Quiero que Olvides Todo

2. Espera

Mi mirada vacío por un momento cuando ese chico de OJos lila me miró fijamente, me pregunto a mi misma, desde cuando soy tan débil? - Lo vi dar media vuelta y caminar, mientras refunfuñaba algo intangible para mi.

Peigan mi chofer por hoy y mi mayordomo de años al servicio de los Tepes, tomó mi maleta y me indicó que debíamos continuar.

Observé las paredes de un color crema con uno que otros cuadros de cosas educativas, de mi boca salió un suspiro de cansancio por lo cual Peigan volvió su Mirada preocupada hacia mi.

Todo va bien - respondí mientras una Sonrisa salía de mis labios. Creo que lo que menos debo hacer es preocuparle por cosas absurdas. Volví mi mirada al frente, era un largo pasillo.

Llegamos a una gran puerta de madera, delicadamente tallada. Escuché que el chico de cabellos plateados tocó la puerta y al poco tiempo esta se abrió de golpe, tanto que me asuste un poco.

Del otro lado de la puerta apareció un señor con una sonrisa muy amplia, supuse que sería el director, el corrió y me abrazó, un abrazo cálido y apretado para mi gusto, al poco tiempo se presentó, su nombre es Kaien Cross y como lo supuse es el director de la Academia.

Le agradeció al Chico por habernos escoltado y este desaparecido tan pronto que no tuve tiempo a darle las gracias por la ayuda.

No lo tomes a mal, Mina-Chan - dijo, Él siempre ha sido un poco tímido.

Sonreí, Gracias por haberme aceptado en la Academia Cross-San dije e hice una reverencia.

Dime Sólo Papá - dijo este con ojitos de Gato.

Así será Otosan - dije con una sonrisa que por primera vez en la noche era real, no sólo una farsa.

Hablamos por largo rato, afinando cosas que se que a Peigan le preocupaban. Después de un rato, Peigan se despidió de mi con un fuerte Abrazo, diciéndome que todo estaría bien, mis manos apretaron su chaqueta con fuerza y le dije que así sería. Se fue y me quedé sola con Kaien, el tomo mi maleta y me dijo que conocería mi nueva habitación.

Subimos a la cuarta planta, no sabía que nuestras habitaciones estarían en el mismo edificio que las clases, eso me ahorrará mucho tiempo. Hay una puerta con un cartel que decia:Sólo personal autorizado, que estaba cerrada con llave, la cual abrió y luego me tendió una llave, me dijo que esa sería mi llave de acceso y seguido a eso subimos una escalera, supongo que es para que ninguno de los otros alumnos tengan acceso a esta parte del edificio.
Llegamos a lo que sería el living, me indicó donde estaba la cocina y la sala, también me indicó que la habitación de él estaba esquina opuesta a donde estaría la mía.
Caminamos pasando la sala, seguimos el corredor y llegamos al final del pasillo; ahí habían 3 puertas. La última era la perteneciente al baño, el cual compartiría con el Chico que conocí al inicio, la de la derecha sería la mía y por último la de la izquierda era la de Zero, mi nuevo compañero.

Entramos a mi habitación, estaba pulcramente decorada de un color blanco, había una cama amplia y al lado derecho una mesita de noche con una lámpara francesa. En la esquina había un escritorio en el cual realizaría mis deberes posteriormente.
También había un armario y un enorme espejo de cuerpo completo. Había una Hermosa vista del cielo desde mi ventana, la cual tenía unas hermosas cortinas en color vino.

Es hermosa! Exclame
Kaien asintió complacido.
Se despidió de mi, deseandome Buenas Noches y lo acompañe a la puerta. Iba a cerrarla cuando vi que mi compañero del cuarto del frente abrió la puerta y nuestra miradas se entrelazaron. Hola -Dije y él sólo me miró como si hubiera visto un bicho raro y cerró la puerta. Me quedé estática, que le pasaba a este tipo, un enojo recorrió mi cuerpo pero tan pronto como llegó, desapareció. Genial! Dije cerrando la puerta.

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Todo esto no estaba bien, para nada bien. Iba a salír a tomar aire, mi enojo había desaparecido momentáneamente, aun no por completo. Había escuchado a Kaien hablando con esa chiquilla desde mi cuarto. Porque demonios le había dado el mismo cuarto que tenía Yuuki?!, Di vueltas y más vueltas en mi cuarto, hasta que Escuche que se despedían, ahora si, era mi oportunidad de salir de aquel lugar. Pero grande fue mi sorpresa al encontrarmela recargada en el marco de la puerta.

Hola - dijo casi en un susurro.
Y ahí fue donde todos mis enojos volvieron a mi. Verla a ella que aunque diferente en la forma de su cuerpo y cabello, era ver el reflejo de Yuuki, no quería pensar en ella en ese momento. Cerré bruscamente la puerta para tratar de alejar ese recuerdo de ella.

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La noche paso lentamente mientras arreglaba mis cosas y acomodaba una cosa por ahí y por alla. Vi que en el armario estaba mi uniforme, más tarde Me lo probaría. No traje muchas cosas de casa, así que no paso mucho tiempo en que terminará de arreglarlas.

Cuando termine me dediqué a ver la Luna desde mi ventana, mañana sería un largo Dia. Lo mejor es ir a la cama.
Desperté muy temprano, tome mi despertador, las agujas marcaban que apenas eran las cinco con cuarto, me quedé un largo rato viendo el techo, mi mano cubriendo mi frente. Un dolor fuerte invadía mi pecho pero no podía llorar, no debía hacerlo. Decidida a cambiar, salí de mi cama y tome mi bata y una toalla para secar posteriormente mi cabello. Salí con sumo cuidado de no hacer ruido y entre al baño, la ducha era lo que me ayudaba a relajarme en tiempos así.

Lista ya, dediqué una última mirada a mi reflejo. El uniforme me quedaba muy pequeño o es que yo era muy voluptuosa? Aun haciendo un esfuerzo en halar mi falda, esta me quedaba un tanto corta y no se diga de mi chaqueta, a duras penas se cerraban los botones en el lado del pecho. Por primera vez en la vida, deseaba ser plana como una tabla, pero que le iba a hacer, suspire.

Salí de mi cuarto tomando mi mochila de mano. Al llegar a la cocina, vi a Kaien poniendo en la mesa los últimos platos. Buenos Días Otosa - dije y él me devolvió el saludo, dejó lo que tenía en las manos y salió a mi encuentro y me levantó por los aires, estas hermosa Mina-Chan!  - exclamó  y ambos sonreimos.

Un bufido de molestia nos sacó del encuentro padre e hija.

Ooooh Zero, Buenos Días - una enorme sonrisa adornada su rostro. Verdad que Mina-Chan esta hermosa? Dijo mientras me halaba y ponía justo enfrente de Zero.

Me voy, fue la única respuesta que recibió y paso de largo de ambos.

Zero - dijo en tono triste Kaien, viéndolo partir.

Debo irme Otosan, me despedí y salí corriendo tras Zero. Escuché a lo lejos a Kaien diciéndome que no había desayunado aun.

Corrí para alcanzar a Zero, para mi suerte no había caminado muy lejos.
Espera! Grité y al llegar cerca, agarre su chaqueta.

CONTINUARA....

Bueno esta es la segunda parte, espero os guste y pues bueno fue algo descriptiva ya que quería que supieran un poco de como es el lugar donde se desarrollarán los hechos jajaja espero sus opiniones, bye bye