4 dias antes de la emboscada(del prologo)

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*Narra Mike*
Estábamos en la casa de Lucy ella estaba en el baño cambiándose supongo, eran las 9:00 am y yo estaba distraído intentando recordar los colores que ella me enseñó. 
-por qué tardas tanto-le dije lo suficientemente alto como para que me escuchara.
-¿que acaso no me puedo peinar?-exclamó con voz demasiado alta.
-no tienes que alzar tanto la voz-dije-te escucho bien.
-ah, lo siento.
Pocos minutos después salió del baño con su cabello suelto un poco rizado, lo que le daba una apariencia atractiva.
"¿Tanto tardo solo en eso?"pensé"de todos modos me gusta"
Era verdad, a parte de que solo nosotros teníamos color en la piel, había algo que me atraía de ella.
Su voz me despertó de mis pensamientos.
-¿por qué me miras así?
La miraba como tonto.
-emm...-
-¡¿qué!?-
-no nada olvídalo-
-hombres...-dijo y se fue de la habitación hacia el pasillo.
Bajo las gradas y me tome un tiempo para pensar.
Era una casa grande y colorida (o al menos lo era), a pesar de que su familia no era adinerada era una casa elegante y bonita.

También vale aclarar que es la misma casa en la que yo vivía, aunque con mas cosas.

Estábamos en su cuarto, que estaba justo frente a las gradas que llevaban al primer piso, a la derecha de esas gradas estaba el cuatro de sus padres, a la izquierda el de su hermana y frente al de su hermana el baño.(el cual tenía una puerta hacia el pasillo y otra hacia su cuarto).
"Qué clase de ingeniero hizo eso"pensé recordando que lo mismo me preguntaba siempre en mi casa.
-a comer-dijo ella.
Era difícil acostumbrarse a que sea ella y no mi madre quien diga eso (aunque de todos modos mi madre tampoco lo decía).
Lucy había preparado un plato que yo no conocía pero que tenía queso.
"queeeeeeeeesoooooooo"pensé.
Lo probé y me gusto, la verdad estaba rico, tenía arroz y otros ingredientes desconocidos para mí (no es que sea aficionado a la cocina, en verdad no le veía interés).
Para romper este ambiente tan silencioso pregunte.
-¿crees que haya más como nosotros?-
Levantó la vista de su plato y se concentró en mis ojos, ya al no tener la boca llena dijo:
-¿alguien con poderes o alguien con color?-
-no lo sé, ¿ambas?-
-pues a lo mejor si-dijo-si no hay nadie más...-
-¿si no hay nadie más que?-
-entonces estaríamos solos...-dijo con una voz que incluso a mí me asusto.
-¿y por qué crees que tenemos poderes?-pregunté con sus palabras rondando aún en mi cabeza y con el único deseo de cambiar de tema.
-¿y por qué crees que tengo la respuesta?-preguntó sarcástica.
-emm...-"¿y ahora que digo?"pensé-no pedí respuestas, solo quiero saber qué crees tú-"muy buena Mike" dije para mis adentros.
-pues creo que no sirven para nada, al menos el mío-
-¿como que no?-
-vamos Mike, solo puedo hacer las cosas grises-dijo con un tono entre triste y enojado haciendo que un pequeño pedazo de la mesa bajo su mano se hiciera gris.
-¿y yo qué puedo hacer, ah?-dije intentando animarla.
-pues no lo sé, ¿manejar el tiempo tal vez?-su mirada me obligaba a alejar la vista de sus ojos y llevarla a mi plato.
-ni siquiera sé si manejo el tiempo, no sabemos siquiera si mi viaje lo causó él prisma o yo-
*Flashback*
Un día más de mi aburrida vida en esta aburrido mundo y mi aburrida casa.
Ya perdí la cuenta de los libros que leí.
Hoy es mi cumpleaños 14 y mi madre solo dijo algo en plan de:
-disfruta el día de tu cumpleaños-mirándome sería y de brazos cruzados.
¡Qué clase de persona dice eso!
Esperaba un feliz cumpleaños al menos, no una frase que sonaba robótica a más no poder.
Esta vez leí un libro llamado"reiniciados"de Amy Tintera, digamos que todos en mi mundo se portan como "reiniciados" de hecho todo igual a aquel libro menos la fuerza y el metabolismo excesivo.
Cambiando de tema hoy salí con la bici que encontré hace ya unos días, que a diferencia de otras está en buen estado, fuí a pasear con ella a un bosque muy grande tras el patio de mi casa, después de unos minutos de paseo encontré a un ciervo que bebía de un riachuelo pequeño aparentemente.
A pesar de que todo había perdido color, algunas plantas o animales lo tenían, incluso a veces el cielo, no como se esperaría, sino colores oscuros, pero a fin de cuentas; colores.
-hola amigo-dije haciendo que tornara la vista hacia mi, sus ojos eran de un color oscuro que no sabría nombrar y se notaba mucho.
En las películas que veía ellos solían salir corriendo a la mínima señal de ruido, pero este no lo hizo.
Solo me miro, me ignoro y siguió bebiendo.
Use mi poder unos segundos para rodearlo y analizarlo mejor, parecía un ciervo sano y fuerte en verdad, al acabar de usar mi poder el ciervo empezó a caminar lentamente, supongo que lo sintió.

Creo que al no ser cazados, los ciervos le perdieron el miedo a los humanos, los cuales ahora para ellos solo son una cosa más en su vida y no su amenaza de muerte.

Empecé a seguir al ciervo, me daba curiosidad saber a dónde iba, no iba rápido, de hecho caminaba a mi ritmo y sin sortear obstáculos, parecía evitarlos, no le di importancia y solo lo seguí hacia dónde sea que esté yendo, después de un tiempo recordé mi bicicleta y me preocupé, tenía que volver o me perdería para siempre en ese bosque.
En el momento exacto en el que di vuelta, el ciervo empezó a rodearme velozmente hasta estar frente a mi, cara a cara, dio un paso adelante e instintivamente di un paso atrás, el ciervo lo noto y empezó a dar pasos seguidos y yo también, pero hacia atrás.
Me detuve al chocar con un árbol y note que el ciervo me miraba a los ojos en ese momento.
-tranquilo, te sigo-le dije pensando por un segundo que me entendería.

Y al parecer me entendió.

Por aquello que dije, el ciervo miro hacia otro lado, me rebasó y empezó a caminar a paso seguro hacia algún lugar al que en algún momento llegaré pero por ahora yo desconocía.
...
Más pronto de lo que esperaba llegamos a una cueva extraña, la cual desde algún punto escondido se iluminaba, lo cual le quitaba un poco de su aspecto tenebroso.
Al final del túnel de la cueva vi un cristal con forma triangular apoyado sobre una columna de algún material blanco.
Al acercarme y tomarlo no sucedió nada, lo cual no me esperaba, teniendo en cuenta que estaba en una columna en una cueva, en mitad del bosque, a la cual me llevo un ciervo que parece entender el español.
Este lugar actuaba como si mis ojos tuvieran la opción de subir el brillo, y no podía quitarme esa idea de la cabeza.
Ese cristal era grande, como un puño en verdad, pero era liviano por alguna razón.
Al sostenerlo se me ocurrió la idea de usar mi poder, el cual normalmente vuelve lento el tiempo.
En el momento en el que use mi poder, el cristal emitió luces, como de arcoiris, pero a diferencia de estos, los colores estaban en escala de grises.
Note que detrás de donde se encontraba esa roca, había otra piedra, era de un color intenso que no recuerdo, pero reconozco de un anillo, ya lo recuerdo.
Era una esmeralda.
Después de terminar de admirarla detenidamente, lo noté.
Llevaba mucho tiempo usando mi poder, pero no me dolía la cabeza para nada.
Y además ya no estaba en esa cueva extraña, estaba en mi cuarto.
Pero no era mi cuarto, era colorido y era, ¿rosado?
*Final Del Flashback *

Arcoiris oscuros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora