007.

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Me arreglé sutilmente la camisa mientras dejaba salir un profundo suspiro; no estaba nervioso, sólo ansioso a un punto desesperante. Había hecho esto antes, con los niños de la escuela elemental donde estudiaba para ganar puntos extras- nada más.

- Buen día, señor Kim -medio sonreí tratando de no reírme ante el título que el profesor Han me había dicho-. La próxima clase será después de esta hora, puede ir poniéndose al día con los estudiantes.

Di un leve asentimiento de cabeza para luego sonreírle haciéndome camino hasta el aula donde se supondría que daría mi primera clase; el aula donde había estado hace unos tres días.

Me mordí el labio antes de abrir la puerta, preparándome para encontrarme con los curiosos ojos de las chicas, pero cuando mi pie dio el primer paso, me di cuenta de que había una sola persona en el aula.

- ¿Dond-?

- Tenemos hora libre, señor Kim -avisó sin desviar su mirada de la ventana frente a la que estaba de pie.

Fruncí levemente mi ceño dejando el portafolios sobre el escritorio para después dirigirme hacia ella colocándome a su lado. Ella no movió ni un pelo.

La miré unos pocos segundos hasta que me decidí a seguir su mirada encontrándome con un grupo de chicas en el patio jugando a diversos juegos en diversos grupos.

Me remojé los labios.
- ¿Por qué no estás allá abajo?

Curvó una sonrisa para después pasarse un mechón de pelo detrás de su oreja y darse la vuelta apoyando su espalda contra el cristal.
- No me gustan esos juegos -respondió-. Además, he llegado tarde y me escabullí hasta el aula.

- ¿Eso no sería romper una regla? -arqueé una ceja sin dejar de mirarla, hasta que sus ojos se encontraron con los míos, con ese singular brillo que empezaba a hacerme cosquillas en el estómago.

- A esta altura ya deberías de saber que es lo que mejor hago -mi respiración se detuvo por un segundo en el que sus ojos miraron los míos con picardía y jadeé cuando su dedo alrededor de mi correa echándome hacia el escritorio me trajo devuelta a la realidad-. Y es algo que no puedo dejar de hacer.

- Soy básicamente tu profesor... -me relamí los labios y ella rió entre dientes.

- ¿Qué no me has escuchado? -ladeó la cabeza con diversión y cuando menos lo supe, sus manos se encontraban sobre las mías llevándolas hasta sus caderas sin abandonar mi mirada. yo no podía respirar correctamente-. Me gusta romper las reglas, Tae -se inclinó más cerca de mí y pude sentir su pequeño cuerpo aplastarse sobre cada parte de mí. Mis manos seguían bajando dirigidas por las de ellas hasta llegar hasta su trasero y ahí paró-. Tanto como me gustaría oírte gemir de nuevo.

Su nariz chocó contra la mía mientras sus manos retomaban su camino desde mis brazos hasta mi nuca; sus ojos aún seguían sobre los míos intimidándome y excitándome como nadie jamás había hecho, su respiración empezaba a tornarse pesada junto a la mía y sin darme cuenta de mis acciones, presioné tan fuerte su trasero que un ahogado gemido salió de sus labios cuando chocaron inesperadamente los míos.

Mentiría si no había pensado en la manera en que me había besado hace días, ni de lo mucho que me hacía sentir con sólo pequeños gestos... siendo tan pequeña.

Creo que ese era el problema, después de todo.

Abandoné mis pensamientos cuando una de sus manos tomó por encima de la tela a mi palpitante miembro y gemí por lo bajo, haciéndola sonreír agitada mientras aumentaba los movimientos de su muñeca haciéndome cerrar los ojos.

- Mhm...

Sus labios atacaron mi mandíbula haciéndome morder los labios ante la mezcla de sensaciones que estaba sintiendo. Incluso podía sentir como la piel se me erizaba.

Pero pronto fue por susto.

Las voces en los pasillos junto a la campana me sobresaltaron siendo su sonrisa lo último que vi antes de que las chicas empezaran a llegar al aula con entusiasmo.

Y al darme cuenta del bulto en mis pantalones me disculpé para ir al baño mientras un solo pensamiento me llegaba con repetición a la cabeza; ya no quería quedarme con las ganas.






sé que no es lo mejor, pero siento que puede al menos ser suficiente?

les quiero agradecer a esas personas que me ayudaron aportando varias ideas para escribir este capítulo❤️

(prepárense para lo mejor.)

MOANS | KIM TAE HYUNG.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora