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El viento estaba rozando su cabello al mismo momento que el leve calor del sol descansaba en su rostro. Harry tenía los ojos cerrados, mientras que se balanceaba en el columpio, empujado por las delicadas manos de Louis, que estaba de pie en su espalda.

-¿frutillas? —harry negó.

-no, solo un poco... —el ojiazul sonrió.

-vale... Umm.. —volvio a empujarlo levemente— ¿manzana?

-si, pero no tanto en verdad. —louis río leve, para volver a empujarlo.

-ya se, ¡bananas! —harry río girando su cabeza, haciendo que sus rizos se movieran con el viento, para poder asentir.

-¡acertaste! —louis sonrió e hizo un baile con sus manos— Las bananas son mis favoritas.

Louis sonrió y ayudo a Harry a ponerse de pie, haciendo que los brazos del rizado rodeen su cuello, al mismo momento en que sus miradas se encontraron, y sonrieron ante la cercanía comoda entre ambos.

-¿y la tuya?... ¿cual es? —susurro el rizado afirmándose de las muletas para girarse  y dejar que Louis se siente en el columpio.

-adivina... —susurro riendo para sentarse. Harry simplemente sonrió y se posicionó tras el, para ver como este se balanceaba para después empujarlo con una mano.

-¿naranjas? —louis río fuerte y se sonrojo.

-¡hiciste trampa! —harry negó, empujándolo nuevamente haciendo que el columpio se eleve más — ¿como lo sabias?.

-lo sospeche por tu perfume. —el ojiazul sonrió avergonzado.

-rayos... —bufo.— ¿como es tu perfume?.

El rizado tomo las sogas del columpio y lo detuvo, y pegó la espalda de Louis en su pecho, haciendo que este se girará a mirarlo con una sonrisa en sus finos labios y se acerque hasta el cuello de harry para olerlo. Harry sonrió al sentir su nariz rozar su piel para luego mirarlo a los ojos, aún con una leve distancia.

-hueles a perfume costoso. —sonrió mirando sus verdosos ojos—  Me gusta mucho.

-mamá dice que lo único costoso que me puede comprar es un perfume... —louis rió y miro sus ojos.

Harry sonrió, y soltó las sogas haciendo que este continuará columpiándose. Louis por su parte se quedo pensado en su olor durante gran parte del silencio que se formó entre ambos para luego suspirar y detener el columpio, y ponerse de pie, caminando ambos hasta la sombra, y sentarse junto a un árbol.

-¿como va el tratamiento? —harry suspiro mirando su pierna y alzo los hombros.

-bien, creo. —louis lo miró mientras que este miraba su pie, para luego suspirar.

-¿tienes miedo? —harry se quedó en silencio mirando su pierna para luego elevar la mirada hasta Louis y asentir levemente, casi sintiendo ganas de llorar, louis lo notó por lo que se acerco a él y lo abrazo por los hombros.— Mamá siempre me ha dicho que no sienta miedo, pero se que es inevitable en estos casos... —harry sonrió ante sus palabras, pues le parecía bastante tierno de su parte, para luego apoyar su cabeza en el hombro del más bajo— Pero aún así, debes recordar que no sirve de nada pensar en cosas malas, dios sabe porque pasan las cosas y se que el te cuidará...

-¿como estas tan seguro? —louis suspiro y sonrió a la nada, mientras que sus manos acariciaban el cabello de su amigo.

-tengo fe. —harry suspiro.

-¿como puedes lograr tener tanta fe en estos casos, cuando sabes que morirás? —louis se alejo del abrazo y lo miro de frente con una sonrisa.

-todos sabremos que moriremos algún día, y se que dios se encargara de encaminarme a ella cuando sea el momento preciso. —harry cerro los ojos, para luego suspirar.

Endúlzame. (l.s.) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora