El comienzo de un recuerdo

No todo es alegria

Narra Mel
Tenía una fiesta esa misma tarde con Daniel, Sally y Jorge. Daniel era el organizador. Me pregunto porque no invito a los demás. Bueno Sofía, Roberto, Luna y Víctor estaban ocupados en sus citas. Maldita soltería. Nos veríamos en el jardín de su casa. Dijo que tenía un labrador color choco te.
Nuestro punto de reunión sería en la escuela. Nos hiramos caminando hasta su casa ya que no estaba demasiado lejos. Al llegar vi a Sally platicando con Jorge, ambos se veían muy alegres porque reían de todo. Yo espere a Daniel, siempre llega tarde. Espere como 5 min.
-Hola, aquí estoy- grito Daniel desde el otro lado de la acera. Rodee los ojos.
-Hasta que llegas- dije sonriendo.
-Jeje si lo siento.- dijo un poco apenado.
Jorge y Sally dejaron de platicar. Nos miraron.
-Ya?-pregunta Sally impaciente.
Empezamos a caminar hasta llegar a su casa. Era de tamaño mediano. Pero el jardín era enorme. Había una amaca con un hoguera cerca. Tenía una pequeña piscina con azulejos azul oscuro. Coloque un mantel rojo con cuadros blancos. En los 4 preparamos unos cuernitos con jamón, queso crema y lechuga. No hicimos muchos pero quedaron deliciosos.
Estaba apunto de meterme el último bocado a la boca cuando algo grande me salto encima y me lo quito. Era su perro Cheto. Estaba muy pesado, casi me sacó el aire.
-Esta te quieto- levanto la voz hacia su perro Daniel. Reí un poco al oír su voz.

Narra Luna
Acabando las película decidimos ir por un helado. Hacia demasiado frío pero así me gustan más los helados por alguna extraña razón. Caminamos tomados de la mano hasta llegar a la heladería. Ambos elegimos de chocolate. Nos sentamos en una banca junto a la salida. Pasamos cerca de una hora platicando. Ya era demasiado tarde y necesitábamos irnos. No teníamos coche así que teníamos que regresarnos caminando. En lo que salía os veía cada tienda. Estaba muy distraída.

Narra Jorge
En cuanto se distrajeron con el perro, me aleje lentamente de ellos. Mel y Sally tenían que saber la verdad respecto a Daniel. Con lo que me encontré en el camino hice una máscara. Sumamente mal echa, pero lo bastante fea para asustar a alguien.
Me acerqué sigilosamente hasta dónde estaban platicando. Mel me volteo a ver sorprendida. Daniel al notar eso giro rápidamente. Pego un grito más aguado que de una niña, aparte levanto los brazos. Se me cayo la mascara gracias a las carcajadas. Sally literal se empezó a revolcar en el pasto de tanta risa. Melisa se quedó con la boca abierta y luego también se empezó a reír como loca. Daniel seguía serio volteando para todos lados, pero después de unos instantes se unió a nosotros. No habíamos notado que su hermano Ángel también estaba ahí riendo pero más discreto que nosotros.
-Los estoy vigilando -dijo entre risas, señaló con dos dedos sus ojos y luego a nosotros. Se marchó de nuevo adentro de la casa.
Narra Víctor
Entrelazamos los dedos, salimos de plaza riendo de todo. La casa de Luna no quedaba tan lejos pero aun así era bastante. Después de un buen rato riendo y platicando el ambiente se volvió tenso.
-¿Podemos caminar más rápido? -Me pidio Luna.
-Claro - Asentí.
Aceleramos el paso lo más posible, pero no corríamos. Ella no dejaba de mirar para todos lados. Aveces me da miedo pero que estará presintiendo.
En cuanto nos cansamos comenzamos a caminar a paso más lento. Cerca de nosotros oí unas pisadas. Ambos nos paramos en seco volteando para todos lados sin poder ver nada por la oscuridad, estaba nublado por lo que era aún más difícil. Caminamos en silencio hasta que ella lo rompió.
-Tengo miedo -dijo, yo,la abrace con todas mis fuerzas. Le bese la frente y seguimos caminando.
Caminamos unos metros más hasta que de nuevo oí las pisadas. Justo estábamos alado de un callejón. En un pestañear de ojos una sombra robusta salto sobre mi. Me tumbo, estaba sacando mi cartera por más que me defendía no me lograba zafar. Luna salto encima del el, yo la intente proteger levantándome. Una mano me empujó con tal fuerza contra pared. Mi cabeza rebotó, la vista se me empezó a nublar. Luchaba por mantenerme en pie. Al los pocos segundos me derrumbé. Con lo poco que lograba ver. Luna seguía forcejeando pero un brillo se acercó a su estómago. Con más ganas me volví a intentar levantarme pero era imposible, la cabeza me retumbaba. El cuerpo de ella poco a poco perdió fuerzas hasta que igual se derrumbó. El tipo salió corriendo. Como pude me arrastre hasta ella, tenía sangre en su estómago. Coloque su cabeza en mis piernas, parecía una muñeca de trapo. Busqué en mis bolsillos mi celular pero no estaba. Luego busque el de ella, por suerte lo encontré. Está un poco golpeado pero era útil. Lo más rápido que podían mis dedos llame a Sofía que fue al primera que me apareció. Después de unos timbres contesta.
-Holaaa
-Tienes el teléfono de alguna ambulancia-
-¡Víctor! Si claro
-Le podrías llamar. Estamos en la calle-mire por todos lado hasta dar con un letrero que decía Fuentes- en una que se llama Fuentes, cerca de donde vives.
-Ahora mismo les marcó.-colgó la llamada.
Ahora lo único que me quedaba era cuidar a Luna. Respiraba con dificultad. ¿Cómo se para una herida de ese tipo? Ah mi cabeza iba a explotar. Le tome su mano, abrió lo ojos.
-Yo me voy a encargar de que estés bien- le dije en un susurro, ella solo me miro. Al poco tiempo volvió a cerrar los ojos.
A lo lejos escucho la ambulancia acercarse. Ya comienzo a divisar las luces rojas con azul. En poco tiempo ya estaba enfrente. Los camilleros se bajaron. Levantaron cuidadosamente a Luna hasta la ambulancia. Un tipo de blanco se acercó a mi.
-Esta usted bien- dijo
-Claro, sólo me golpeo, pero ella va a estar bien. -dije preocupado.
-No lo puedo asegurar
Sorry por el dibujo pero no encontré nada en internet. Yo lo hice no me critiquen. Ya casi es final. Beshos
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