Capítulo 11: Cuando de esencias se trata

3.8K 396 25
                                    

Notas Importantes:

Queda estrictamente prohibida cualquier copia y/o adaptación de esta obra de ficción. Todos los derechos reservados.

Disclaimer: Los personajes no son míos, pertenecen a Rumiko Takahashi.

Disclaimer: Los personajes no son míos, pertenecen a Rumiko Takahashi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Stranno Yazyk

"Hay almas a las que uno tiene ganas de asomarse, como a una ventana llena de sol".

Federico García Lorca

Strange Lenguage: Cuando de esencias se trata

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Strange Lenguage: Cuando de esencias se trata

Kagome frunció el ceño sin dejar de observar detenidamente la ancha espalda del daiyokai mientras avanzaban por el bosque. Desde esa mañana le había dado la impresión de que Sesshomaru estaba realmente enfadado, y esa era la única razón por la que su buen sentido común la había hecho mantenerse en silencio.

Considerando seriamente la situación, no podía decir a ciencia cierta cómo era que sabía que el Lord estaba furioso, después de todo, Sesshomaru no estaba gruñendo ni refunfuñado como Inuyasha habría hecho de haberse molestado. Sin embargo, había esa extraña y amenazante aura saliendo en oleadas del daiyokai, y la primera y única mirada que le había dirigido en toda la mañana sólo para indicarle que era hora de marcharse, había estado cargada de un grado de frialdad que nunca antes le había visto destilar.

Desafortunadamente para ambos, ella tampoco estaba del mejor de los humores. La noche pasada no había podido dormir demasiado bien, y para colmo, se había despertado sumamente excitada pese a que el sueño erótico que había tenido sobre el Lord, al menos en el mundo de la inconsciencia, la había dejado saciada y relajada.

Como si fuera eso poco, apenas había sido capaz de controlar el sonrojo de sus mejillas cuando había abierto los ojos por la mañana y se había topado de lleno con la mirada dorada de Sesshomaru, y desde entonces, tampoco había podido apartar de su cabeza cada imagen, cada escena, cada aroma y cada sensación que había experimentado en sueños bajo las fuertes manos del daiyokai.

Langue ÉtrangeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora