2.

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Había estado ansiosa de que llegara media noche, necesitaba saber quien era, le sacaría toda la información.

12:00 pm. 

El teléfono sonó.

– ¿Hola? 

–  Hey.

– ¿Cómo te llamas?

– Oye, eso es lo último que te diré, tengo un plan. Descubrí que mientras más misteriosos es mejor, les gusta más.

– No puedo negar eso.

– ¿Entonces si soy misterioso te atraeré? 

– Es posible. Pero ¿Que te importa eso?

– Que eres linda, y me interesaría estar contigo.

– Ah, claro, quieres tener algo con alguien que no conoces.

– Podemos ser originales y jamás conocernos, y tener una relación por teléfono.

– Eso me suena a un desastre.

– A mi me suena fantástico.

– ¿No sería más efectivo que hubieras venido a mi puerta y te presentases? 

– ¿Y si me trancabas la puerta en mi cara? No, gracias.

– ¿Por qué lo haría? 

– Pues porque tal vez no te guste.

– Si eres hermano de esos dos Dioses que presencié hace dos días, a puesto que eres otro semidios.

– Perfecto, ¿Ves? Ya te gustan mis hermanos, para tu información, son muy mayores para ti.

Solté una risa.

– ¿Tu que edad crees que tengo? 

– Te escuché hablando de tu fiesta de quince años, así que es lógico que tengas catorce.

– Bien, no sólo me acosas por teléfono, escuchas mis conversaciones privadas con mi familia.

– ¿Será que podré ir? 

–  ¡No te conozco! así que no estás invitado.

– Es dentro de tres meses, me parece que puede que ya te tenga la suficiente confianza para ir a tu querida fiesta.

– Mañana mismo iré a la casa de mi tía, te buscaré.

– Cerraré las puertas de la casa, yo tengo llave, tendrás que llamarla para pasar.

– Eso no es justo.

– Tu tienes clases mañana, es tarde, pequeña, mañana te llamo.

– No me puedes llamar a media noche me costará demasiado levantarme toda la semana.

– ¿Que tal a las diez?

– Mi familia aún estará despierta, mi mamá me mata si sabe que hablo con un chico que ni siquiera conozco.

– ¿No puedes llevartelo a tu cuarto? 

– Sí, entonces a la diez.

– Hasta mañana, pequeña, está pendiente de tu teléfono.

Colgó. 


La llamada del chico de al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora