5.

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Pasó una semana y las burlas de Sid y de otras personas del instituto no cesaban pese a que Wed intentaba ponerles freno, pero nada podía pararlas, absolutamente nada.

En ese momento me encontraba en el laboratorio de biología dando clase, la única clase en la que no estaba con ninguno de mis amigos y encima tenía a Sid burlándose de mi y tirándome cositas desde el fondo de la clase ya que el laboratorio constaba de parte de aula y parte de laboratorio.

Yo siempre me sentaba en los primeros sitios pero aun así la profesora no me hacía ni caso y cualquiera podía hacerme lo que quisiera.

-Bueno, chicos, quiero que hagáis un trabajo por parejas sobre el ADN-dijo la profesora-pero...

Siempre había un pero, ojala no estuviera ese pero porque estábamos impares y podría hacer el trabajo solo sin que ningún imbécil me jodiera mientras hacía el trabajo.

-Yo diré las parejas-continuó mientras cogía una lista-a ver si os gustan, aunque si no os gustan no las cambiaré de todas maneras.

Un manto de murmuros lleno la clase, yo era el único que se mantenía callado. La profesora carraspeo y comenzó a decir parejas y cerré los ojos cruzando los dedos pero eso no funciono porque me toco con Sid Wilson, tanto odio le tenía... Recuerdo que cuando oí decir a la profesora que nos tocaba juntos el corazón se me paró y me quedé completamente frío, como un muerto.

La clase siguió pero mi cabeza no estaba allí estaba muy lejos, nadie sabe donde, pensando en cualquier cosa. La profesora se dio cuenta de ellos y se acercó a mi mesas suspirando.

-¿Pasa algo Joey? No tienes muy buena cara-susurró sonriendo dulcemente-si te pasa algo puedes contármelo, quedaría entre nosotros dos.

Afirmé con la cabeza y le hice una seña que significaba que luego se lo contaba. La profesora de biología, Angie, era la profesora más joven de toda la escuela, tenía 23 años y este era su primer año ejerciendo. Un día que Corey se había colado en clase le "molo" esta profesora y al intentar tener algo con ella esta se negó.¿Por qué no probar si conmigo no se negaba?

La clase terminó y todos salieron de allí, todos excepto yo que me quedé con la mirada clavada en el pupitre y cuando Angie se dirigió hacia mi la fui subiendo lentamente.

-¿Qué pasa Joey?-sonriendo dulcemente-sabes que puedes confiar en mi.

-Yo... tengo problemas en casa y en el instituto, en casa de dinero y aquí con los compañeros pero...-suspiré pasándome la mano por el pelo y mirándola de una manera muy adorable-encima tengo un acosador y no se quien es y... lo odio porque se ha colado en mi casa mientras dormía y al día siguiente aparecen nota en plan que mono estás mientras duermes, algún día de estos te raptaré...

En realidad si que sabía quien era mi acosador, el mismo se había delatado sin darse cuenta un par de veces.

-Ay dios...-poniendo una mueca de preocupación-lo siento... si quieres que haga algo me lo dices pequeño..

Me abrazó y yo también mientras me levantaba con cuidado se no hacerle daño. La abracé bien y la miré a la cara suspirando y escondí la cabeza entre sus pechos pero al parecer esto le dio igual porque ni dijo ni hizo nada para que dejara de estar así. Después de unos minutos subí la cabeza acariciando su mejilla y sonreí muy tierno y ella sonrío también entonces, justo en el momento en el que sonrío la besé, y aunque ella era profesora y yo alumno no me lo rechazó, al revés, me lo siguió a pesar de que la podrían echar por eso. Puse mis manos en sus costados acariciándolos con los pulgares y sonriendo mientras la besaba.

-No debería hacer un esto-susurró sin apartarse de mi y riendo bajito-pero es que...

-Es tu vida, deberías hacer todo lo que quisieras.

Mis Demonios (Jorey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora