Me desperté al día siguiente, sentado en una de las sillas de la camilla con mi cabeza apoyada en el pecho del rubio que aun se encontraba con los ojos cerrados, se veía de una manera tan angelical así. Miré una de las manos, una que se encontraba situada apoyada sobre su pecho también solo que un poco más abajo de mi cabeza, tenía la mano con la vía conectada y otras cosas que no sabía que eran.
Una enfermera entró y me miró mientras sujetaba un cuaderno en su mano.
-¿Es usted el que trajo a Corey asta aquí?
-Sí-tragando saliva-soy yo ¿Qué quiere?
Hizo un signo de ir a fuera y le levante de la silla. Antes de salir miré la cara de Corey y le di un beso en una de las mejillas y sonreí saliendo para fuera pero cuando salí esa sonrisa se borró.
-Lo primero que tengo que pedirle es que vigile al señor Taylor para que no siga consumiendo drogas, tiene la salud muy mal y no se puede permitir que siga empeorando a pasos tan agigantados.
-Vale... me hago responsable-afirmando con la cabeza-¿Ay algo más?
-El señor Taylor tenía bastantes hematomas y alguna que otra herida...¿Sabe que podría ser lo que lo pudo haber producido? No se sabe si pudo ser una pelea, como otras veces que ha sido ingresado, por abuso, por maltrato...
-Ni idea, yo solo lo encontré en la calle cuando ya se había metido la...¿Heroína puede ser? Al cuerpo.
-Sí, fue sobredosis de heroína, bueno... ya esta señor, adios.
-Adios...
Entré y vi a Corey con los ojos ya medio abiertos y cuando se dio cuenta de mi presencia sonrío como un niño pequeño que acababa de pasar por una tienda de caramelos.
-Joeeey...-susurró-es una alegría que estés aquí.
-No, la alegría es que tu estés bien Corey, por cierto, deberías de dejar las drogas, haces daño a la gente que te quiere.
-¿Quien me quiere? Me he metido ya en tantos líos y he metido a cualquier persona en tantos líos que no se si ya le importo a alguien.
-No digas eso Corey, a mi me importas y... te quiero... ya sabes en plan... me caes bien, Sid te querrá seguro y los demás de tu grupito de amigos también.¿Necesitas a alguien más? Puedes sentirte orgulloso de que te quieran nueve personas.
-Es verdad pero... en verdad tu...
-Si no me hubieras importado, si no te hubiera... querido de alguna manera, te habría dejado pudriéndote en la calle y me hubiera dado igual si morías.
-Joey...
Suspire y le abracé tumbándome en la camilla con él, escondiendo mi cabeza en su pecho desnudo y pasando mis dedos por su vientre. Me acercó más a él con uno de sus brazos y me acaricio los costados.
-Enano... me... ¿Me darías un beso?
Sonreí, sabía perfectamente donde quería que le diera un beso pero por picarle le di un beso en la mejilla y otro en la frente teniendo que moverme un poco para poder darle los dos besos.
-No ahí no-me contestó riendo.
-¿Aquí?-moviéndome para darle un beso en el pecho-seguro que es ahí.
-Que tonto que eres-riendo aun más el rubio-aunque ahí también me...
Le calle con un beso poniendo una de mis manos en su mejilla y sonriendo un poco.
-Te odio tanto Corey-susurré bufando-no lo puedes ni imaginar.
-¿A que viene esta bipolaridad tan repentina?
-Que no quiero caer en tus trampas pero creo que acabo de caer... o al menos me acabo de dar cuenta que caí en una... pero... me gusta estar contigo, me haces sentir más a salvo, es raro, no te eche de mi casa cuando te colaste en ella y cuando me dormía abrazándote me sentía más protegido... todo es tan raro.
-Me puedo colar en tu casa siempre que tú quieras, rapunzel.
-Yo no soy rapunzel, soy un hombre.
-Si si si, un hombre... un hombre que se viste con faldas y se comporta como una nena, bueno, hoy no llevas falda.
-No siempre voy a llevar faldas, ser del demonio-achinando los ojos-las faldas también hay que lavarlas, no puedo ponérmelas todos los días.
-Si no te habrías puesto una bonita falda-el rubio riendo.
-Quizás, ahora estarán ya secas pero ayer no, y como preferí quedarme a dormir contigo...
-¿Dormiste conmigo?
-Sí Corey, no podía dejarte solo en un hospital...
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Que guapo que esta Joey con falda
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Mis Demonios (Jorey)
FanfictionJoey, un chico de 16 años inocente, bueno y sufridor... Sus vestimentas, piercings y maquillaje no decían lo mismo, parecía un chico sin sentimientos, que no le importaba nada, pero él no era así, se podía "romper" con mucha facilidad, con tanta fac...