Capitulo 4

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Cuando Jennifer se despertó, recordó que había puesto la alarma, eran las 7 y media de la mañana, se ducho, se cambió y arreglo, con un vestido sencillo color acqua estaría bien, ya que era plena primavera. Se dirigió a la cocina, a preparar el desayuno para todos, pero cuando entro, se sorprendió al ver a Josh en la cocina. Josh estaba con un traje de trabajo: camisa manga larga blanca y pantalones negros, pero sin saco. Jennifer alzo su cabeza para oler que cocinaba, eran pancakes. Nunca había visto algo parecido, un hombre cocinando, y tan bien.

--Buenos días-interrumpe Josh, sin siquiera volteando a ver, todavía concentrado en su trabajo.

--Buenos días... no sabía que podías cocinar-dice Jennifer, más concentrada en el delicioso aroma a pancake que en recibir una respuesta. Josh hizo caso omiso y contesto:

--Pues, la ama de llaves, quien suele cocinar, está de vacaciones... Bueno, su madre está enferma, y la deje para que fuera a cuidarla, volverá pronto. Mientras, decidí aprender a cocinar, mi madre está muy enferma para cocinar... --Frunció el ceño, distraído-- Bueno, y... cambiando de tema...-- dice volteando a ver a Jennifer de pies a cabeza-Mi madre te ofreció ir a algún lado ¿cierto?

--Si, quería que fuera con ella a comprar cosas para remodelar la habitación en la que duermo-dice Jennifer, sentándose en una silla.

--Recuerda que esa habitación es tuya ahora y de nadie más. Además, creo que mi madre se comporta así, porque nunca tuvo una chica por hija, solo hijos-dice entre risas.

Jennifer se quedó pensando, recordando a su madre, aquel día que le dijo la razón por la migraría a Estados Unidos, haciéndole saber de qué no querría saber más de él, no de Nicholas, si no de alguien más. Jennifer intento ayudar a Josh con el desayuno, pero el no la dejó ayudarla. Jennifer insistió y decidió poner la mesa por si sola. Cuando ella terminó, Michelle apareció en la cocina, ya estaba lista, pero no había visto que Josh ya cocinaba, estaba haciéndose una coleta.

--Bien, Jennifer, solo comemos y...-- deja la frase suspendida en el aire-¡Josh, no sabía que tu cocinarías!

-- Bueno si, mamá-se disculpó Josh-es que hoy tendré que entrar tarde al trabajo, y... decidí aprovecharlo.

Michelle notó el significado de esas palabras, Josh había sido uno de los mejores en la clase de cocina, y siempre llegaba temprano al trabajo.... Michelle ya tenía sus sospechas.

--Yo intenté ayudarlo, pero él no me dejó-insistió Jennifer, todavía arreglando la mesa.

--Oh, ¿Tú también sabes cocinar, pequeña?-pregunto Michelle

-- Bueno, si. Lo que pasa es que mi madre intento de que yo pudiera aprender casi de todo, deportes, cocina, costura, manualidades, matemáticas... asi que se casi de todo-dijo Jennifer ruborizada.

-- ¿Así que... puedes jugar Basketball?-preguntó Josh, con un rostro competitivo y alardeado.

--Pues si, en mi grupo era la mejor-le explica Jennifer, con una voz muy baja.

--Pues aquí, siempre gano yo-dice Josh presumiendo, poniendo los pancakes en la mesa, Jennifer solo sonríe humildemente.

--¡Wow!, entonces debes ser muy bueno en verdad. -dice Jennifer, y la sonrisa presumida de Josh desaparece, aunque Jennifer no notó que Josh dejo de sonreír, Michelle si, sabía qué tipo de hijo tenía, Josh intentaba presumir y alardear para conquistarse a Jennifer, pero ella parecía ser otro tipo de chica...

La madre de Josh solo sonrió y casi ríe sin disimular.

Las compras con Michelle estuvieron magnificas. Aunque Michelle dejó que Jennifer eligiera lo que ella deseara, Jennifer solo se abstuvo a un protector de almohadas y colchón, asi que la madre de Jennifer tomó las riendas, a partir de los colores favoritos de Jennifer: El blanco, con unos toques de gris o dorado. Michelle tenía un excelente gusto. Y, por primera vez en mucho tiempo, Jennifer sintió que estaba con su madre, y Michelle, sintió que por fin tenía una hija.

El mes siguiente se pasó volando, pero fue lo suficiente como para que la relación que Michelle y Jennifer se agrandara cada vez más y más a la confianza mutua, aquella confianza que una madre tiene a su hija y viceversa. Jennifer logró amar a esa mujer con un amor filial tan grande, así como el que sentía por su madre biológica, quien estaba lejos. Jennifer llegó a tal grado de confianza de contarle sus secretos, aquellos que escondía con su madre, aquellos que también guardaría con ella. Por las mañanas, Jennifer se dedicaba a hacer terapias con Michelle, y por las tardes, ambas se iban de compras, hacían manualidades, pintaban marcos, y hacían juegos de mesa, a veces Josh se les unía, quien desde aquella mañana se distanció un poco de Jennifer, dándose cuenta de que era una persona difícil de conquistar. No obstante, seguía sintiendo una locura hacia ella, la cual nunca había sentido con nadie más, la cual le daba a el mismo un instinto protector, un instinto de protegerla a ella, de sí mismo, un mujeriego.

Un día de primavera, cuando las rosas daban todo su color, cuando el solo daba todo su brillo, cuando la vida parecía tranquila, todo cambio. Josh estaba en su despacho de la casa, Jenny y Michelle estaban pintando unas flores, todo parecía normal. Cuando, de repente... Michelle debía dar a luz.

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"Parte De Mi" (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora