7. Capitán chocojacob

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Me desperté sin ganas de nada, sin ánimos de levantarme. Después de todo lo que pasó con Arthur y Summer no tenía ganas de verle de buena mañana.
Pero tenía que hacerlo ya que el reloj marcaba las 10:30 a.m. Así que me vestí con un fino y vaporoso vestido blanco de tirantes. Lo más fresca que pude, ya que hacía un calor para morirse.

Decidí no bajar a desayunar para no toparme con Arthur, ya que la casa es tan grande ni se darán cuenta. Dejé una nota en mi puerta avisando que no estaría en casa. Decidí ir a dar un paseo por ahí y encontrar algún sitio donde poder desayunar en condiciones.

Salí a la calle y un rayo de sol me impactó en la cara dejándome medio ciega. Lo que me faltaba. Amaba el sol y su luz, pero no de esta manera...

Las calles estaban llenas de gente; paseando, charlando o simplemente nadando en el mar.

En principio tenía pensado ir a una cafetería y pedirme un café para despejarme, pero no pude con la tentación de una pequeña heladería. Estaba decorada como los años 50, realmente me gustaba, y me gustaba más cuando vi todo tipo de helados. Pero como yo soy tan innovadora; pedí un helado de chocolate. (Nótese el sarcasmo).
Me acerqué hasta el mostrador casi atropellando a la gente. No podía dejar de mirar al helado, me había hipnotizado, estaba babeando literalmente.
Tenía muy buena pinta, demasiada. Estaba tan concentrada, pero una voz me sacó de mis fantasías heladeras.
- Perdona... ¿Quieres algún helado? - dijo un chico de unos 19 años o por ahí, con un pelo negro y ojos marrones como el helado de chocolate que dentro de poco iba a ser mío. Me dedicó una bonita sonrisa mientras me miraba ansioso por mi respuesta.
- Sí, me gustaría un helado de chocolate.
- ¿Cucurucho o tarrina?
- Cucurucho... ¿Podría tener tres bolas? - dije con la cabeza gacha un poco avergonzada por mi pregunta.
Sin decir nada más cogió un cucurucho grande y en el depósito tres bolas, y antes de entregármelo puso una más de fresa.
Mis ojos casi se salían de las órbitas. Ese chico era mi ídolo ahora mismo.
- Te he puesto una más de fresa, prueba la combinación con el chocolate, es espectacular. - dijo mientras se lamia los labios.
Me pareció muy tierno y el chico más bueno en todo el planeta tierra. Me había regalado una bola de fresa... Habría preferido una chocolate, pero el tenía razón, la combinación con la fresa era algo espectacular.
Al minuto me sentí mal porque vi al chico mirar deseoso mi helado y pasar su lengua por su comisura del labio. Tenía que hacerlo si no quería sentirme mal.
- ¿Quieres un poco? - dije con una sonrisa.
- Eh... No, no, gracias no puedo. - dijo él volviendo a la tierra y apartando la mirada del helado para depositarla en mis ojos. Tenía una mirada muy intensa, todo hay que decirlo.
- En serio, me gustaría compartirlo contigo.
- No, no puedo...
- ¿No decís siempre que el cliente tiene la razón? Pues yo quiero que compartas el helado conmigo. Y sino... ¿Dónde está la hoja de reclamaciones?
- Esta bien, de acuerdo. - dijo riéndose con una gran sonrisa en su cara.

Cogió una cuchara y nos sentamos en una mesa

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Cogió una cuchara y nos sentamos en una mesa. No antes de que el avisara a sus compañeros que adelantaría su descanso.
- ¿Cómo te llamas? - me preguntó curioso.
- Carla... Pero me puedes llamar Carly.
- Encantado, yo soy Jacob.
Dijo enviándome una sonrisa de complicidad mientras se llevaba a la boca una cucharada de helado de fresa y chocolate. Este chico si sabia.

Los minutos pasaron rápido con Jacob, me contó cosas como; que está trabajando en esta heladería porque se había venido el solo a aquí desde Carolina del Norte para encontrar más oportunidades y poder cumplir su sueño; ser bailarín. Me contó que desde pequeño le gusto bailar hasta con la canción de los telediarios. También me contó que tenía una hermana que se llamaba Rachel, que vivía en Ohio con su padre y que ahora estaba triunfando como cantante. También me contó que este trabajo era solo para mantenerse, que el en septiembre empezaría en una prestigiosa academia de baile. Me dijo que tenía 18 años y que le gustaba la mezcla del chocolate con la fresa casi tanto como su preciada moto vespa roja.

 Me dijo que tenía 18 años y que le gustaba la mezcla del chocolate con la fresa casi tanto como su preciada moto vespa roja

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Me contó eso y muchas cosas más. Sí, un helado da para tanto.
Tan solo quedaba un poco de una bola y ya era imposible agarrala con una cuchara. A mí no me daba asco que no usáramos cucharas, lo que sí que deseaba era acabar ese helado. Así que se lo dije.
El me miró incrédulo.
- Venga... No va a pasar nada malo...
Él aceptó y nos acabamos al fin el helado. Con cuidado de no coincidir cuando comíamos, fue más fácil de lo que esperaba.
- ¿Sabes qué sin saberlo nos hemos besado? - dijo él mirándome directamente a los ojos.
- ¿Qué? No, me he estado fijando.
- Inconscientemente, una vez leí en un libro que si rozabas con tu boca algo que otro había rozado era como si te hubieras dado un beso con él o ella. Lo siento, soy un friki de todas esas curiosidades.
- ¿De qué libro leíste eso? - dije con una gran sonrisa.
- Prométeme que no te reirás.
- Lo prometo.
- "Perdona si te llamo amor" de Federico Moccia. - dijo desviando la mirada a la mesa con las mejillas más rojas que un tomate cherry.
Intenté silenciar una carcajada pero fue en vano, no pude evitarlo.
Él frunció el ceño - me lo prometiste - ahora parecía un niño pequeño pataleando.
- Lo siento...

Lo que quedaba de mañana transcurrió rápidamente y entre carcajadas junto a Jacob. Pero ya era hora de irme, aunque no quisiera.
- Me tengo que ir Jacob, encantada de conocerte, espero volver a verte - dije con una sonrisa sincera.
- Claro que nos volveremos a ver, llámame si necesitas tres bolas de chocolate. Capitán chocojacob a tu disposición.

Y ahí sí que no pude contenerme y me reí.

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>> ¿Qué os parece Jacob; alias Capitán chocojacob?
Hay un pequeño guiño en la historia... Haber si alguien lo consigue encontrar.
Hasta el próximo capítulo, os amo pequeños chocolatitos. Y una última pregunta;
>> ¿Sois de helados de fresa o de chocolate? ¿O de una mezcla como a Jacob?
>> ¿Soy la única que ha soñado con algo así?

 Una última pregunta, no sé como quiero llamar a esta trilogía de libros; me sería de mucha ayuda si pudierais darme ideas o decirme si alguna de estas os gusta

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Una última pregunta, no sé como quiero llamar a esta trilogía de libros; me sería de mucha ayuda si pudierais darme ideas o decirme si alguna de estas os gusta.
- Los sueños de Carla
- Cerrando los ojos
- Al ritmo de tu corazón
- Carla

Muchos besos de caramelo ;)

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