Esas últimas semanas, solo estaba con Emily, a quien nadie más volvió a molestar desde aquella tarde. Las cosas eran distintas. Hablábamos más, reíamos y jugábamos más de lo normal. Ella no había hecho nada extraño durante mucho tiempo, parecía una persona alegre, común y corriente. Yo después de mucho tiempo me sentía feliz. Había encontrado a la mejor amiga que nunca antes había tenido. Pasábamos todo el tiempo juntos, menos en clases, pues solo teníamos literatura juntos.
Salí con unas cuantas chicas que conocí en un club una noche, solo para probarle a mí amigo Jerry que Emily no me gustaba, aunque así era. Los entrenamientos eran cada vez más duros y el próximo partido llegaría pronto.
Ayudaba a mi amiga a estudiar todos los días después de la escuela, ella también me ayudaba a mí. Pues si queríamos entrar a la universidad necesitaríamos estudiar mucho. Ella se molestaba cuando álgebra aparecía en el tema de estudio, le costaba mucho, al igual que a mí. Pero yo entendía un poco más e intentaba ayudarla.
No tuvimos más encuentros como el que tuvimos en el sótano semanas anteriores. Pero de lo que estaba seguro era que cada día más, ella me volvía completamente loco. Sabía que me había enamorado, pero no quería admitirlo.
-Adiós preciosa.-dije a una rubia, que pasó por mi casillero, para invitarme a salir. Obviamente yo acepté. Ella se despidió y se fue mientras Emily venía hacia mí-Hola.- saludé.
-¿Qué tal? ¿Otra afortunada?-preguntó con una sonrisa algo seria.
-Sí, podría decirse.- Asintió.- ¿Esta tarde estudiamos en mi casa? ¿O en la biblioteca?
-Como sea.- contestó algo cansada. Se la notaba agotada de tantos estudios.
-A mí tampoco me gusta estudiar, pero si queremos entrar en la universidad, debemos hacerlo.
-Claro.
-¿Estás bien?- sonrió.
-Ajá.-sonó la campana y yo tenía historia, ella nada más y nada menos que álgebra.
-De acuerdo. Nos vemos en el receso.
-Como siempre.- contestó y se fue.
Yo cerré mi casillero, Jerry se acercó me golpeó la espalda y fue corriendo hacia el aula. Yo lo saludé con la cabeza. Luego caminé hacia clases y entré. Todos saltaban reían, y luego un silencio apareció al ver al profesor Johnson. Saludó y fue a sentarse en su escritorio. Mis amigos susurraban mientras yo sacaba, mi pluma y cuaderno para estar listo con la clase del día. Luego, el maestro se paró frente a todos y con una sonrisa malévola mostro una pila de hojas en sus manos. Todos comenzaron a quejarse, llegaba la hora de la entrega de exámenes. Fue pasando, mesa por mesa entregándolos. Algunos se golpeaban la cabeza contra la mesa al ver sus calificaciones.
-Señor White.- dijo parándose frente a mí.- 94 de 100, me impresiona. Siga así.- yo sonreí y no podía creer la calificación que estaba en mi examen.
-Gracias.-
Mis amigos me miraron sorprendidos, yo les hice un gesto de "no entiendo cómo pasó" mientras en mi mente decía "gracias Emily". Al sonar la campana, fui a buscar a Emily, justo cuando estaba a punto de llegar a ella dos chicas muy hermosas, por cierto, se pararon frente a mí.
-Hola Taylor.- con unas sonrisas estúpidas.
-Hola.
-Escuchamos que eres muy bueno en historia-las miré confundido, cómo se enteraron tan rápido, luego miré a mi izquierda y vi a Jerry guiñándome el ojo.
-Pues sí, aprobé en UN Solo examen.- dije sarcástico.
-¡Eso es genial! A nosotras nos va pésimo en historia. Y la verdad es que creemos que necesitamos un tutor... ¿Será que tú nos puedes ayudar?-
-Lo lamento chicas pero, sinceramente estoy muy ocupado. Me encantaría enserio. Pero no puedo. Pídanselo a Robert. Él sabe qué hacer y es bueno con álgebra también, por si acaso. Adiós.- y cuando fui por Emily ya no estaba más. Me maldije y fui al baño.
Cuando entré, escuché a unos chicos hablando sobre la nueva sensación de las redes sociales. Una foto comenzó a circular por toda la escuela. Yo los interrumpí preguntándoles cuál era la foto. Ellos me mostraron en un teléfono, una imagen de mi exnovia Ashley con el entrenador Le Blanc detrás de la escuela en el depósito de balones. Mis ojos se asombraron al ver tal cosa. Ellos comenzaron a reír y les pedí que me lo pasaran, así lo hizo uno de ellos. Luego me preguntaron si ella era mi novia. Y yo claramente respondí "ERA". Salí de allí y fui a buscar a mi amigo para contarle de las noticias. Aunque supuse que él ya lo sabía, pues es Jerry Cherre el tipo, más bromista que existía en aquel lugar. Para concluir, el "idiota" pero popular. Cuando encontré a mi amigo, le mostré la fotografía.
-¿Te gusta?- dijo, yo lo miré confundido.
-¿Lo viste no?
-Amigo, hice más que eso. Yo tomé la fotografía.- cerrando su casillero.
-¿Por qué no me contaste?
-Andas en otro mundo últimamente, apruebas exámenes, sales con chicas sin invitarme. Oí el otro día que saliste con gemelas.
-Yo nunca hice eso. Pero es cierto ando en otra.
-Bueno, lo de la foto era para llamar tu atención y decirte ¡Hola! No te olvides que tienes a tus amigos. Prácticamente desapareces y sales con esa chica. Pero, me agrada que sigas saliendo con niñas sexys.
-Eso jamás dejaré de hacerlo.-dije giñándole un ojo. Aunque me sentía todo un patán por lo que había dicho. Jerry se despidió y fue con Richard y Michael que lo esperaban.-Nos vemos.-dije.
Luego sonó la campana y debía ir a clases. Pero recordé que hoy tenía literatura. Eso significaba que vería a Emily. Me paré al lado de la puerta para esperarla. Luego la profesora apareció y me obligó a entrar. Ella nunca apareció. Entendí que no entraría a clases luego de quince minutos de estar sentado atendiendo a la profesora. Se me había hecho muy extraño, si ella quería entrar a la universidad, no debía faltar a ninguna de las clases.
Luego de una eternidad de tortura sobre William Shakespeare la campana sonó y era hora del almuerzo. Tal vez allí la vería. Fui sin compañía a la cafetería. Era uno de los primeros que entraba. Busqué una bandeja y recogí la comida. Me senté en mi mesa. Hasta que luego mis amigos aparecieron, hablando de idioteces. A veces pensaba que eran unos retrasados. Miraba para todos lados e intentaba encontrar a Emily. No la veía. Luego de unos aproximadamente diez minutos, la vi recogiendo su comida. Me levanté y fui hacia ella.
-Hola.-saludé
-Hola.- contestó suavemente.
-¿Sucede algo?
-No, pasa nada.-Tomó su bandeja y comenzó a caminar. Yo la seguí detrás.-Taylor, disculpa enserio. Es solo que prefiero estar sola y...- unas chicas aparecieron de la nada y me saludaron, preguntándome nuevamente si daba clases de tutoría. Perdí la vista en Emily, pero aun así escuché su voz diciendo suavemente-no importa.
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Taylor
Teen FictionTaylor es el típico chico popular, lleno de amigos. Es el mariscal de campo del equipo de fútbol "Las Águilas" del 'Linconl School'. Él hace lo que quiere cuando quiere. Es envidiado por los "perdedores" y deseado por las chicas. Pero un día despué...