Jennifer guardó su celular en su bolsillo, nerviosa. Sus manos temblaban y sudaban. Nunca había extraviado algo, sin embargo, su collar, una de las cosas con mas valor que ella portaba, era lo que casi siempre perdía. A veces se le caía cuando nadaba, otras, aparecían en su cajita de joyas, y ni ella se daba cuenta cómo iban a para allí. Nunca perdía nada, pero el collar era lo que siempre perdía con frecuencia.
"Lo voy a encontrar, lo voy a encontrar." Se decía a si misma "Lo encontraré"
Empezó a rebuscar en la pañalera del bebé, luego, en su bolso, y, se sintió tentada de revisar el bolso de Michelle, por desesperación, pero se abstuvo.
No podía creerlo. ¡Habia perdido una joya importante para ella en un hospital! ¿Cómo lo encontraría?
Intentó reordenar su mente, recordando todo lo que hizo, paso a paso. Pero... cuando se despidió de Josh, sintió un vacio cuando se alejó de el. Lo recordaba bien. Cuando se fue de el -para atender a Michelle- sintió como le latió el corazón, pensando que había hecho algo malo. Sintió una terrible punzada. ¿Se lo habrá dado a el? Genial, su mente había creado una laguna.
"Pues, nada pierdo con preguntar"
Se acercó quedito hacia Josh, quien estaba colgando el celular y guardándolo en su bolsillo. Lo observó bien. ¿Lo tenía el? Sin ese collar, debería quedarse en el hospital a buscarlo, asi le costara la vida entera.
--¿Josh?-preguntó, entrelazando sus dedos y tronándoselos a la vez. Siempre hacia eso cuando se sentía nerviosa. Josh se volvió a verla, y su ceño se frunció cuando la vió.
--¿Jennifer, que te pasa?-Le dijo acercándose a ella. Le acarició la mejilla, seguramente con la excusa de ver si tenía fiebre. --Estas muy pálida, ¿Estas bien?
Jennifer solo pudo tragar saliva para hablar.
--Mi collar-dijo en español. Su mano se dirigió lentamente hacía su pecho, donde debería de estar. Josh no entendió nada. Solo puso sus manos en sus hombros, y repiró hondo, con ademán de "Vamos, respira conmigo".
--Tranquila. Inhala.Exhala. Inhala. Exhala. - dijo con voz ronca. Jennifer le siguió.-Ahora dime que te pasa. Y en Ingles, por favor.-dijo mirando profundamente a sus ojos grises.
-- Mi collar. He perdido mi collar. Necesito encontrarlo. No lo encuentro...-- dijo con ansiedad. Josh tragó saliva, y, con su mano temblorosa deslizándose de la mejilla de Jennifer a su chaqueta, sacó el collar y lo extendió en alto.
--Me debes un beso.-le dijo con una amplía sonrisa.
Jennifer, cuando lo vió, se le iluminó el rostro. No importaba por quien fuese, pero Josh, en ese momento se prometió a hacer esa sonrisa permanente. Jennifer abrazo a Josh grandemente, tanto, que casi lo tira al suelo.
--¡Gracias, gracias, gracias!-dijo cuando tomó el collar, luego, se alarmó.-- ¿Es enserio lo del beso?
Josh sonrió, tomó el collar y le dio la vuelta a Jennifer. Jennifer se apartó el pelo y Josh le colocó el collar.
--Eso dependerá de ti, ya que tú me lo debes.-dijo muy coqueto.
-- Ja, ja - logró decir Jennifer sarcásticamente.
Jennifer podía observa cada bella facción de el rostro del bebé. Mejillas sonrojadas y regordetas, nariz pequeñita, y unas pestañas que todavía no mostraban su perla. Era un bebé muy sano, a pesar de que su madre estaba enferma.
Josh iba manejando, Jennifer iba en el asiento de al lado. Mientras Jennifer hacía mimos al bebé que todavía no abría sus ojos, él pensaba en como invitarla a algún lado.
Cuando llegaron a casa, todo estaba en pleno desorden. Claro esta, que la ultima vez que estuvieron allí, Michelle iba a dar a luz. Jenn, todavía con el bebé en brazos solo miró a Josh y le dijo un "Ya vuelvo". Y sin esperar por la respuesta de Josh, se fue a las escaleras de arriba y acomodó a el bebé en su habitación. Jennifer recordó que, Michelle había dejado encargadas las cosas del bebé (cuna, coche, portabebés, etc.), en una tienda, por dos razones:
En primera, los doctores de Michelle no pudieron reconocer el género del bebé por ultrasonidos, así que deberían esperar a que naciera. Michelle encargó en la tienda, que si era niña, ella llamaría a la tienda y mandarían las cosas de niña que había pedido, igualmente si era un niño. En este caso era un niño.
En segunda, no sabía si el bebé sobreviviría a el parto, y milagrosamente, encontraron a el bebé completamente sano.
Jennifer acomodó los cojines en su ordenada cama, para poner al bebé sin problemas. El bebé seguía dormido, pero Jennifer asumió que en cualquier momento, empezaría a llorar por comida. Acomodó a el bebé plácidamente en su colchón con sabanas blancas. Se dirigió a su escritorio y arrancó una pagina de papel de su cuaderno, y escribió utensilios que necesitaba que Josh comprase para darle de comer al bebé.
Miró una última vez al bebé, confiando en que no podía rodar y caerse siquiera, por los cojines. Bajó las escaleras, para encontrar a Josh, quien para sorpresa de Jennifer, se encontraba limpiando la sala, levantando los cojines, agachado.
--Volveré a contratar a la Sra. Mason-murmuró para si mismo.
--Josh-dijo ella quedamente. Josh levanto la vista rápidamente y la vió. Se veía apresurada.
--¿Qué pasa? ¿Te ayudo en algo?-preguntó solícitamente. Jennifer asintió y Josh se enderezó.-Pues, dime.
--Necesito conseguir leche para el bebé.-dijo, Josh se puso sus dedos en su barbilla y sonrió.
--Pues déjame ver si hay en la nevera, hace poco me pareció ver un poco, le encantará, ya verás...-- dijo en ademan de dirigirse a la cocina, pero Jennifer lo interrumpió, entendiendo la broma.
--No hablo de leche adulterada, tonto. - dijo en una amplia sonrisa. - Necesito leche en polvo para un recién nacido.-le tendió el papel que tenía en una mano.-Toma, aquí esta el nombre de la leche.-Josh tomó la nota y la leyó, confundido.
--¿Cómo diantres le diré este nombre de leche al cajero?-preguntó
--Solo dale el papel, y él o ella te la dará con el precio-dijo. Se dió cuenta de que unos ojos le miraba. Como la miraba Josh, era igual a como la veía... Su rostro mostró una palidez al color de la leche. -Te dejo, he dejado al bebé en mi habitación rodeado de cojines y no quiero dejarlo solo mucho tiempo.-dijo y se fue corriendo.
Había mentido, el bebé podría estar más de una hora dormido allí sin que le pasase nada.
¿A que se debía la mirada de Josh?
No quería pasar por lo mismo otra vez.
Cerró la puerta de su habitación, y se apoyó en la puerta, sentándose en el suelo. Acunó sus rodillas en su pecho.
Una lágrima pasó las fronteras. Luego un mar de ellas.
Sintió cuando el ronroneo del motor del auto de Josh se alejaba.
Jennifer gateó hacia el escritorio y sacó su laptop, y regresó a donde estaba antes. Abrió Microsoft Word y empezó a escribir.
Esto la tranquilizaba mas.
15 de Abril de 2016
Querido Justin:
Estos tiempos han sido terribles, crueles, de todo tipo. Créeme, esto ha sido meramente difícil para mi. Me he sentido triste por Michelle, como te había contado antes. Me sentiré terriblemente sola si algo le llega a pasar. Siempre me pregunto una y otra vez : ¿Por qué todo lo que quiero se muere? ¿Por qué se aleja? Pues creo que llegué a la conclusión de que, talvez solo nací con mala suerte permanente. Espero que me entiendas. Siempre te querré.
Jennifer Lawrence.
Luego, guardó la carta en Word. Nunca podría enviarsela. Nunca, dado a su mala suerte.
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Vane😘

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"Parte De Mi" (Editando)
Teen FictionEl padre de Josh Hutcherson, murió en un tragico accidente, dejando su gran empresa y a su enferma esposa con un avanzado embarazo, a cuidados de su hijo mayor, Josh, un abogado importante en la empresa de su padre. Pasan pruebas, y la salud de su m...