Capítulo 30.

979 42 20
                                    

- ¡No me toques, maldito! - Gritó.

Victoria se dio la vuelta y se fue dando zancadas, echando humo por los oídos, con el ceño fruncido y la mandíbula tensa, apretando con fuerza su bolso y arrastrando su maleta tras ella.

Chace cerró la puerta del auto con suma calma, tratando de no tirarla y golpear con fuerza el auto, su mejilla le ardía por la reciente bofetada que Victoria le había dado de gratis, cosa que le molestaba, le ponía furioso que su novia le hiciera esa clase de cosas, tenía muchas cosas que decirle y no se las guardaría.

- ¡Maldita sea! - Gritó Chace lleno de ira, varias personas del internado lo miraron confundidos por su comportamiento y otros sorprendidos por sus palabras obscenas - ¡A veces es tan malditamente loca, me saca de quicio!

- Chace, relájate... - Trato de calmarlo James mientras bajaba del auto y se acercaba al joven.

- ¡¿Como diablos quieres que me relaje?!

- ¿Qué sucedió? - Preguntó calmado - Veo que tuvieron una fuerte discusión.

- ¿Discusión? No ¡Fue una guerra que ella inició!

Chace lanzó con fuerza su celular al suelo, este se rompió en mil pedazos, volviendo a llamar la atención de todos.

- ¡Chace!

- ¡Me voy!

Tomó su maleta y se fue dando zancadas firmes y fuertes, las venas de sus brazos estaban marcadas por la ira, su mandíbula tensa, sus dientes a punto de romperse, su respiración agitada se podía escuchar claramente, parecía tener un ataque de ira e histeria.

Muy bien...

Empecemos...

Chace y Victoria salieron un sábado de Londres, luego de largas despedidas y el estruendoso llanto de Rosemary por la ida de su hijo y nuera y el estrechón potente de manos de John. Todo iba perfecto, mejor de lo esperado, - A pesar del llanto desesperado de la Sra. McGraw - el viaje de regreso fue de lo más cursi y empalagoso, la pareja no paraba de besarse, reir, coquetear, entre otras cosas... Entonces ¿Qué pasó?

Al bajar del avión en California tuvieron que esperar un poco más de lo acordado a James, quien se había atascado en el trafico, por lo cual decidieron desayunar como si fueran una pareja de recién casados llegando de su luna de miel, pero todo empezó a salir mal...

Chace comenzó a recibir mensajes de una tal Katherine, según él, era una chica con la que había salido durante un tiempo, solo por sexo en realidad, y que se había ido de Londres para ir a vivir a Estados Unidos. No suena tan grave ya que Chace se despide cordialmente y apagó el celular.

Pues resulto ser que la chica lo había visto en el aeropuerto y quería sorprenderlo, y sin duda lo hizo.

- ¡Chace! - Chilló Katherine al verlo.

La chica sobresalía entre la gente por su cabello azul eléctrico, sus senos redondos y perfectos, su estrecha cintura y sus sexys caderas, con unos glúteos proporcionados, ojos verdes con una clase de mezcla con el azul, casi parecían lentes de contactos. En pocas palabras, hermosa, sexy y perfecta.

Pero no para Chace.

Y eso es lo que Victoria no entendió.

La situación empeoró cuando la chica se sentó con ellos, Victoria estaba notoriamente disgustada pero a Katherine no le importó tratar de ligarse a Chace frente a su novia por lo cual, Chace, le pidió "amablemente" que se fuera pero ella no pareció entenderlo y, después de mucha insistencia, logró que Chace la acompañara a comprar su desayuno - Un error fatal que causó todo ese caos - y ella aprovechó para besarlo y Victoria los vio.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 23, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El internadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora