Endúlzame. (l.s.) [TERMINADA]

34

Louis estaba nervioso sentía sus ganas de decirle a Harry que no quería hacerlo, pero era muy tarde su cuerpo ya estaba aceptado las caricias del más alto. Olvidando así el que estaban en casa del ojiverde y que en cualquier momento la madre del rizado podía entrar.

—¿tus padres? —preguntó Louis intentando no parecer con miedo, pero no lo logro. Harry le sintió su miedo.

—están trabajando, llegan a las ocho... Ya sabes. —murmuró Harry mientras que continuaba besándole el cuello a Louis.

En ese instante Louis cerro los ojos para luego abrirlos y mirar el reloj de la pared. Eran las cinco con trece minutos. Tenían tiempo de sobra para estar juntos. Por lo que se dejo tocar por Harry, se calmó y sintió que todo estaba bien. Aún cuando tenía miedo de lo que pasaría si la madre de Harry los encuentra en aquella situación. 

El ojiverde sentía tenso a Louis, tanto así que detuvo sus caricias cuando creyó que fue necesario para hablar con su novio. 

  —¿no quieres hacerlo? —louis le miró y negó sonriendo. 

  —no es eso, me causa mala idea hacerlo ahora, siento que pueden llegar en cualquier momento... ¿qué le dirías a tu madre si nos atrapa? —Harry guardó silencio por un momento. 

—¿estás seguro qué es por eso? ¿o no quieres verme la pierna? —Louis le miró confundido— Es por eso, ¿cierto?. 

— no, ¿cómo crees? —preguntó retóricamente.—  Lo único que me pasa es vergüenza al pensar en aquella situación, siendo atrapados... 

  — creo que es el único momento en donde podemos hacerlo. —susurro mirándole los ojos y Louis pensó en que tenía razón, y que lo que estaba haciendo en ese instante era perder tiempo valioso. Por lo que solo asintió y miró los labios de Harry que soltaron una leve sonrisa.—  ¿lo haremos?. 

Louis asintió viendo como Harry le acarició su mejilla y unió sus frentes guardando silencio. Sintió como el más alto le sonrió regaladole un casto beso en su nariz para luego alejarse y ponerse de pie con sus muletas, para luego ayudar a Louis a hacerlo. 

El más bajo podía sentir como sus propios pies temblaban levemente, pero aún así se acercó a Harry para abrazarlo. El ojiverde buscó sus labios, los encontró pero no los besó, solo se encargó de acercase a ellos, y rozarlos con su pulgar. 

Louis estaba en una especie de trance, solo podía sentir como las corrientes eléctricas viajaban por su cuerpo cada vez que Harry rozaba su dedo por el labio inferior. Pero no fue hasta que se acercó al labio superior para besarlo sutilmente que Louis sintió las mariposas en su estomago. Harry lo repitió, para luego besarlo nuevamente pero encargándose de jugar con su lengua. 

Louis no pudo evitar sentir su piel erizada cuando el beso continuo  hasta que Harry se alejo un poco para mirarle sonriente. El ojiazul no quiso decir nada, ni tampoco pretendía hacerlo. Estaba mudo con la situación, estaba nervioso. 

Harry acabó estirado en la cama y Louis decidió sentarse en su torso, sonrió una vez allí. Al rizado se le escapó una risa nerviosa que el ojiazul continuó, las manos del más alto comenzaron a viajar por los muslos de Louis brindándole tiernas caricias que Louis agradeció como un tranquilizante para sus nervios. 

  —te amo... —murmuró el ojiverde con una linda sonrisa coronada con los hoyuelos.—  Te amo infinitamente Louis. 

El ojiazul sonrió y se acercó a la nariz de Harry, jugó con ella mientras que sus sonrisas aparecían y parecían contarse algo secreto. Por lo que no tardaron en sellarlo con un beso, uno confidencial y compartido.

  —siempre serás mio. —murmuró el ojiazul como confesión y el rizado sonrió.

  —siempre seré tuyo... —le afirmó. 

— siempre, cariño. —le aseguró el ojiazul cuando las manos de Harry se encargaban de acercarlo. 

Y estaban tan cerca que podían sentir el aliento del otro sobre sus labios. Era increíblemente magnifico tener uno al otro de esa forma, y Louis comenzaba prontamente a olvidarse de lo demás. Harry tenía esa cualidad, podía hacerle olvidar del tiempo y del contexto. Lo olvidaba todo el a su lado. 

 Y ahora que sus labios comenzaron a besarse Louis supo que esto había comenzado, pues no podía evitar lo que ahora iba a ocurrir. Si, Harry comenzó a besarle los labios como si estuviese puliendo una diamante tan delicado que cualquier falso movimiento pudiese quebrarlo en mil pedazos. Era tierno, tranquilo e incluso dulce. 

Louis lo estaba sintiendo en su alma, Harry quería conocerlo y descubrir cada parte de su cuerpo, quería tenerlo ahí y ahora. Y el ojiazul no se lo iba a negar, jamás. Era imposible hacerlo cuando quería hacer lo mismo con su novio. 

Por lo que no tardó en elevarle la playera a Harry, se la quitó para luego pasear sus yemas en su torso, le tocó su pectoral y luego las subió hasta tocar su clavícula. Harry sintió la corriente eléctrica erizarle la piel con esos movimientos de sus suaves manos. Pero prontamente decidió hacer lo mismo con Louis. Le quitó su playera para luego tocar sus caderas. 

  —eres perfecto. —murmuró el ojiverde cuando Louis estaba con el torso desnudo y el ojiazul negó con la cabeza y sus mejillas sonrojadas. 

Harry subió una de sus manos al cuello de su novio para besarle, el más bajo no pudo evitar sonreír en el beso y sentir como su corazón se aceleraba producto de una de las manos de Harry que se habían encargado de tocarle su cintura. 

Era extraño sentir las manos de Harry tocando directamente su piel, pero le gustaba lo bastante como para abrazar a su novio por el cuello, provocando que la mano que Harry tenía en esa zona descendiera hasta su cintura y jugara en esa área. Y pues allí jugaron a descubrir de forma traviesa su cadera y parte de su trasero. Louis sonrió mientras lo hacía pero aún así continuó besándolo y es que no podía evitar no hacerlo cuando sus labios con los de su novio parecían imanes. Su unión era más fuerte que cualquier cosa. 

Sin embargo, debieron separarse luego de un buen tiempo besándose, pues las manos de Harry guiaron a Louis a que le quitase los pantalones. Y de ahí en adelante Louis no recuerda con detalle. Siente que parte de él se quedó en aquella situación, pues estaba tan nervioso con todo su cuerpo actuó con tanta decisión que ni él se podría reconocer. Por que ambos acabaron desnudos en la cama, Louis sobre Harry sentado en sus muslos besándose y acariciándose como si el día de mañana no existiese. 

Louis había comenzado a moverse sobre Harry y no había podido evitar sentir los gemidos del rizado sobre sus labios. Era increíble pensar que él era el responsable de aquello. Si, porque el ojiazul pensó que jamás el haría esto con alguien. Y sinceramente no se arrepentía en lo absoluto. 

Es por eso que cuando Harry ya estaba dentro suyo toda su percepción de la vida cambio. Ahora tenía certeza que no podía vivir sin Harry, era inevitable. No podía dejar de pensar en que ambos habían nacido para estar con el otro en todo aspecto. Harry estaba igual, sintiéndose increíblemente bien mientras que compartía su amor con su delicado novio. 

Ambos estaban besándose mientras que las caderas de Louis se movían sobre el ojiverde. Era un movimiento monótono que Harry comenzaba a sentir como perfecto. Y deseaba que no se acabase jamás. 

  —no te dejaré jamás... —le prometió el ojiverde y Louis sonrió sobre sus labios para luego mirarle los ojos verdes.— No podré... 

  —no lo hagas... —susurró en un hilo de voz, y Harry le robo un beso. Uno que lo dejo sin aliento. Pero era perfecto para poder dejarle en claro que jamás lo haría. Que nunca en su sano juicio lo dejaría por ningún motivo. 

Y probablemente Louis le creyó, y  sintió en su pecho tan fuerte esas palabras que jamás se le olvidarán. 

Gracias por leer y perdón la demora (: 

sick lovexx

cari