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10:32 pm

– Hey.

– Hola, Mara.

– Yo... Lamento lo que pasó, no quería que pensaras que no te quise o te quiero, me refería más allá de una relación de amigos, de enamorarme y todo eso.

– Sabes lo que pienso al respecto, Mara, pero tengo una duda.

– Dime.

– ¿Estarías dispuesta a intentarlo de nuevo?

– Tendríamos que vernos, no me parece tener una relación por teléfono, me suena a un desastre.

– A mi me suena fantástico.

Ethan sonrió.

– ¿Seguro?

– Llevabamos dos semanas hablando, y para mi fue perfecto.

– No puedo decir lo mismo, no lo recuerdo.

Reí.

– Me gusta que le consigas lo divertido a todo este asunto.

– ¿Qué más puedo hacer? ¿Deprimirme?

– Pues no.

– ¿Entonces?

– Amarme.

– Ja, ja, muy gracioso.

– ¿Qué? En serio quiero que me quieras.

– ¿Cómo te puedo querer?

– Una vez me dijiste que era complicado quererme, porque no me conocías, y si me querías sería raro, pero no opino lo mismo; sí puedes quererme, no es necesario que me veas para que me quieras, es un sentimiento y los sentimientos no se transmiten con la vista.

– Eso es cierto...

– ¿Entonces me quieres?

– Posiblemente.

– Pero que dura.

– Siempre.

Colgué.

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¿Se dieron cuenta de que utilicé una escena pasada y que Ethan se dio cuenta?

Si no es así lean o el segundo o el tercer capítulo :) Me gusta ponerle todo aquel asunto dramático.

Por otra parte, ¡Hey! Nunca hablo con vosotras, me siento mal por eso :( Y sé que tampoco lo leen porque no importa mucho, pero si lo estás haciendo ya te quiero. De hecho, quiero a todas mis lectoras, son hermosas :)

Esta semana estaré ocupada (Como la mayoría de las semanas) Pero es que tengo que estudiarme la odiosa, espantosa y complicada Tabla Periódica, y bueno.

Las loveo, bai.

La llamada del chico de al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora