Harry y Louis estaban recostados sobre las mantas, vestidos y en silencio mientras que pasaban lo que restaba de tarde, ambos estaban a gusto así repasando mentalmente lo que habían hecho.
Los dedos de Louis solían recorrer los brazos suaves del ojiverde con un dulce movimiento que Harry comenzaba a amar.
—tendré que decirle a mamá... —susurro de pronto el ojiazul. Harry por su parte se giró a mirarle.
—¿lo que hicimos? —preguntó confundido y Louis asintió — ¿por qué?.
—ella me pidió que cuando pasara se lo contará... —suspiró— Mamá siempre supo que esto pasaría...
—¿te arrepientes? —el más bajo le miró los ojos para luego negar con una linda y confortable sonrisa que Harry agradeció ver.
—no, ahora te siento más cerca... —el ojiverde peino la cabellera del ojiazul para luego besar su frente— mamá me explicó tantas cosas que comienzo a entender ahora...
—¿qué cosas? —el más bajo arregló sus gafas y sonrió algo avergonzado.
—en una de sus charlas sobre hacerlo me explicó que esto no era como saludar a alguien, que lo haces sin necesidad de volver a verlo nuevamente en tu vida... —suspiro— Era algo que fortalecía lo que ya hay. —Harry sonrió mostrando sus hoyuelos— también... También me dijo que yo te comenzaré a sentir en infinito.
—¿como infinito? —pregunto algo curioso. Louis sonrió avergonzado y subió una de sus manos a la mandíbula de Harry para acariciarsela mientras que comenzaba a hablar.
—En infinito... —murmuró a lo obvio— vivirás en mi alma...
—tu vives en mi alma desde que te conocí... —el ojiazul negó sonrojado.
—luego preguntas porqué te amo tanto. —el ojiverde rió leve y le regalo un dulce beso al más bajo. Uno que acabo con sus frentes unidas mientras que sus ojos permanecían cerrados.
†
Harry había pasado prácticamente toda esa noche sin dormir, no podía dejar de pensar en como Louis y él se amaron aquella tarde.
Fue increíble.
Sinceramente jamás creyó que lo haría con alguien, ni mucho menos que ese alguien fuese un chico. Y es que tampoco ideo hacerlo con alguna chica o algo, sino que jamás pensó en hacerlo, en su vida.
Pero todo resulto lo bastante bien como para que Harry no dejase de pensar en aquello. Y vaya, era increíble recordar cada momento. Las películas que veía con respecto a este tema ni se le acercaban siquiera a lo que realmente sentía.
Era todo poderoso. Louis lo era.
—harry... —hablo su madre desde la puerta de su habitación. El ojiverde se encargo de mirarle de perfil.— ¿podemos hablar?.
El rizado asintió mirándole algo confundido. Pensó que lo habían descubierto y que se habían enterado de lo que él con su novio habían hecho esta tarde, sintió pánico.
—s-si... —carraspo su garganta— ¿qué quieres hablar?.
Anne entro en silencio a la habitación y se sentó al borde de la cama de Harry, le regalo una sonrisa que el rizado analizo con cautela.
—hoy me he enterado de algo... —sonrió — Algo con respecto a Louis.
—¿qué cosa? —preguntó desentendido y su madre arreglo su propio cabello, para acomodarse en la cama y mirar a su hijo.
—me aprobaron el préstamo. —el ojiverde escucho aquello y quiso gritar. Pero no logró reaccionar más que sonreír cubriéndose la boca con las manos.— Me han llamado hoy, me dijieron que no había problema y que cuando necesite el dinero que solo fuese a firmar el préstamo... ¡Louis podrá operarse!.
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Endúlzame. (l.s.) [TERMINADA]
FanfictionLouis 15 | Harry 16. «cualquiera en su sano juicio estaría loco por ti.» #325 en Fanfic {25.12.16}