Epílogo

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- Así que vuelves a irte. ¿Qué harás ahora? – Le pregunté a Antonio.

- No me gusta dejar las misiones a medias. – Me respondió. – Seguiré persiguiendo a Vólkov. Entre otras cosas.

- Sabía que dirías eso. Avísanos siempre que necesites cualquier cosa. No te olvides demasiado de tus Hermanos.

- Lo tendré presente. – Me despedí de él y le vi caminar sin mirar atrás, esperando que no fuera la última vez que nos viéramos.

- Cada Asesino tiene un camino distinto. – Me dijo Desmond situándose a mi lado. – Espero que le vaya bien.

- Sí, yo también. – Desmond me puso la mano en el hombro. No necesité que me dijera mucho más.

- ¡Desmond! – Sólo había una persona que gritara al mentor de aquella forma.

- ¿Ocurre algo, padre? – Le respondió calmadamente.

- He leído el informe de la misión. ¿Cómo dejaste escapar a Nicolay Vólkov?

- La vida de Orel estaba en peligro. – Respondió sin elevar su tono de voz.

- La vida de un Asesino por la del Gran Maestro Templario, habría sido una triste pérdida, pero necesaria.

- Siempre habrá tiempo para acabar con la vida de Vólkov. – Recordó Desmond. - Creí que era tú el que apreciaba lo suficiente a Orel como para convertirla en mi esposa.

- Esposa o no, es una Asesina. Sabe bien a lo que se enfrenta. Está dispuesta a correr ese riesgo, igual que todos nosotros.

- Cierto. – Respondió Desmond. Su padre se sorprendió de que le diera la razón. – Le pedí que no viniera, pero no me hizo caso. Puedo dejar que arriesgue su vida, no podría soportar perderla, pero lo haría. Pero no estaba dispuesto a arriesgar la vida de mi hijo. Tú nieto. – William se quedó sin palabras. Yo, sin embargo, no pude ocultar mi alegría porque Orel estuviese embarazada.

Desde ese día han pasado muchas cosas. Taka y yo nos volvimos Asesinos de pleno derecho dos años más tarde. Nos casamos tres años después. Sigo viviendo en Madrid y sigo siendo un Asesino. Me temo que siempre lo seré y no es un destino del que me arrepienta. Además de las misiones, ahora le dedico mucho tiempo a mi función como padre. No es fácil cuando tienes dos chicas adolescentes a las que ya les cansa escuchar tus viejas historias y batallitas una y otra vez. Por suerte, mi hijo todavía las soporta y se las cuento antes de dormir. A veces encuentro a mis hijas escuchándome a escondidas cuando de las cuento. Creen que pueden ocultarse de mí, tienen mucho que aprender, pero aprenderán. Ellas son hijas del águila como yo e hijas del halcón como su madre. Son la siguiente generación de los descendientes de Altair. Las líneas de sangre continúan para dar lugar a nuevos Asesinos. Y así seguir con la misión de los Ibn La'Ahad, los Auditore, los Dorian, los Kenway, los Frye y de muchas otras familias. Hoy somos los Miles, los Cox, los Aguilar, los Belle, los Sinclair y muchos más. Hoy, todos nosotros, somos legado.              

              

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MUCHÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍSIMAS GRACIAS POR LEER ESTE FAN-FIC!!!!!!!!

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*Quería agradecer especialmente a Antonio0001999 por dejarme utilizar sus personajes, por ser un fiel seguidor de la historia y por animarme a terminarla. Muchas gracias :D


Assassin's Creed: El legado del águila.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora