Día 35 - Moriría por ti

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El sonido de una puerta se escucha abrirse lentamente.

―¿Qué? ¿No vas a avanzar más? ―Virus sonríe.

Sus pasos se oyeron entrar dentro del silencio.

―No tengo tanto valor. ―Sombra la mira.

Ambos se observan sin decirse nada durante un rato muy largo.

―¿Qué te pasó? ―Ella ve su ojo con inquietud.

―¿No deberías preocuparte por ti? ―refiriéndose a que aún está atada.

―Solo es que confío en ti. ―Le guiña.

―No tiene sentido. ―Se acerca a su rostro.

―¿Quieres morir? ―No mueve la cara.

―Moriría por uno de tus besos. ―Mira sus labios.

―No te atrevas. ―Frunce el ceño.

Sombra agarra sus mejillas, la besa de forma larga y apasionada. Virus al no tener los pies atados lo patea y este cae al suelo, pero él no se levanta.

―¿Sombra? ―ella lo llama, sin embargo no hay contestación―. ¡Maldición! ―Gira su vista a su mano y se la disloca para luego romperla―. ¡Ah! ―grita por el dolor mientras su mano se reconstruye sola, esta termina de crearse y desata la otra para ir donde Sombra―. ¡Hey, idiota, despierta! ―Lo mueve, pero no hay caso―. ¡Maldita sea! ―Se levanta y busca nerviosa entre los instrumentos de la mesa, mezcla unos líquidos y forma un antídoto que lo hace reaccionar―. Tonto, te dije que no lo hicieras ―exclama angustiada.

―Y yo te dije que moriría por ti. ―Sonríe cansado.

―Eres un egoísta. ―Llora y en la habitación es lo último que se logra escuchar, luego solo hay silencio.

Amor elemental (S.E #5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora