Endúlzame. (l.s.) [TERMINADA]

36

Louis había soñado con este día prácticamente desde el primer momento en que le habían advertido que su ceguera comenzaría a hacerle tanto drama. Si, louis estaba tan solo a un par de horas de ingresar al pabellón, y Harry estaba con el acompañándolo en el cuarto.

Habían estado con su madre y con los padres de Harry, pero Louis les pidió un momento a solas con su novio y es que quería abrazarlo y decirle cuanto lo ama una y otra vez. Es por eso que ahora estaban sonriéndose cómplices luego de que todos salieran de la habitación.

—creí que jamás nos dejarían solos... —habló el rizado con una sonrisa coqueta. Louis estaba algo sonriente mientras que veía como su novio se ponía de pié dificultosamente para luego acercarse a él.

—¿querías estar solo conmigo? —el ojiverde asintió posicionándose al lado de la camilla donde Louis estaba estirado.

—si, quiero besarte y decirte cuanto te amo... —habló dulcemente y Louis sonrió avergonzado mientras que Harry reía levemente.

—¿y cuánto me amas? —pregunto bobamente el más bajo, mientras que Harry se sentaba en una silla cerca de la camilla de Louis, dejando sus muletas a los lados.

—tanto que no se puede cuantificar... —le aseguró — Es incluso más grande que el amor que sienten todas las personas de este mundo...

—¿tanto así? —preguntó avergonzado y Harry asintió.

—si... —se acercó y beso sus labios.— Eres importante para mi...

—y tu para mi. —le confesó. Harry sonrió melancólico.— ¿qué ocurre? —el ojiverde negó levemente— ¿tienes miedo de la operación?

—s-si... —murmuró— ¿tú no?.

—tengo fe... —sonrió— hay que tenerla, ¿no crees?.

—claro, perdón... —susurro— Perdón por no darte ánimos y darte yo estos consejos, per... —louis lo interrumpió.

—no te preocupes Harry, yo sé lo que se siente estar en tu posición, lo viví con tu operación... Pero mirate, ya estas bien y eso es lo que vale... —el ojiverde intento sonreír mientras asentía pero su corazón se lo impidió— Lo importante ahora es tener fe.

—eres increíble... —le aseguró el ojiverde enlazando sus manos con tranquilidad— Ojalá yo tuviese tu positivismo alguna vez.

—estas extraño... ¿qué sucede? —preguntó confundido el ojiazul.

—nada... —le sonrió falsamente, quería apaciguar las dudas— Estoy nervioso... Solo eso.

—¿seguro? —volvio a preguntar y el más grande asintió.

—si bebe, seguro. —susurro afirmándose de la camilla de Louis para luego estirarse a su lado.

El ojiazul sonrió al verlo a su lado, lo abrazo por el torso y se escondió en su pecho, sintió su perfume costoso y se sintió en el único lugar donde pertenecía. El rizado sonrió levemente mientras que sus dedos jugaban con el cabello del ojiazul.

El más bajo de encargó de buscar la mirada del otro hasta que la encontró. Y en ese instante sintió preocupación en su mirar, sinceramente pensó en que el ojiverde estaba angustiado por su operación, por lo mismo se encargo de acercar su mano al labio inferior de su novio para acariciarlo levemente mientras que se miraban desde cerca.

—pase lo que pase... —habló en un suspiro el más bajo— siempre recordaré tu cara... Siempre.

El ojiverde no dijo nada en ese instante, solo se encargo de tragarse sus ganas de llorar acercándose a los labios de su delicado novio. Respiración literalmente el suspiro del otro, y rozaron sus labios en un dulce y conciliador beso que hizo sentir a Harry amado como nunca, y sentirse a bendecido por tenerlo ahí consigo, día a día.