11. Fuertes declaraciones

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Eran las 7:30 p.m, hace una hora que había comenzado a llover y los chicos estaban  aún en el recinto donde fueron a pasar el día. La lluvia parecía no querer parar, no por el momento. Los entrenadores estaban tratando de comunicarse con los chóferes de los autobuses, pero no tenían señal en sus teléfonos móviles. De pronto comenzaron a caer truenos y la lluvia comenzó a caer mucho más fuerte. Kenma en todo momento no soltó el brazo de Kuroo, el rubio le tenía terror a los rayos, relámpagos y en general a todo lo que emitiera un sonido muy fuerte. 

-Chicos, silencio. Necesito la atención de todos -Habló el entrenador Ukai - Gracias. Bien, vengo de hablar con los chóferes de sus respectivos autobuses y me han comentado que les es muy complicado venir a buscarnos, los caminos están mojados a causa de la lluvia y al estar esto en una "montaña" nos recomendaron pasar la noche aquí.

Todos los chicos estaban en silencio, solo se dedicaban unas pequeñas miradas.

-El problema es que en el recinto no contamos con suficientes futones para todos ustedes -Está vez habló el administrador de las aguas termales.

-Así que algunos tendrán que dormir en parejas -Terminó de hablar el entrenador -Hay futones lo suficientemente grandes. Se les facilitaran cuatro habitaciones, mientras pueden descansar, les avisaremos cuando la cena esté lista.

Algunos chicos, no le dieron gran importancia a la noticia, sin embargo, otros estaban más preocupados por los rayos, como Kenma y Yamaguchi.

-¿Y aquí es seguro? -Preguntó un temeroso Kenma -Digo, si todo el lugar esta hecho de madera...

-Puede que caiga un rayo y... lo prenda todo... -Terminó la frase Yamaguchi, estaba muy nervioso, casi temblando.

Kuroo y Tsukishima se echaron a reír. ¿Realmente los dos pequeños pensaban eso?

-Claro que eso no pasara Kenma -Kuroo abrazó al armador de Nekoma.

-Y tu deja de tener esos pensamientos tan patéticos Yamaguchi -Tsukishima se dio media vuelta para dirigirse, junto al resto de los chicos de Karasuno, al dormitorio.

-Pero Tsukki... -Yamaguchi salió tras este.

-Bien Kenma... -Kuroo se acercó al oído del pequeño - Tendremos que compartir futón -Hizo una pequeña risilla.

-¿Por que pareces feliz? -Kenma estaba preocupado.

-Por que lo estoy -El mayor sonrió -Vamos, siempre quise verte en yukata.

-¿A qué viene eso ahora? -Kenma esta rojo -¿Por qué pareces feliz?

-Por que lo estoy -Rió Kuroo -Esta noche dormiré bien.

En ese momento apareció Hinata siendo perseguido por Kageyama.

-Hey, Kenma -Llamo el pelinaranja. 

-Shöyö...

Kuroo y Kageyama aun que sepan ocultarlo muy bien, odian cuando Kenma y Hinata se llamaban por el nombre. Realmente eran cercanos, a veces después de las practicas de cada equipo ambos chicos se mensajean por horas. Kuroo no quiere admitir que siente celos, Kenma nunca había demostrado tantas ganas de jugar al volley, desde que conoció a Hinata. Ni siquiera él, su mejor amigo desde la infancia, puso conseguir semejante cosa.

Kuroo comenzó a deprimirse. ¿Por qué con Hinata actúa tan feliz y diferente? ¿Y con él actuaba como siempre lo hace? Sin ganas de nada, generalmente es ignorado por que el rubio siempre tiene la mirada en alguna pantalla de algún objeto tecnológico. Lo que importa finalmente es que esta con él ¿no? Si está con él es porque realmente tiene sentimientos. La cabeza de Kuroo comenzó a divagar entre sus pensamientos.

F e e l i n g s   [KuroKen] (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora