La confesión.

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NARRA MANGEL

Al darme cuenta lo que había dicho, inmediatamente miré a Rubén. Su cara se tornó roja y me miraba con ternura, joder, era hermoso.

Debo admitir que hace unos días ya, me he dado cuenta que lo que siento por Rubius es más que amistad, pero tenía miedo de decírselo, y aún tengo miedo; pero creo que hoy va a ser ese gran día. No puedo ocultar más esto, no me hace bien. No soporto verlo todos los días y no poder tocarle, o no poder besarle cuando se levanta por la mañana con esa hermosa cara de dormido, ese pelo despeinado y su pijama de gatos tan gracioso y tierno a la vez, no puedo verlo y no amarlo, ya me cansé de todo esto.

Pude notar ya hace unos días que Rubius estaba sintiendo celos de Patrick, y eso no me ha gustado nada, se también que estuvo mal por eso porque aunque parezca tonto no lo soy. Mis salidas con Patrick eran salidas sin sentido, solo salidas sin más, de amigos. Que sí, que Patrick es un chico guapo pero ninguno más guapo que mi Rubius, jamás habrá alguien tan perfecto como él. 

NARRA RUBIUS

Miré a todos al rededor y el ambiente era algo tenso. Bueno... algo no, bastante, la tensión se podía cortar con navaja.

-Nosotros nos iremos a casa, ya se ha hecho tarde. -Dijo Alex, sacándome completamente de mis pensamientos-.

-Nosotros también, debemos volver y nuestra casa no queda nada cerca. -Dijo Willy mirándome.-

-Bueno -les dije- mañana hablaremos, y que se repita pero para la próxima que sea una reunión de AMIGOS -se notó claramente mi pronunciación más alta en la palabra "amigos"-.

Y así fue, se fueron pero aún quedaba Patrick, y algo me decía que me debía una charla.

-Mangel, ven. -Lo llamé en un tono serio, como advirtiéndole que no iba a ser una conversación para nada agradable-

-Bueno a ver, como te lo explico -miré a Patrick con mi peor cara, como diciéndole que no hablara, porque esto iba a terminar mal si lo hacía- no es que me moleste que salgas con Mangel, está bien que tenga amigos, yo también los tengo. Pero lo que no me agrada siéndote sincero, es que le mandes mensajes cada cinco minutos como si fueras su novio, cosa que no creo. Además, ¿no tienes vida acaso? ¿O vives sólo para mandarle mensajes a Mangel? 

-Pe... 

-¡No hables hasta que no termine! -Al escuchar mi voz furiosa optó por callarse, y creo que fue la mejor decisión que pudo haber tomado en su vida- Así que como te decía, no quiero que le mandes tantos mensajes a Mangel nunca más. Tu cumples el rol de amigo y no de novio, y espero que eso te quede claro porque si no lo entiendes por las buenas lo vas a tener que entender por las malas, y si te preguntas si es una amenaza, sí, claro que lo es. Espero que esto te quede claro así que luego de esta hermosa charla te pido que te levantes de ese sillón, y salgas por donde entraste sin emitir una puta palabra. ¿Escuchaste?

Debo admitir que nunca estuve así, estaba furioso, demasiado, casi que no podía ni controlarme pero lo hice por respeto a Mangel, aunque si Mahe no hubiese estado con nosotros las cosas hubieran sido distintas.

Patrick salió de el apartamento sin emitir una palabra tal y como se lo dije, y qué suerte que haya sido así.

NARRA MANGEL

Al escuchar a Rubius llamarme, me di cuenta que aún quedaba Patrick en el apartamento. Supe que esto no iba a terminar nada bien, Rubiuh sabe controlarse pero cuando algo le molesta de verdad no lo hace. Entonces, fui más que rápido y me senté junto a Rubius por si llegaba a salirse de su eje, estar ahí para controlarlo.

Escuché cada palabra que dijo, se sentía tan molesto y dolido a la vez, y joder, se notaba. Se notaba la tristeza y la rabia en sus ojos cuando miraba a Patrick, se notaba su voz tensa en cada palabra que salía de su boca. Y odié verlo así, odié verlo tan mal y por mi culpa, por mi jodida culpa. 

Terminaron la charla y Patrick se fue del apartamento, apenas se cerró la puerta sentía que era el momento de confesarle todo a Rubius pero él habló antes que yo. 

NARRA RUBIUS

Sentí la puerta cerrarse, y supe que ese era el momento justo para decirle a Mangel lo que sentía por él, no iba a esperar más.

-Mangel, debo decirte algo.

-Claro, dime, te escucho.

-Mira, hace unos días... Bueno, meses, que vengo sintiendo algo por ti, pero algo distinto. No hables, sólo, escucha. Quizás es porque llevamos mucho tiempo juntos, porque te veo todos los días y porque eres igual a mi en todos los aspectos. Pero siento qué... -tartamudeé antes de decírselo, no sabía si era el momento, justo a unas palabras de decírselo dudé más que nunca, pero finalmente se lo dije- Siento que me gustas Mangel, y sí, creo que es así. He estado mal porque salías con Patrick, me he puesto celoso por cada mensaje, he llorado hasta quedarme dormido. Pero también, siento que mi cariño hacia ti aumenta cada día más, a pesar de que he estado mal, aún así te amo, te amo joder. Te amo más que a nadie, y lo siento pero debía decírtelo. Entiendo si te quieres alejar, lo entiendo, se supone que los mejores amigos no se enamoran pero en este caso, creo que me he enamorado de ti, y ojalá pudiese controlar eso pero los sentimientos son algo que no controlo. Y aún si los controlara, no controlaría no enamorarme de ti, eres hermoso en todos los aspectos, y nada Mangel, eso quería decirte hace días y no sabía como.

NARRA MANGEL

Me quedé boquiabierto al escuchar esas palabras salir de la boca de Rubius, era exactamente lo que yo sentía hacia el, jamás pensé que esto llegaría a pasar, pero nos amábamos y era lo más hermoso que me había pasado en la vida, Rubius fue mi casualidad más linda, y me encantaba que fuese así.

-Rubius... -pensé un poco mis palabras, ya que debía decirle algo igual de lindo como lo que él me había dicho a mi-

-Ya sé, soy un completo idiota. Ya sé lo que me vas a decir, por favor se lo más comprensivo posible -su voz sonaba quebrada y triste, agachó su cabeza y pude ver como una lágrima caía al piso, me dolía tanto verlo así, que no esperé ni un segundo más-

-No, tonto -lo tomé de su mentón y levanté su cabeza, quedando frente a frente, solo a unos pocos centímetros, nuestras miradas se cruzaron y pude notar la tristeza en él- Lo que me acabas de decir es exactamente lo que te quería decir hace semanas, pude notar claramente tus celos cuando salía con Patrick, créeme que solo eran salidas sin sentido, como cuando salgo con Alex o algún amigo, me dolía saber que estabas mal, que la persona que más me importa en el mundo estaba mal y por mi culpa, ¿pero qué iba a hacer? mis miedos me ganaban y jamás tuve el valor para decirte lo que sentía, ese valor que acabas de tener recién para decir todo eso que me dijiste. Te aseguro que eres la persona más importante para mí en este planeta, que te amo sobre todas las cosas y... ¡Qué me encantas joder! 

Sentí como me saqué un peso de arriba apenas terminé de decirle eso.

NARRA RUBIUS

Miré hacia abajo y no pude evitar que una lágrima saliera de mis ojos, me veía tan idiota. 

Pude sentir como Mangel levantaba mi cabeza quedándonos solo a centímetros, cruzando nuestras miradas. Escuché con atención cada palabra que me dijo, no lo podía creer, no podía creer aquello que me decía. Era tan tierno y... perfecto. 

No pude no abrazarlo, apenas terminó de decirme todo aquello lo abracé, lo abracé tanto como si el mundo se terminase al día siguiente, lo abracé tanto que lo mal que había pasado días atrás, ya no era nada. Lo abracé como nunca abracé a nadie, pude sentir mi mundo en mis brazos, era una sensación tan hermosa. 

Finalmente cuando nos soltamos y quedamos frente a frente de nuevo, pude ver como se acercaba lentamente a mí, como pidiéndome permiso para poder besarme. Nuestros labios chocaron, no puedo explicar la sensación tan hermosa que tuve en ese momento, fue lo mejor que pude haber sentido jamás. 

Nuestros labios se sincronizaron rápidamente, dándole paso a nuestras lenguas para que se sincronizaran también. Todo era perfecto, él lo era. Estuve esperando este momento tanto tiempo que parecía un sueño estar viviéndolo, estar tocando sus labios por fin. 

Mangel era el amor de mi vida, y de eso no había duda alguna.

De Rubius y Mangel a... ¿Rubelangel?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora