Epílogo

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Un escenario, música a todo volumen, un rubio moviéndose al ritmo de su guitarra y mucha, pero mucha gente disfrutando el show.

Rayo grita.

―¡¡Denme una R!!

―¡¡¡R!!! ―todos responden.

―¡¡Denme una O!!

―¡¡¡O!!!

―¡¡Denme una C!!

―¡¡¡C!!!

―¡¡Denme una K!!

―¡¡K!!

―¡¡¿¿Y qué tenemos??!!

―¡¡¡ROCK!!!

Comienza a tocar una nueva canción mientras todos bailan. Incluyendo a todos sus conocidos, más la gente que sigue llegando al lugar por el sonido de la música.

Cuando es todos es todos: Agua baila con Fuego espalda con espalda. Ether levanta a la beba mientras Tierra se mueve. Aire hace girar a Acero en un paso de baile. Jail e Iris no se quedan atrás con sus movimientos. Erelis también disfruta del show, pero quien más lo hace es Hielo que se sube arriba de una silla. Sonido y Cristal aplauden siguiendo el ritmo de la música. Hasta Estrella está allí y Virus con Sombra también se pueden ver festejar. Más, bueno, todos los humanos que se suman a la parranda. Muchos, muchos humanos. Fiesta, fiesta por todas partes. Hasta la narradora quiere entrar.

El concierto termina hasta altas horas de la noche. El cantante y guitarrista se retira por la puerta trasera del escenario y se dirige a la salida. Prometió encontrarse con Sonido para comer algo, pero antes decidió caminar por allí.

―Hola. ―Una voz conocida se escucha delante.

Él frunce el ceño, confuso.

―¿Magma?

Una chica de destellante cabello color rojo fuerte y con bastante volumen que le queda a la perfección, sonríe.

―Prefiero Meg, pero bueno. Ha pasado tanto tiempo, que no importa. Por cierto, me encantó tu concierto, te felicito.

―Ah, sí, gracias. ―La ignora y continúa camino.

―Espera. ―Lo agarra del brazo―. Qué malo.

Se suelta.

―¿Lo olvidas? No me caes bien.

―Ay, qué malo ―repite―. El pasado pisado, no soy la misma, lo juro, imploro tu perdón. ―Une sus manos en señal para rogar y hace una sonrisa pícara.

Él sonríe.

―De acuerdo, pero hablamos después, tengo que encontrarme con Sonido, vamos a brindar por el éxito del concierto.

―De eso quería hablarte. ―Lo señala―. Tengo una propuesta para ti. ―Le guiña―. Conozco a un mánager que escuchó tu música y está encantado contigo.

―Soy un elemento, no tengo tiempo de cosas humanas. ―Rueda los ojos.

La verdad es que está incómodo con la presencia de Magma, sigue sin caerle bien.

―¡Vamos! ¡Será divertido! ―insiste.

―¡Puf! Lo hablaré con Sonido y después te digo. ―Se gira.

―¡Genial! Aquí tienes la tarjeta de Rubén, es el mánager, llámalo cuando estés seguro o te iré a buscar. ―Se va corriendo de una manera cómica.

Rayo se ríe.

―¿Qué le pasa a esa chica?

La narradora no entiende lo que acaba de pasar y se ve como Rayo se retira de allí ¿Será la última vez que lo veremos? Nadie sabe, pero la saga acaba de terminar, o quizás no, aunque amor elemental te acaba de flechar, eso sí, y hasta quizás de una manera cómica.

Fin.

Amor elemental (S.E #5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora