo normal para no tener que toparse con Mario, pero aún así fue en vano.

》(Mario): Antonella....
-Dijo intentando hablarle.

》(Antonella): Señorita Antonella para usted Mario, entendió.
-Dijo intentando evadirlo.

》(Mario): Quería hablar de lo que sucedió....

》(Antonella): Qué, que sucedió anoche Señor Mario, no me he enterado de absolutamente nada.
-Dijo evasiva.

》(Mario): ¿No crees que debemos hablar?
-Dijo ya más enserio.

》(Antonella): No tengo tiempo de hablar, soy una mujer con bastante trabajo, adiós.
-Iba hacia su coche.

》(Mario): La llevo.
-Le abrió la puerta del coche.

》(Antonella): No, gracias.
-Dijo egocéntrica.

.......

De camino a la universidad, se encontró con Rodrigo quien la detuvo en el semáforo de la entrada de la Universidad.

》(Rodrigo): Aparca, tenemos que hablar.
-Dijo exigente

》(Antonella): Yo no tengo nada que hablar con usted.
-Le dijo seca.

》(Rodrigo): ¡Aparca! Ahora.
-Le amenazó con una pistola mientras ella subía el cristal de su coche.

No tuvo más opción que aparcar y bajarse del coche.

Mario

Se que ella se acuerda perfectamente de lo que iba a suceder entre ella y yo anoche, pero no me evadio por completo la conversación dejándome solo y llenose en su propio coche.
Aún sabiendo que ella había tomado su rumbo por si sola, la seguí con la limocina hasta la universidad y me quedé cerca de la entrada de esta, llegando primero que ella.

》(Antonella): ¿Qué quieres Rodrigo?
-Dijo aterrada sin que la voz pudiera salir bien.

》(Rodrigo): Móntate en el coche.

》(Antonella): ¿A donde me llevarás?
Tengo un examen ahora.

》(Rodrigo): ¡Que te subas coño!.
-Le grito tan fuerte que Mario se percató de lo sucedió.

Mario bajo de la limocina y noto que el chico llevaba un arma en su manos, colocada en la cintura de Antonella, y fue despacio escabulliendose entre los coches para que el chico no notará su presencia.

》(Mario): Este debe ser el Rodrigo.
-Dijo en su mente.

Cuando por fin pudo acercarse bien, lo sorprendió por la espalda y le quito el arma a Rodrigo y le pidio a Antonella que se pusiera detrás de él.

》(Rodrigo): Dame la pistola hijo de perra, ¡Que me la des!.
-Gritaba histérico.

》(Antonella): ¿Mario que haces aquí?
》(Mario): No te dejaría ni un segundo sola.
-Dijo mirandola a los ojos por unos segundos.

》(Rodrigo): ¿Quién es ese Antonella?
¡Contesta!

Antonella no encontraba que decir y dijo lo primero que se le vino a la cabeza.

》(Antonella): Es mi novio.
-Dijo muy segura.
y Mario la miro por aquello que había dicho.

》(Rodrigo): Este tipo no puede ser tu novio, yo soy tu novio.

》(Antonella): Lo fuiste una vez, y me arrepiento de haberte conocido patán.
Las personas presenciaba aquel hecho tan aterrado, hasta que llamaron a la policía y se llevaron al chico y lo detuviera.

......

》(Antonella): Gracias Mario.
-Le dio un Fuerte abrazo.

》(Mario): Gracias a Ti.
Vamos, te llevo a por un té.

Mario llevo a Antonella a tomarse un té, estaba muy nerviosa, pensaba que iba a morir y por ello no pudo entrar a clases.
Compraron el té y se sentaron en un banco que estaba en un parque y de repente ella comenzó a llorar y Mario la abrazo.


"Mi GuardaEspaldas" (Mario Casas & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora