Quiero que Olvides Todo

5. Sollozos

- Que haces aquí? - Su voz era Tranquila pero su agarre fuerte.

Regrese mi vista hacia mi captor, era el mismo chico que había visto en la tarde, en su cuerpo corre la sangre de los Ichijo, familia muy poderosa en este tiempo, hasta donde se, un hombre de esta familia pertenece al Consejo de Ancianos.

- Yo sólo, sólo iba a salir por aire fresco.

- Ven! Sentenció y me halo a una de las aulas vacías, no puse resistencia alguna ante su orden. Al entrar, cerró la puerta tras nuestro. - Podrías decirme quien eres tu? - Me soltó.

- Soy Mina Tepes, me transfirieron el día de ayer a la Academia.

- Donde he escuchado ese nombre antes? - La pregunta claro esta, no iba dirigida hacia mi persona. - Eres un Vampiro no es así? Tú olor es diferente, no pertenece a un humano.

- Así es, Soy un Vampiro, como tú!

- Debes ser un descendiente sangre pura o de lo contrario Kaien no te permitiría vivir aquí, pero el apellido de tu familia no te precede. De donde son originarios?

- Mi apellido se perdió con el paso del tiempo, la única descendiente viva soy yo, así que no creo que tenga importancia querer averiguar quiénes eran, sólo sería una pérdida de tiempo - Me encogi de hombros. Aunque él no parecía muy convencido con mi respuesta pero aun así no preguntó nada más al respecto.

- Y por que no estas en la clase nocturna y si en la diurna? - Se cruzó de brazos.

- Conocí a Kaien hace algún tiempo atrás, sabe que no soy una amenaza y que he vivido toda mi vida con humanos, así que no presentó objeción cuando le planteé la idea de estar en la clase diurna - Mentiras.

- Conociendo a Kaien es normal en él que haya tomado esa decisión - Su semblante era el de alguien que analiza la situación, eso lo hacía verse... sexy?

Lo vi detenidamente, es un chico alto de aproximadamente 1.80 de estatura, cabello rubio y ojos color agua, tez Blanca y labios delgados pero tentadores, bien podría ser un modelo de revista. Su complexión era delgada pero fornida, debe ejercitarse habitualmente y eso significa que debe lucir extremadamente guapo bañado en sudor.

Al percatarme de a donde iban mis pensamientos, negué con la cabeza, moviendola en un intento vano de borrar el sonrojo que se había apoderado de mis mejillas.

Regrese mi vista a él, parecía hipnotizado por algo en mis ojos, comenzó a avanzar paso a paso hacia mi, retrocedi por inercia, hasta topar con la fría pared tras mío. Que le sucedía? Estiró su mano hasta tomar un mechón de Mi cabello, sin más, se inclinó y aspiró su olor. No salía de Mi asombro, parecía que mi cuerpo se había endurecido de pronto.

La puerta abriéndose de golpe, nos sacó de Nuestro ensueño.
Ambos dirigimos la mirada al causante con asombro. Zero estaba parada frente a ambos, con el seño fruncido y una gélida mirada que he la hasta los huesos. Ichijo se incorporó y le devolvió la mirada, retandole.

- Que hace ella aquí? - Si pensaba que podía tener una buena relación con Zero, ahora no me quedaban ni esperanzas, su tono era demandante y lleno de ira.

- Ella iba camino al patio cuando yo la detuve para conversar un momento - Su tono era tranquilo.

- Tsk, y tenían que ocultarse para conversar? - Despedía odio cada palabra que utilizaba.

Interrumpi - Fue mi Culpa Zero, yo quería hablar de algo importante con él y no quería que nadie nos escuchara y terminamos acá y...

- Por un momento olvide que eres de la misma clase que ellos - Su mirada tenia un dejé de tristeza - Pero aun así, no debes estar fuera a estas horas de la noche, vámonos - Me habló con tono firme y demandante. Empiezo a creer que tiene un serio problema d bipolaridad. Como no movía ni un sólo músculo, me agarró de la muñeca y me obligó a que empezará a caminar, halandome con cierta brusquedad.