Ella arrugó la nariz una vez deposité la comida en su boca y dio el primer mastique. Me reí por lo bajo y tomé un pedazo yo solo disfrutando de la mezcla de frutos secos y migas de bizcocho junto al suave arroz auténtico de mi preciado país. Cerré los ojos en disfrute y no pasaron ni segundos para empezar a sentirme nostálgico.
Pero cuando abrí los ojos me encontré con la curiosa mirada de la morena que yacía sobre mis piernas recostada.
Después de que Hoseok se fue aturdido por mi decisión, la chica no dudó en aprovechar para ir a abrazarme y decirme que todo iba a estar bien. Quería creerle, sin embargo, así no era como lo sentía.
Aún me preguntaba si estaba haciendo lo correcto.
Lily se incorporó sentándose para luego girarse hacia mi y soltar un pequeño pero profundo suspiro. Me remojé los labios tratando de no mirarla intentando cumplir la acción tomando otro pedazo del dulce.
- Extrañas todo, ¿cierto? -susurró haciéndome detener la comida que llevaba a mi boca en el aire pensando en que así era, pero luego terminé por entrarla y encogerme de hombros-. Tae...
- Sabía a lo que venía, ¿sabes? -le respondí aún sin mirarla mientras seguía masticando-. Sabía que no iba a ser fácil.
- ¿Por qué te fuiste? -preguntó, dejándome perplejo tomando lo dicho desprevenido. Algo se removió con desagrado dentro de mí y me negué a responder-. Nueva York no es nada comparado a Seúl y lo sabes.
Abrí la boca para luego cerrarla de inmediato: las palabras simplemente no salían, algo dentro de mí no quería decir las razones en voz alta. Ella me miraba atentamente y podía ver en su mirada una pequeña inquietud, como si estuviera preocupada.
El corazón se me encogió por un segundo y volví a abrir la boca. - Quiero probar que sí sirvo para algo -hablé, por fin, aún con la voz entrecortada y la garganta ardiéndome invisiblemente ante las palabras que salieron de ellas.
No me giré a ver a Lily, no quería ver la pena y lástima en sus ojos como todos los que alguna vez en casa me miraron. Sentí rabia de repente y solté los palillos antes de agarrar la cabeza en mis manos y cerrar los ojos con fuerza.
Sus cálidas manos se deslizaron a través de mi espalda mientras sentía su calor acercarse al mío calmando un poco el ardor de mi pecho. Una de sus manos se entretuvo en los cabellos de mi cabeza mientras que la otra tomaba una de mis manos y las quitaba de en medio para finalmente verla.
La dulzura con la que sus ojos me miraron me hizo sentir en el lugar correcto, aunque algo dentro de mi sabía que no lo estaba.
Acarició mis mejillas sin alejar sus ojos ni una vez de los míos mientras yo me sentía totalmente débil y hechizado. Se acercó lo suficiente para poder sentir su aliento y medio sonrió.
- Las personas nunca quieren ver lo que hay detrás de los ojos de los demás -susurró sin dejar ni un momento sus caricias-. No por eso tienes que dejar de ser quien eres.
Mis labios se entreabrieron queriendo reprochar, pero luego me di cuenta de que en sus palabras había sentido. Mucho.
- Si ellos no quisieron ver la poderosa persona que eres -continuó-, que le den. Tú sí sabes la verdad.
Mi pecho se infló y mis ojos no se despegaban de los suyos mientras me iba hundiendo cada vez más en su mirada; ella tenía razón, yo podía probarles que estaban mal, que yo sí era capaz.
Mis manos fueron hasta su nuca y la acerqué más a mí al punto de poder rozar su boca.
Sí, yo podía tener el poder.
La besé con lentitud y sentí cómo suspiró bajo la caricia de mis manos enredadas en los pelos de su nuca. Mi lengua se hizo pasó entre sus labios y ella reaccionó de inmediato dándole entregada la atención que requería con su propia lengua. No sabía qué era lo que su boca tenía que me era imposible dejar de saborear, realmente no sabía qué ella me estaba haciendo en lo absoluto.
Sus dientes se apoderaron de mi labio inferior una vez nuestras bocas se dieron una pausa y gruñí ante la dolorosa y placentera sensación. Ella se atrajo a sí misma hacia mi regazo y por inercia llevé mis manos hasta sus nalgas amasándolas suave y con lentitud. Gimió en reacción a mi tacto y yo abrí los ojos para ver su extasiado rostro aún con los ojos cerrados. Ella echó la cabeza hacia atrás dejándome ver la tostada piel de su cuello mientras aún no dejaba de darle atención a su trasero haciendo que su intimidad se rozara con mi ansioso bulto.
Sentí como mis ojos empezaban a oscurecerse al igual que mi mente y no pasaron segundos antes de que la recostara hacia atrás bruscamente casi aplastando la comida, la cual hice a un lado antes de colocarme sobre ella.
Sus piernas se aferraron a mi cintura una vez mi boca fue a parar en su largo cuello, y puse ambas manos a los lados de su cabeza como soporte para luego poder empezar a moverme hacia delante y hacia atrás haciendo fricción entre nuestras intimidades. Nuestros jadeos empezaron a combinarse, los míos siendo interrumpidos por las veces en que mordía y lamía su cuello, pero los de ella empezaron a hacer más prominentes, aún más cuando metí mis manos debajo de su camiseta para retirarla y dejar sus bellos pechos al descubierto.
Empecé a armar un camino con mi lengua hasta sus caderas y sus jadeos cesaron un poco cuando se dio cuenta de a dónde me dirigía. Paseé un dedo por su clítoris con lentitud disfrutando de como su espalda se arqueó ante el sentimiento. Esa parte de mí que luchaba por salir se encontraba en la entrada.
Bajé mi rostro hacia la zona y lentamente saqué mi lengua para darle una pequeña lamida. Un agudo gemido suyo resonó en la habitación mientras que sus piernas se abrían aún más dando mejor espacio.
- ¡Oh, mierda, Taehyung! -gimió cuando di otra lamida más y subí mi mirada hacia sus pechos que subían y bajaban irregularmente provocando que mi piel se calentara aún más.
- Así es, pequeña -susurré sobre su hinchado centro pidiendo atención y la pude ver retorcerse un poco ante mi aliento jugando contra ella-, sólo gime para mí.
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MIND BLOOOOWWWWWN *pufff*
okay, espero que haya suficiente espacio para todas en el infierno :D
no puedo dejar de escribir lemon ayuda D:
tengan un buen día (o noche, o tarde, o madrugada).
este es el regalito que les tenía desde hace mucho: sí, había seguido escribiendo moans a escondidas pero aún no quería subirlos porque estaba como "ñe... ni se acordaran" PERO AQUÍ ESTÁN
vayan a leer "abunai" de @mintaeyoon AÚN NO PUEDO CREER QUE TODO ESO HAYA SALIDO DE UNA SOLA MENTE NO PUDE DORMIR ANOCHE D:
any ways, un beso las quiere - ema (esto es un acrónimo de mi nombre verdadero btw)
