El internado

Capítulo 29.

Chace abrió los ojos sobresaltado, miró a su alrededor y se tranquilizó al ver a Victoria dormida a su lado, dejó escapar un pesado suspiro y pasó su mano por su rostro, había tenido una pesadilla donde el padre de Victoria abusaba de ella y Chace no podía hacer nada más que ver la situación y gritar lleno de impotencia y desesperación.

Entonces lo recordó.

Hizo el amor con Victoria.

En serio pasó, no había sido un sueño, o bueno, asi se sentia.

Volvió a mirarla, ella estaba acurrucada en su pecho, estaba desnuda y la fina tela de la sabana era lo único que la cubría, su cabello caía en la almohada y dejaba toda su espalda desnuda al descubierto...

Muy bien, suficiente, tenía que levantarse antes de que alguien más lo hiciera.

Se levantó con mucho cuidado de no despertar a Victoria, luego la arropó para que no tuviera frío - Pues estaba desnuda - y fue al baño para lavarse los dientes.

Mientras se cepillaba, se le ocurrió la idea de bajar en boxer a la cocina, pues Victoria se ruborizaria al verlo en esas pintas y suponía que su madre estaba en casa ya que había escuchado a sus padres llegar en medio de la madrugada, sin duda sería divertido.

Era un completo idiota, después se andaba preguntando porqué Victoria lo insultaba.

Luego de cepillarse, se secó la cara y salió del baño para comenzar buscar su boxer en el suelo ¿Donde diablos lo había lanzado Victoria?

Finalmente lo encontró en el sofá ¿Como había llegado hasta ahí? El sofá estaba un poco lejos de la cama, pero supuso que entre tanta calentura y... Bueno, no importa.

Se lo colocó y salió en silencio de la habitación, cerró la puerta tras él y caminó a zancadas por el pasillo hasta las escaleras, bajó rápidamente y fue directo a la cocina. Para su sorpresa, su madre si estaba ahí, sentada en el mesón leyendo el periódico con una taza de café en la mano. Al notar su presencia levantó la cabeza y alzó ambas cejas al ver sus fachas.

- Buenos días, mamá - Chace se acercó a su madre y dejo un beso en su mejilla.

- Supongo que sí lo son... - Sonrió con picardía - ¿Rompieron algo anoche?

- Mamá, es mi vida sexual - Chace se acercó a la nevera para buscar huevos.

- Si, y es mi casa - Se burló.

- Descuida, no rompimos nada - Chace sacó dos huevos y sonrió - En realidad, fue lindo.

- ¿Hicieron el amor? - Chace asintió mientras dejaba los huevos en el mesón para buscar un envase donde partirlos - ¡Eso me alegra! ¡Por fin no metiste tu pene en una vagina por necesidad!

Chace se giró hacia su madre y la miro mal, ella alzó ambas manos.

- El adicto al sexo eras tú, no yo - Dejo caer sus brazos. Chace miró incrédulo a su madre.

- ¿No? Lo dice cuya madre tiene una vida sexual más activa que la de su hijo - Contraatacó.

Rosemary rió.

- No es mi culpa que tu padre sepa....

- No quiero saber - Chace la interrumpió. Partió ambos huevos en el envase que encontró y desechó las cáscaras - ¿Por que no me dijiste que Victoria había sido tu famoso caso?

- Eso no me correspondía a mi.

- Lo se pero... Fue tan impactante, sabía que ocultaba un pasado oscuro y doloroso pero... - Ladeo la cabeza y suspiró - Todos estamos rotos de alguna manera.