Fugitivos

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Me ardían las manos pero seguí corriendo. Al llegar a un parque con muchos árboles dejamos las mochilas. Víctor sacó un botiquín de su mochila. Tomo mis manos y les echo un vistazo. Sacó una botella de agua de su mochila y me echo tantita. Me mordí el labio superior para reprimir el ardor. Me alegro de mi novio vaya a estudiar medicina. Luego saco un líquido que no alcance a leer que decía en la etiqueta, pero de seguro era algo para curar. Era en spray, la verdad es que odio esas cosas pero me tuve que aguantar. Por alguna razón no me gustaba sentirme débil. Por ejemplo: llorar en público, prefería que mi corazón y estómago se apretujarán hasta no sentirlo que llorar. Lo se suena extraño pero era la realidad. 
Me obligo a sentarme junto a el en lo que preparaba el picnic. Me pregunto que hubiera pasado si hubiera dicho no. Todo su trabajo se abría echado a perder. Creo que me conocía bastante bien. Aunque suene raro que lo diga yo éramos el uno para el otro. Y aunque suene todavía más extraño era mi primer novio, ósea mi primer amor. Con Eduardo podría decirse que éramos de los esos amigovios pero no mucho.
Acabando de comer la empanadas de mole y atún seguimos caminando hasta adentrarnos más al bosque. Según yo no nos habíamos perdido. A lo lejos vi una vías. En la ciudad era bastante extraño encontrar. Creo que sólo había una 3 o 4. Como buena pareja se nos ocurrió caminar tomados de la mano por las orillas. Estuvimos así durante unos cuánto metros. A lo lejos oí una locomotora. Al voltear vi a una venir a lo lejos a mucha velocidad.
-¡¡¡¡SALTA!!!!-Grite por instinto
Ambos saltamos sentí el aire de cuando paso a toda velocidad. Cuando paso corto hasta el otro lado. Estaba Víctor con un moretón el rodilla riéndose como loco. Al principio creí que se había golpeado la cabeza y ya se había quedado así de por vida.
-Jaja eso fue épico.- Dijo riendo, y yo con cara de este tipo que le sucede-Anda ven y dime que no fue genial sentir la adrenalina de casi ser atropellado por un tren.
-No- dije riendo con el.
Nos quedamos un rato sentados junto. Siempre me gustaba alguien por alguna razón nunca tenía oportunidad con el. Y creo que no sólo fue una vez la que pensé que me quedaría sola con 40 gatos.
-¿Quien dijo que estaba loco?- pregunto Víctor.
-Yo- el la verdad se reía de todo. Era una personas muy alegre.
-¿Y te gustan los locos?
-Obvio.
-Los que de la nada se le ocurre escaparse de la escuela.
-Tambien
Después de esas palabras no besamos. Me quedes un rato recargada en su pecho. Hasta qué vi que estaba atardeciendo. Nos pusimos en marcha hasta nuestras casas. Íbamos tomados de la mano. Ya estábamos saliendo del bosque cuando oscureció. En el camino teníamos que poner mucha atención ya que habían asaltado a una familia. Al llegar a mi casa busque en mi mochila las llaves. No las encontraba. Saque todo lo de mi mochila.
-No encuentro mis llave- dije preocupada, no me quería quedar a dormir ahí afuera.
-Y si te vienes a dormí a mi departamento. Yo me voy al sofá y tu te quedas en mi cuarto. No te preocupes por Miguel el tiene su propio cuarto. -Me ofreció.
-Bueno pero que nadie sepa.
-No te preocupes.
Nos dirigimos hasta su departamento. El no había perdido las llaves, así que pudo entrar sin problema. Subimos haya el piso donde vivía. La puerta estaba abierto. Miguel estaba en un puf viendo la tele.
-Hola- dijo sin voltearnos a ver.
-Oye, Luna se quedará a dormir.-Le contó todo desde que estábamos en la puerta de mi casa.
-Mmm pues bueno.
-¿Cómo le vamos a hacer para la pijama?- Me pregunto Víctor.
-Aquí en mi mochila traigo mi sudadera.
-Ok, mira este es mi cuarto. Lo lamento por mi desorden.
Era tarde así se decidí apurarme. Una vez que se fueron observe la cama. Tenía una colcha azul claro. Espero que estén limpias porque si no que asco. Esta bien que lo quiero pero su sudor que asco. En fin me hice rollo en la cobijas que me prestaron, poco a poco me quede dormida. La verdad estaba muy cansada.

Lo se es extraño que Luna se quede a dormir con su novio. Pero buano ni modo que se quedara afuera. Ahora que lo pienso se pudo haber metido por una ventana. Espero que les gusté
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El comienzo de un recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora