Endúlzame. (l.s.) [TERMINADA]

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PASENSE POR MI ESPECIAL DE NAVIDAD. SE LLAMA SOUL (es larry) LOS ESPERARÉ!!

♥

Louis estaba prácticamente recuperando su vista al cien por ciento, todo había sido un gran éxito en su operación y tras varias semanas de haber estado en tratamiento intensivo ya no utilizaba gafas para protegerse de la luz, ni mucho menos gafas opticas.

Y Harry se sentía orgulloso de ello, estaba feliz de saber que su novio estaba logrando hacer algo que siempre había querido hacer. En serio, le aldgraba los días ver las sonrisas del más bajo en su rostro.

Y es que ahora lo único que quería saber era que Louis fuese feliz, y quería ver su sonrisa hasta él último de los días. Es por eso que su madre no entendía cuan importante era mantener el secreto de no decirle nada con respecto a su salud, cuando por fin Louis estaba tan contento.

Era injusto todo lo que la vida le tenía preparado a ambos, pero el rizado había logrado entender muy bien el porque de las cosas y se sentía pleno al saber que estaba regalándole diariamente una gran sonrisa al más bajo.

Sin embargo, la salud del rizado ha ido de mal en peor, ya no tenia fuerzas de ponerse de pie. Era algo tan sencillo pero su cuerpo se sentía débil, cansado y maltratado. Eso era producto de las quimioterapias, por lo mismo Harry había dejado de ver todos los días a Louis y se había inventado millones de excusas para que ambos no se vieran.

Porque Harry había comenzado a cambiar tanto anímicamente  como físicamente, era increible el peso que ha perdido este ultimo tiempo, ni hablar de los mechones de cabello que ya no existían en su cabeza, era sinceramente alucinante ver el esfuerzo que hacía el ojiverde para no decirle a Louis la verdad y el esfuerzo que hacía al no verlo.

Lo extrañaba demasiado, se sentía triste y melancólico, y su madre lo sabía. Estaba angustiada de ver a su hijo así, por eso mismo cuando el ojiazul toco el timbre de su casa la mujer no dudo en abrir.

No le importó cuantas veces Harry le suplico que no le abriese sin antes avisarle, o que simplemente le mintiese. Pero esto había llegado muy lejos y Anne quería ayudarlo, quería que Harry fuese feliz con su novio, pues no podía verlo triste en su cama. Viendo como su vida se le va.

Es por ese mismo motivo que apenas abrió la puerta y vio que era Louis sonrió ampliamente agradeciéndole a Dios por enviarlo a sacarle sonrisas a su rizado hijo.

—¡louis! —exclamó sonriente y el más bajo sonrió.— oh dios, ¿ya puedes ver bien?.

—si, veo muy bien. —le sonrió y Anne le regalo una sonrisa melancólica— Y muchas gracias, nunca podre agradecerle lo que hizo por mi...

—no debes agradecermelo, cuando seas padre lo entenderás... —Louis asintió algo avergonzado y Anne suspiro recordando a Harry.

—¿esta Harry? —Anne suspiró y asintió.

—si, esta en su alcoba. Ve a verlo, debe extrañarte un montón... —le aseguró y Louis asintió sonriente mientras ingresaba a la casa de su rizado para caminar por los pasillos.

—permiso... —murmuró cuando ingreso al pasillo.

Louis estaba ansioso de ver a Harry y mirar su rostro sonriente, quería besarlo y decirle cuanto estaba agradecido por todo lo que había hecho por él. Era impresionante la sensación que ahora tenía que tocaba la puerta de su alcoba.

—ma... No toques la puerta, ya entra... —habló cansado el ojiverde y Louis sonrió antes de abrir la puerta.

Pero cuando ambas miradas se toparon el ojiazul notó que algo ocurría. Sentía que Harry andaba extraño en su actuar y en su estado físico.