En clase, estaba completamente distraído ni si quiera hablaba con mis amigos. Escuchaba cómo Jerry contaba, lo bien que la había pasado la noche anterior con Samanta, mientras yo recordaba lo mal que había vivido la noche anterior con Alison. Tuvimos relaciones, luego se durmió, recostando su cabeza en mi pecho mientras yo seguía despierto mirando el techo de su apartamento. Me sentía completamente infeliz, y vacío. Trataba de imaginar qué hubiera pasado si esa noche estuviera con Emily en mi habitación hablando de los idiotas de la preparatoria, o de nuestros desgraciados padres. En ese momento la extrañaba demasiado, ya la sentía necesaria en mi vida. Pues era una gran amiga, que a pesar de estar loca, porque lo estaba, me agradaba mucho y la quería.
Sonó la campana y como no la había visto en todo el día, ni si quiera cuando volví a casa, porque ya se había ido. Decidí buscarla. Caminé hacia los casilleros. La vi parada frente al suyo sacando libros y otras cosas. Me acerqué lentamente a ella. Luego cerró su casillero y quedó mirándome. No lo hizo con una sonrisa.
-Hola.-saludé contento.
-¿Qué tal?- contestó algo seria. Cruzó sus brazos.
-Bien...-la miré a los ojos estaba molesta-¿sucede algo?-sonrío.
-No, para nada.-y me abrazó. —Me alegro verte.
-Igual yo.-respondí.
-Adiós.- dijo y se fue. Quedé prácticamente un idiota mirando cómo se alejaba. No la entendía en absoluto.
Caminaba completamente confundido por los pasillos tratando de comprenderla. Era difícil, pues Emily era muy extraña, en un momento estaba bien y de la nada se enfurecía. O luego estaba molesta y al instante lloraba. A veces cuando lloraba, comenzaba a reír sin parar.
Luego sin darme cuenta choqué a alguien, pedí disculpas, no lo miré y seguí mi camino. Entonces escuché "¿Acaso eres ciego imbécil? Mira por dónde vas" Lo ignoré, no tenía ganas de comenzar una discusión. Entonces el idiota siguió "¡Eso es bueno para nada solo vete! ¡O ya verás!" Eso me enfureció. Di media vuelta, lo miré muy furioso y me acerqué hacia él, mi rostro estaba a solo unos pocos centímetros del suyo.
-¿Cómo me llamaste infeliz?-me miró molesto.
-Hasta que al fin te encuentro ¿Dónde andabas hermano?- Sí, era Jerry. Ni si quiera lo había notado. Me alejé de él y seguí mi camino.- ¡Taylor! Yo si fuera tú no me alejaría. No sabes las noticias que te tengo.- lo ignoré, luego escuché que caminaba detrás de mí.-Es sobre tu querida amiga.- yo me detuve y lo miré, confundido.
-¿Qué pasó con Emily?
-Digamos, que... ¿recuerdas al idiota que estaba molestándola ese día detrás de las tribunas?
-Sí, se llama Jake, qué sucedió con él.
-Bueno, me enteré de algo que creí que te interesaría.
-Ve al grano Jerry.
-Es nada más y nada menos que su maldito medio hermano.-lo miré confundido.
-¿De qué hablas?
-Su papá, es el papá de Emily. Él la molesta porque la odia. Ellos viven mejor que Emily y su madre. El padre de ella, no se quiso hacer cargo de ella porque él ya tenía una familia mucho antes de conocer a aquella mujer. Resulta que la madre de Emily hace unos años era prostituta y tuvo un encuentro con el amado padre de Jake. Luego de que la embarazó, el tipo desapareció de la faz de la tierra. Emily lo estuvo buscando por muchos años, creo que desde que tenía diez. Necesitaba ayuda de su padre porque no quería vivir de la manera en que vivía. Cuando Emily encontró a su tan anhelado padre, toda la familia de Jake se enteró de su existencia. El tipo le ofreció pagarle su educación hasta los dieciocho años para que lo dejara en paz. Y como uno de los mayores sueños de tu amiga era estudiar, aceptó. Pero, lamentablemente la inscribió en la misma escuela que su medio hermano, quien la odia con su vida. Es por eso que la maltrata tanto.- quedé completamente sorprendido ante la noticia.
-¿cómo sabes esto?
-Tuve que investigar sobre ella...-me miró a los ojos seriamente.-amigo, déjala. Aléjate de ella y de ese tal Jake. Esto no es de tu incumbencia, es un asunto familiar.
-Ya es tarde. Pues ya alejé a este tipo de Emily.
-Ah, pues eso no parecía lo que vi en el gimnasio hace unos minutos.-Mis ojos quedaron blancos al escuchar sus palabras, comencé a correr-¡Ya déjala en paz!- ignoré a mi amigo y seguí corriendo.
Cuando entré al gimnasio, Jerry no se equivocó al decirme que estaban molestando a mi amiga. Ella estaba, contra la pared cuando ese idiota le gritaba, y antes de que llegara a él, la escupió. Me acerqué le toqué la espalda, volteó y con todas mis fuerzas puse mi puño en su cara. Aunque dolió algo darle aquella paliza, valió la pena al verlo tirado en el piso tapándose la cara, quejándose del dolor. Me paré frente a él.
-¿Qué hace falta para que entiendas que debes alejarte de ella?
-Verla muerta.-dijo molesto. Mi cabeza ardió al escuchar sus palabras. Sentía toda mi sangre caliente correr por mi cuerpo. Lo levanté del piso me miró confundido. Entonces comencé a golpear su estómago con mis rodillas, mientras suplicaba que lo dejara en paz. En todo eso, Emily seguía contra la pared pero miraba hacia otro lado. Ella lloraba. Me di cuenta de que lo que estaba haciendo no le agradaba para nada.
-¡Este es tu día de suerte!-dije, él cayó al piso.- Aléjate de ella ¿Entendiste?
-Claro.-dijo adolorido. Luego sonó la campana, le pasé la mano a Emily para que la tomara. Ella me miró, a los ojos y me dio su mano. Caminamos y la llevé al sótano. Pues no tenía ganas de entrar a clases.
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Taylor
Teen FictionTaylor es el típico chico popular, lleno de amigos. Es el mariscal de campo del equipo de fútbol "Las Águilas" del 'Linconl School'. Él hace lo que quiere cuando quiere. Es envidiado por los "perdedores" y deseado por las chicas. Pero un día despué...