Quiero que Olvides Todo

1. Un Difícil Comienzo

Era un día de esos en los que piensas que el cielo caerá en pedazos sobre tu frágil cuerpo y te destruirá en cualquier momento. La lluvia era caótica y no parecía que fuera a cambiar por un largo rato.

Una Chica miraba hacia fuera detrás de la protección de una frágil ventana de vidrio. Iba en una flamante limusina nueva, del año, pero a ella poco le importaba eso. Su mirada era triste, pérdida en algún recuerdo doloroso, básicamente miraba al vacío y sus hermosos ojos color cielo, se miraban nublados por lágrimas que aparecerían en cualquier momento.

Suspiró cansadamente, una nueva vida le esperaba, para ella no había motivo de alegría pero sin embargo lo intentaría, intentaría ser una persona diferente a la que era en este momento. Alguien mucho más alegre, con más vida, con esperanzas y sueños.

Una sonrisa asomó a su hermoso rostro, su piel era pálida, de porcelana. Sus facciones eran delicadas, ojos grandes y azules, una nariz respignada y pequeña y una boca carnoza de tono rosa pálido.

Miró su vestido y pensó con burla como es que me deje vestir así?. Aliso su vestido con un poco de nerviosismo, Llevaba puesto un hermoso vestido de satin color carmesí, en el cuello llevaba un lazo de color verde oscuro y sobre el un pequeño relicario. Volvió su Mirada a sus pies, los movió tal cual fuera una pequeña niña. Su mirada se posó en sus hermoso zapatos de tacón color negro con unas hermosas rosas adornados.

Peino delicadamente su largo cabello con ambas manos. Su cabello era de un hermoso color oro, cortesía de los genes de su madre. Ajustó levemente su sombrero estilo barroco y arregló sus largas coletas. Estaba impecable. Lucía igual a una muñeca que le había regalado su madre cuando era pequeña. Recordaba aun su nombre, se llamaba Shinku, era creación de un famoso joven Alemán llamado Rozen.

Miró su reflejo en la ventana, lucia en apariencia como una chica de 17 años, su voluptuosa figura era escondida por el holgado vestido que llevaba puesto. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de su chófer que le indicó que estaban por llegar a su destino. Ella sólo asintió y volvió su Mirada a su reflejo.
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En otro lugar un chico gritaba histérico y se repetía una y otra vez que eso no podía estar sucediendo. Como es que Kaien había permitido que pasará tal situación. No le bastaba con haber criado a una mocosa malagradecida, q se fue sin importarle sus sintimientos y ahora traería a otra a la Academia. Odiaba a la gente de su clase, no sólo habían arruinado su vida, sino la de su familia.

Fruncio el seño estaba realmente enfadado, si se pudiera contar su enfado del 1 al 10 sería un 100 como mínimo. Paso su mano con desesperación por su hermoso cabello plateado mientras daba vueltas de un lado a otro en su habitación. Su mente no aceptaba lo que minutos atrás Kaien le había dicho. Pensaría que era una broma de pésimo gusto pero la expresión de Kaiden era tranquila y sería en ese momento.

Se acercó a la cama y se sentó al borde de esta. Una imagen como relámpago cruzó por su cabeza pero así como llegó se desvaneció al instante. Lágrimas amenazaron con salir de sus hermosos ojos violeta y los cerró queriendo evitar que estas salieran libremente de ellos. Apretó su mano derecha contra su pecho, quería evitar sentir ese dolor q le carcomia la piel.

Se levantó bruscamente de la cama y le dio un fuerte golpe a la pared haciendo que sus nudillos se lastimaran y gotas de sangre salieran de ellos. Por que tenía que pensar en ella en este momento. Ella ya no era nadie para él, lo aceptaba pero le dolía.

Dirigió su vista hacia la ventana. Una fuerte tormenta cernia sobre la Academia en la cual el recidia.
La Academia de Élite. La Academia Privada Cross, era una de las mejores del pais. Sus lujosas instalaciones y los Mejores profesores era una de las muchas cosas de las cuales la Academia podría presumir. Pero tras tan impecable y maravilloso que sonará, también ocultaba un terrible secreto que sólo pocos en conocían.

La Academia Cross era el hogar no sólo de muchos estudiantes que ahí residían sino también de a los cuales muchos podrían temer, Vampiros.
La clase Diurna transcurría normalmente y al finalizar el dia, sus alumnos eran reemplazados por Vampiros Sedientos de Sangre. Pero no Cualquier clase de Vampiros, sino vampiros de la nobleza, Pura Sangre como eran llamados.

Zero era el prefecto, encargado de velar por la seguridad de la clase Diurna. Y aunque detestaba su trabajo, era algo que tenía, debía y queria hacer.

Ja Sangre Pura, bufo enojado. Cross lo había sorprendido con la noticia que un nuevo vampiro sangre pura sería trasladado a la Academia. Más lo que lo desconserto fue la repentina aclaración de que no estaría en la clase nocturna, Sino en la clase diurna al cuidado de él. Apretó las manos, esto no podía estar pasandole a él.

Kaien con una sonrisa en su rostro le dijo que tratará de llevarse bien con ella. Zero reparó en eso, es una ella. Kaien siguió hablando. Su nombre es Mina Tepes por favor cuida de ella dijo, mientras ponía una mano sobre su hombro.

Zero se apartó de repente, y salió de la habitación, dirigió una última mirada a Kaien y asintió con la cabeza. Vaya lío en el que ahora estaria metido, sería el niñero de una estúpida niña.

Su mirada estaba perdida en la ventana aun. Cuando vio unos destellos de un coche fuera, será ella pensó. Salió de su habitación con rumbo a la entrada. Al llegar abrió la puerta, un chófer abría la puerta de la limosina y extendía una sombrilla, se apartó para que pudieran pasar y entonces ahí la vio, parecía una muñeca de porcelana. Pero debajo de esa dulce apariencia se escondía un Sádico Vampiro.

Ella lo miró, era un hermoso chico que la miraba fijamente y de forma desconfiada. Le sonrió de la manera más dulce y él giró su cara con desagrado. Sería un difícil comienzo...
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Bueno Chicos este es el primer Capítulo ^-^ aceptó sus sugerencias y comentarios. Espero les guste.