Amor elemental (S.E #5)

Día 42 - Maldición y venganza

Sombra se mira al espejo, el ojo derecho se ha vuelto azul.

Comienza a recordar...

Antes del universo: La nada misma.

El pequeño Sombra juega con la pequeña Virus, en un lugar, donde no existen los planetas, no existe el tiempo, no existe el cielo, no existe nada, un lugar completamente vacío.

―¡Hey, Virus! ¿A qué no puedes atraparme? ―se burla el niño de ojos azules y cabello negro.

―¡Puf! Yo puedo atraparte donde sea. ―La niña de cabello violeta y ojos ámbar lo sigue, y como dijo, ella ganó―. ¿Ves? Te lo dije. ―Se ríe a carcajadas.

―Ya cállate. ―Infla sus cachetes.

―¿Puedo jugar con ustedes? ―Una niña de cabello muy largo y sonrisa maliciosa aparece ante ellos.

―No ―dice la peque Virus celosa de como la niña mira a Sombra.

―¿Quién eres? ―pregunta el pequeño.

―Soy Pandora. ―Hace una risita.

―Pues me caes mal, Pandora ―dice Virus el nombre de la otra niña con asco y le saca la lengua.

―Qué grosera, aunque la verdad solo quería jugar con él. ―Señala a Sombra.

―¿Conmigo? ―El niño se sonroja.

―Sí, contigo. ―Agarra su mano y se lo lleva.

Cuando el niño vuelve, sus ojos ya no son los mismos, tiene una maldición.

Presente...

Sombra golpea y rompe el espejo.

―Maldita Pandora, me vengaré.