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Dedicado a Pancha_x 💙
Eres la mejors

-estoy bien... -le aseguró el ojiazul que estaba apoyado en su almohada, aún con las vendas en sus ojos. Harry sonrió dulcemente al escucharle decir eso.

-te he traído unos chocolates... -louis sonrió- Unos con sabor a naranjas, fresas y limón.

-¿quieres que engorde? -el rizado negó.

-claro que no, sólo quiero verte sonreír... Como ahora. -el más bajo amplió aun más su sonrisa, mientras que Harry tomaba sus manos y le entragaba la caja de chocolates.

-¿estamos solos? -pregunto al sentir que había tanto silencio en su cuarto.

-si, le dije a tu madre que podría cuidar bien de ti... -el ojiazul tomó la mano de Harry y la acarició con sus dedos.- Además quería cocinar... Ya sabes.

-eres el mejor novio... -Harry sonrió melancólicamente y tomó una bocanada de aire. Suspiro y no dijo nada.- ¿Harry?.

-¿s-si? -el ojiazul hizo una mueca y dejo los chocolates al lado de su cama, para poder tocar el rostro de Harry con sus dedos.

-¿estás bien? -el más alto guardo silencio por un momento- Te siento preocupado.

-lo estoy, por ti. -el más bajo bufo- No puedo evitar pensar en como saldrá todo...

-todo estará bien, quizás luego no utilice gafas y pueda ver tu rostro bien. -el rizado cerró los ojos y unió sus frentes en un silencio melancólico. - ¿sabes? Ya quiero ver tu rostro... Extraño mirar tus ojos...

-y yo los tuyos... -susurró el ojiverde cerca de sus labios. El más bajo sonrió avergonzado y con sus manos jugó con la piel de las mejillas de su amado novio.

-no puedo vivir en un mundo en donde no pueda verte... -le confesó.

Harry sintió que aquella confesión envolvió su corazón en un algodón de azúcar, lo protegió del dolor que aquellas mismas palabras le provocaban. Louis por su parte jugó con la nariz de su novio un par de segundos, rodeó su cuello con los brazos y le regalo un dulce besó. Uno que Harry quiso que fuese eterno, pero sabía que no podía serlo.

—te amo... —le susurró el ojiverde cuando Louis quiso alejarse de sus labios— Y te has vuelto indispensable para mi... No puedo evitar amarte cuando me has dado todo lo que siempre quise, incluso más.

—y aún tengo mucho que darte... —le aseguró mientras jugaba con sus mejillas.

—lo sé, y yo también tengo demasiado para darte, pero quiero que sepas que eres el único que siempre amaré, y siempre vivirás en mi corazón...

—suena a despedida... —dijo Louis algo conmovido, Harry sólo suspiro y negó.

—solo quería que lo supieses... —intento convencerlo de aquello y Louis dudó.

—yo sólo quiero que sepas que me haces feliz. —besó su mejilla y Harry sonrió para luego rodear su cintura con las manos y abrazarlo. Louis por su parte se escondió en su cuello y olió su perfume costoso.

—¿no estas nervioso? —le pregunto Anne con una sonrisa y Louis negó mientras que el doctor buscaba las tijeras.

—sea lo que sea que pase estaré tranquilo, porque sé que les tengo a ustedes... —habló el ojiazul con una sonrisa y Harry sonrió melancólicamente, mientras que Anne le regalaba una mirada confundida a su hijo.

—me alegra escuchar ese positivismo, Louis. —habló el doctor acercándose a él con las tijeras para proceder a cortar sus vendas.— Porque esa es la actitud que hay que tener, además según mi punto de vista la operación salio bien, y solo esperamos que puedas volver a ver pero esta vez mucho mejor...

—gracias... —susurro el ojiazul algo ansioso.

—no hay de que. —le sonrió el doctor para luego tomar una venda— Aquí vamos...

