Las horas pasaban y volvía a sentir el dolor de mi cuerpo reclamando comida y agua, había recuperado un poco la movilidad pero seguía sin ser capaz de levantarme, todas mis fuerzas se habían volatilizado con forme más pensaba que la había cagado, "que estúpida fuí al creer que alguien me ayudaría" me repetí constantemente. El mundo me había dado la espalda desde que cumplí los 10 años, y ahora todo lo veía inútil, no tenía sentido empeñarse en vivir, ni esforzarme en recuperar a quien se había ido.Había perdido a Will y su amor hacia él la cegaba de la verdad, la mujer del bosque tenía razón, era egoísta y caprichosa y no iba a llegar lejos, este era el fin y debía rendirse antes de dañar a alguien más. -Oh Hareth lo siento- murmuró entre sollozos -de verdad lo siento- y se rindió, dejó que las lágrimas, el frío y el hambre la envolvieran hasta sumergirse en los brazos de morfeo.
El amanecer se aproximaba, las sombras no los ocultarían por mucho más tiempo y debía dar la cara, tomar decisiones que conllevaban poner en juego la vida de su pueblo
-Si aprendiera a controlar la magia que posee y dominara al completo los elementos, ese potencial nos serviría de buena forma, pero debo tener su lealtad o sino sería un gran peligro para todos, los estaría llevado a la perdición y no hubiese merecido la pena vivir tantos años escondidos, volviéndonos paranoicos de todo cuanto se acercaba a nosotros.
Nerdanel se encontraba en sus "aposentos" o como pudiera llamarsele al lugar donde instaló su nuevo hogar, tras una cortina de hojas se encontraban los restos de una cueva ancestral donde los árboles, cuyo nombre fue cambiando con el tiempo, atravesaban el suelo hasta el techo, llenaban todo de ramas verdes las cuales se extendían hasta la parte más profunda de la cueva, donde las hojas producían una peculiar savia que brillaba, dándole un ambiente místico a aquel lugar; las paredes poseían un gastado tallado de columnas y cornisas, en el suelo un minucioso mándala de flores hecho con largos tallos y lianas que lo cubrían en su totalidad como una moqueta. Era un espacio pequeño con varios recovecos y cabinas difíciles de ver, no habían muebles solo un montón de hojas reunidas en cada estancia y un aguamanil que se encontraba cerca de la entrada. Los árboles al llegar al techo se perdían y volvían a aparecer en la superficie por fuera de la cueva y adquirían nuevamente la forma de los robles a su alrededor, ocultando toda evidencia del increíble secreto que se escondía debajo.
Solo ahí se sentía en paz y volvía a ser la niña sin preocupaciones que un día fue, sin tener que preocuparse de los otros, de su supervivencia, buscando sin descanso protección y alimento, ahí, en su cuarto, podía imaginar lo fácil que era todo siglos atrás, jugando en armonía con todo cuanto conocía, ahora todo era desconfianza y responsabilidades, su familia y amigos muertos y ella sola cargando con la vida de todos los desgraciados que al igual que ella no sabían a que aferrarse, el odio es lo único que les permitía seguir cuerdos, sin olvidar y sin perder de vista tan añorado deseo de venganza.
Después del interrogatorio fallido de Yvett y de la reunión con su pueblo en busca de una solución, se había resguardado en su cueva esperando poner en claro todas las ideas que rondaban su mente, necesitaba la solución para que todo saliera a su favor y sin embargo ya había pasado cuatro horas sumergida en un caos de pensamientos y aun no tenía respuesta alguna para lo que se avecinaba, cuando saliera de ahí tenía que mostrarse segura de si misma y dar ordenes, ser fría y calculadora, poner a la bruja en su sitio y dejarla sin escapatoria.
-¿My lady?- en la entrada de la cueva al otro lado de la cortina se veía la sombra de un hada.
-He dicho que no se me moleste.
-L..lo lamento- cuando ya se estaba alejando Nerdanel lo llamo, si había algo que la distrajera de su sufrimiento mejor, necesitaba un descanso.
-O'tyko ¿Qué necesitas?
-Disculpad mi atrevimiento, quería pediros perdón por haber traído a la bruja y al espíritu a nuestro hogar, fue un error muy grave y he puesto en riesgo al grupo.
-Lo hecho, hecho está. Seguiste el impulso que tu corazón creía correcto y es bueno que seas fiel a nuestros principios, pero ayudar era nuestra preocupación hace siglos. Si es perdón lo que deseas que así sea, quedas libre de remordimientos.
-Gracias my lady, pero también tengo una sugerencia sobre que hacer al respecto.
-Soy toda oídos.
~~~
Justo cuando definían los últimos detalles irrumpió otro hado de semblante alterado.
-m..my.... pri...scap...- estaba tan nervioso que casi no podía ni hablar.
-Habla claro Gink, cuanto antes digas la información antes podré hacer algo.
-Laprisioneraescapó- soltó
-¿Yvett ha desaparecido?- era una pregunta retórica, salió de la cueva en tres zancadas y se dirigió al gran árbol.
Los amarres estaban cortados y no estaban ni la chica ni sus pertenencias.
Gink y O'tyko llegaron y en seguida les mandó a dar alarma de búsqueda urgente, si esa chica llegaba a contarle a alguien sobre ellos y su plan, todo estaría perdido.Apenas era mediodía, si quería poner en marcha el plan debía adelantar el juicio independientemente de la prisionera fugada.

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Alma Errante
Random¿Qué ocurre después de la muerte? ¿Y si te obligaran a resucitar? Nuestros protagonistas tienen un camino intrincado que recorrer, acompañalos por un mundo de traiciones y mágia. Entra y descubrelo, aunque el titulo ya dice mucho. Gracias por leer