2. La Ceremonía

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Anduve largo rato por el laberinto de piedras, como había hecho las anteriores dos veces que conseguí ir a ese lugar. Nunca pasaba nada y todo era igual, pero me bastaba con ver una imagen a la cual llamar paisaje, en lugar de la oscuridad de por lo menos el ultimo año, como no se medir el tiempo en ese sitio simplemente os digo uno cualquiera. Tal vez hayan sido unos segundos, aunque eso sería quedarse muy corto.

De pronto, frente a mi apareció una escena, en medio del prado se hallaban unos hombres con pala y un cura y, como el fantasma de una banshee, la figura de una mujer de edad avanzada cuya cara era tapada por un fino velo, sus ropas, parecían antiguas, aunque como no sé en que época estaba realmente, no le di importancia.
La mujer, lloraba sin consuelo frente a una caja alargada, un ataúd de madera oscura y humilde que iba bajando al encuentro de su eterno reposo en las profundidades de esa tierra gris y mustia.
Pensé que sería gracioso que un vampiro saliera y detuviera los sollozos incontrolados de la mujer con una sonrisa pícara y la galantería típica de las peliculas.

El gusanillo de mi interior me atraía cada vez más hacia ese lugar, me acerqué lentamente a la señora, sabiendo que no podía hacer nada por ella porque no notaba mi presencia, sintiendo como el gusanillo se oprimía en mi pecho por la impotencia de que ni siquiera pudiera verme.

"Toda muerte es una sola y una sola muerte se convierte en todas, pues cada muerte es una llave que abre la puerta que impide el recuerdo"

Repentinamente aquel fragmento que leí de Outlander vino a mi mente, sorprendiendome en el acto.
Esa mujer destrozada, debido a su edad, debía haber sufrido la pérdida de muchos de sus seres queridos. Esperé, rogando ser capaz de aplacar de algún modo su pena, aunque fue del todo en vano.
Mientras, el tiempo cada vez era más frío y ventoso, el cielo y sus nubes de invierno presagiaban una lluvia inmediata.

Finalizada la ceremonia, cuando me dispuse a partir de vuelta al limbo, un impulso me hizo girarme hacia la nueva lápida, de piedra un tanto basta y del color de la pizarra. La curiosidad y el repentino shock fue dejando paso a una extraña comprensión.
Aquel nombre que estaba escrito frente a mis ojos, era el mio.

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Banshee= Del folclore Irlandés, espiritu femenino que con gemidos anuncia la muerte de un pariente. (Hadas o mensajeras)

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