Lara era idéntica a su madre. Demasiado idéntica. Lucero (su madre) nunca había aprobado la vida de su marido ni de su hijo. Lucero siempre supo que Arssax en el fondo no la amaba.

Lara era la hija menor de Arssax y Lucero. Ella sabía que su padre no la quería y que era una vergüenza para él saber que ella era su hija.

Lara era una chica de cabello blanco y ojos rojos. De una altura promedio y de diecisiete años. Sin amigos, su compañía era siempre una bola de estambre y su pasión por tejer. Miraba todas las tardes por su ventana, miraba siempre el anochecer y la luna saliendo por el horizonte. Adoraba ver el color rojizo naranja que el sol iba dejando al meterse por el océano.

Con la mirada triste, cabizbaja cenaba todas las noches en familia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con la mirada triste, cabizbaja cenaba todas las noches en familia. Todos los días escuchaba a su padre y hermano quejarse de la cacería. De vez en cuando escuchaba a Arssax felicitar a Samuel. A veces se preguntaba lo que se sentía ser felicitada.

- ¡Lara! ¿En qué demonios estás pensando?

- En nada, papá. Lo... Siento, sólo quería saber más sobre la cacería de mi hermano. -respondió tímida. -Me interesa saber sobre el futuro de mi futuro rey.

- No eres tan estúpida, hermanita. La cacería no fue bien.

- ¿Qué pasó, cariño?

- Eran dos chicas, madre. Las olfatee a lo lejos. Ambas tan hermosas, pero eran mi comida. Una de ellas, me vio rondando y ambas comenzaron a huir. Las perseguimos, pero son muy ágiles. Padre -dirigió la vista al vampiro con canas por cabello y semblante frío-, ellas olían diferente. Creo que una de ellas me atrae. Es una hermosa criatura. Y algo nuevo vive en mi corazón. Como tu primogénito te pido, dame tu consentimiento para traerla.

- ¿Por qué no las trajiste? Una hubiese sido la cena y la otra sería tu prometida.

- No creo que me hubiese comido a mi cuñada, padre. Y no las traje porque llegaron al territorio de el zorro y del lobo.

- ¿la montaña colmillo blanco? ¿Llegaron hasta allá? Son bastante ágiles. ¿Así que ellos las resguardaron?

- Así es padre. Lamento decepcionarte.

- No me has decepcionado. Ese es el único lugar que no hemos podido conquistar hijo. Así que ahora tenemos una excusa. Primero atacaremos los alrededores.

Nuestra Loca FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora