La luz que radiaba por la ventana me despertó, no pude dormir del todo bien por las pesadillas que habían vuelto desde que comenzaron las torturas.
He estado aquí mas de tres semanas.
Ethan me había mandado a mi habitación antigua, ya que seria de mas probabilidad obtener mis poderes si estaba en buenas condiciones, pero aun así no lo estaba.Tenia ojeras de no poder dormir y también estaba muy pálido, los ayudantes de Ethan (los detuos) me traían comida todos los días sin falta, pero yo me negaba a probar un solo bocado.
Ese era mi plan, no comer en toda la semana hasta que muriera, aunque Ethan no permitió eso y me obligo a comer.
Me levanto de la cama y me siento frente a la ventana, es lo único que puedo hacer estando aquí, no tengo mucho que hacer así que solo me quedo frente a la ventana mirando el bosque, con la esperanza de que las paredes exploten y pueda salir de este lugar.
Una vez trate de escapar usando mis poderes pero Ethan había colocado una barrera en la habitación, para evitar que use mis poderes, pero eso no evito que deje tratar, no hay un solo día en que no piense en escapar.
Quisiera poder respirar aire fresco, pero me prohíben salir.
Todos los días Ethan me lleva al sótano y me obliga a entrar a la maquina con la intención de quitarme mis poderes, pero nunca funciona, solo me debilita más.
Aunque ya he estado tres semanas aquí y todos los días me obligan a entrar a la maquina, el dolor que produce esta no cambia, sigue siendo igual de doloroso y horrible.
Me quedo observando el bosque por más de una hora, pero nunca toco la ventana ya que produce un dolor igual de horrible al de la maquina. Me levanto con la idea de darme una ducha pero alguien toca la puerta y después se abre.
-Ethan me pidió que te llevara al sótano- dice un hombre que en realidad no conozco pero si lo he visto varias veces en el sótano.
Me agarra muy fuerte por las manos y me tira hacia a fuera.
Fuera de la habitación hay varias personas cuidando, aunque no los haya visto mucho me he dado cuenta de que tienen ojos rojos, dudo que sean humanos, bueno, los detuos no son humanos, eso lo se muy bien.
Pasamos por los pasillos que un día recorrí sin sentirme prisionero, llegamos a la puerta que no lleva al sótano y un detuo la abre, bajamos las escaleras y llegamos al sótano.
Observo las celdas vacías que me traen malos recuerdos, se siente demasiado frió aunque no hay ninguna ventana abierta, de hecho no hay ninguna ventana, había una pero la quitaron y sellaron.
Me empujan para que siga caminando, pasamos unos pasillos hasta estar frente la puerta que lleva a la habitación donde se encuentra la maquina.
Me llega el recuerdo de Taylor, ¿cuantas veces ha estado aquí?¿ y donde esta ahora?, tal vez este muerta, aunque no quiero pensar así, es lo mas probable.
Entro y me llega el olor limón, pero es muy fuerte, demasiado para ser más claro, pero después observo la maquina y veo una persona en el suelo y de el saliendo un liquido rojo espeso.
-Esta muerto- susurro.
Varios detuos limpian el suelo mientras que otros se llevan el cuerpo, lo que olía a limón era lo que usaban para limpiar el suelo, y mas seguro también para el olor a muerto.
No veo a Ethan por ninguna parte, hasta que aparece tras nuestro.
-¿Que esperan?- dijo mirando a los detuos que me sostenían -llévenlo dentro de la maquina.
Tengo que hacer algo, tengo que actuar rápido si quiero salir de aquí.
Utilizo mis poderes de fuego, para quemar a los detuos que me sostienen y funciona, me sueltan y corro por el pasillo.
Doblo varias veces por los pasillos tratando de encontrar la salida.
Me siento demasiado cansado, mi respiración esta demasiada agitada y se agita más mientras corro.
Doblo por un pasillo y veo que al final están las celdas.
-¡Dairon!- alguien grita detrás de mi -si sales de esta mansión, te juro que tus amigos lo pagaran muy caro.
Volteo y veo a Ethan muy furioso, no puedo hacerles esto a ellos, si me quede aquí fue por ellos, y si abandono lo que hice seria muy egoísta.
Me detengo y caigo de rodillas, varios detuos me sostienen de los brazos y me obligan a levantarme, después de eso me llevan a la maquina.
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Después de ducharme he irme a la cama me quedo mirando el techo, estuve apunto de abandonar todo por un acto de egoísmo, no le puedo hacer esto a ellos sabiendo que ya sufrieron demasiado.
Poco a poco voy cerrando los ojos hasta que me quedo dormido.
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-¿Quien eres?- dice alguien tras mio.
Volteo y veo a una chica de pelo castaño, sus ojos color miel reflejan miedo.
-¿Qué?- pregunto.
-Dije ¡¿que quien eres?!- repitió mas asustada.
-Me llamo Dairon, pero- dije confundido -¿donde estoy?
-Entraste a mi casa por la ventana- dijo más calmada.
Mire a mi alrededor y vi que estaba en una casa, estaba oscuro ya que era de noche.
-¿Q-que es lo que quieres?- dijo igual de asustada.
-Y-yo - dije tartamudeando, estaba demasiado confundido, y hacia mucho frió -no lo se.
-¡No estoy para bromas!- dijo enojada.
-Es enserio, no lo se- dije-tampoco se como llegue aquí.
Me miro confundida y después sus ojos se abrieron mas.
-Eres el de la profecía- dijo mirándome fijamente.
-¿que?- dije
-buscas esto- dijo sacando una llave con una esmeralda en ella.
Me levante agitado y sudado, prendí la lampara que estaba a lado de la cama y vi una silueta parada frente la ventana mirándome fijamente.
La mire y después de verla bien supe quien era.
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Gran Tortura
Science FictionSegundo libro de "Gran Suspenso". Después de que Ethan dejara libre a los elegidos, Dairon tendrá que enfrentar las torturas que le causaran los detuos. Mientras que los demás elegidos buscan la caja de esmeralda que les ayudara a derrotar a los det...