Louis, al igual que todos en la sala, estaban nerviosos. Sí, pero tenia esa cuota de esperanza en su corazón. Presentía libremente que volvería a ver y se sentís feliz de saber que no quedaba nada para saberlo. Es por ello, que cuando el doctor comenzó a quitar las vendas decidió juntar sus manos sobre sus piernas.

—cuando te haya quitado las vendas no abras los ojos inmediatamente, es algo paulatino, ¿vale? —le pidió el doctor y Louis asintió.

—va-vale...—susurro.

Y no se dijo nada más durante todo el periodo que tardó el doctor en quitarle la venda de los ojos azules de Louis. Y era obvio, pues estaban todos ansiosos y nerviosos de saber los resultados. Pero no fue hasta que Louis estaba sin las vendas que el ojiazul sintió su pulso por las nubes, quería abrir sus ojos de una buena vez y averiguar si veía o no, pero tenia que hacerlo lentamente, paso a paso. Así que cuando llegó el momento de abrir los ojos, el ojiazul se asustó.

—veo... No veo nada... —habló algo con miedo.

—¿ves negro? —pregunto el doctor y Louis negó.

—veo luces... —guardo silencio por un tiempo— algo de colores... Sombras.

—es normal, tomalo con calma. —Jay, Harry y Anne estaban nerviosos mirando como Louis pestañeaba lentamente y abría dificultosamente sus ojos.

—Ha-Harry... —habló y el mencionado se movió con las muletas hasta su novio.

—aquí estoy, ¿qué ocurre? —pregunto posicionándose frente a él. El ojiazul sonrió tomando su rostro.

—te veo un poco... —sonrió feliz— Algo borroso... Pero te veo.

—me verás, y nos verás a todos de nuevo, sólo ten calma. —le pidió y Louis sonrió.

—estoy volviendo a ver doc... —le aseguro— Cada segundo estoy viendo mejor.

—esto tomará tiempo, Louis. En una semana estoy seguro que veras perfectamente... —el ojiazul sonrió y Jay comenzó a llorar de la emoción. Anne por su parte se encargó de abrazarla y darle apoyo.

Harry no tardo en abrazar a su novio, dificultosa mente por la cintura. Louis por su parte rodeo su cuello y olió su perfume. 

—te lo dije... —le aseguró el ojiverde— volverás a ver y esta vez perfectamente, bebé.

El ojiazul sonrió y en su cuello y besó bajo la mandíbula, para luego recibir un suspicaz suspiro de parte de Harry.

—no puedo hacerlo... —lloro el ojiverde— no puedo.

—debes hacerlo.  —le dijo su madre, sin necesidad de que él decidiese.

—no quiero más esas cosas, no quiero. —Anne suspiro dramáticamente.

—Harry, debemos ir. —el rizado negó rogándole que no se moviesen de su casa. No quería que Louis sospechase.— Esto no esta bien...

—por favor... —pidio haciéndole un puchero. Anne suspiró molesta y negó.

—esta bien, ahora no iremos. —Harry le miro— Pero mañana debemos ir, no puede esto seguir así.

—yo estoy bien, mamá... —le intento asegurar pero ambos sabían que eso no era cierto.

Harry había comenzado a retomar sus síntomas. Partiendo con sus pocas ganas de ponerse de pie, con sus incontables desmayos y sangrados de narices. Ni hablar de los vómitos. Pero él se quería mentir creyendo que todo estaba bien, en perfectas condiciones.

Deseaba estarlo.

Pero esa misma noche, luego de una ardua pelea con su madre todo se salio de sus manos. Su cuerpo reaccionó esa alerta que debía haberle advertido que esto no estaba bien. Pues, su cuerpo se había tranquilizado luego de saber que Louis había vuelto a ver.

Y probablemente por eso mismo el destino quería que este supiese que era hora de prestarse atención. Y solo esperaba que no fuese lo suficiente tarde.







Endúlzame. (l.s.) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora