Capitulo 15

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Después de varios besos, me separo de él por falta de aire y a los segundos el vuelve a atraer mis labios a los suyos para morderlos.

Me siento incómoda. Mucho. Pero tengo que aguantarme todo esto. Tengo que olvidar al imbécil de Jorge. Eso es lo quiero. No vale la pena estar detrás de él.

-Me gustas mucho, Martina. -Dijo Peter y ¿qué se supone que debía hacer? ¿Mentir? No sé en qué me estoy metiendo.

-Tú también me gustas mucho. -Dije sonriéndole. Me sentía fatal.

-¿Por qué no me besaste el día de la fiesta?

-Pues, no sé, no estaba preparada... Íbamos demasiado rápido.

-Tranquila. No te presionaré. -Dijo y me dio un beso en la frente. Me sentía fatal, yo lo estaba usando.

¡Qué estúpida eres Martina! Sales de un problema para meterte en otro. Aunque pensándolo bien, prefiero meterme en miles de problemas más con tal de salir de ese problema que tanto me lastima. Jorge.

Peter me dejó en mi casa sin antes darme un beso de despedida y decirme que vendría por mí para llevarme a la escuela en la mañana. Le sonreí y le dije que me parecía una idea genial.

Una idea genial como olvidar a Jorge que sería lo mejor que me podría pasar.

-¿Que tú estás haciendo qué? -Pregunto mi amiga Mercedes por teléfono mientras estaba acostada en mi cama.

-Peter es apuesto, de alguna manera u otra me ayudará a olvidar a Jorge.

-Es que no puedes ser tan estúpida Martina. Tú estás enamorada de Jorge, ningún chico apuesto que se te aparezca te hará olvidarlo.

Es que tú no entiendes. Jorge no es bueno para mí. 1. Mi hermano lo mataría si alguna vez pasa algo entre nosotros, ¡ni siquiera le habla por los rumores que son completamente falsos! 2. Él es un maldito mujeriego y verlo con cada chica que se le aparezca me duele muchísimo. 3. Somos muy diferentes. Él le gusta salir, las fiestas, es extrovertido y divertido. Yo soy todo lo contrario. Sería demasiado aburrida para él. 4. No se fijaría en mí, nunca. Tendría que pasar el resto de mis días viendo como el anda con chicas diferentes y yo sufro.

-Los opuestos se atraen. -Dijo Mercedes con la esperanza de que pasara algo entre los dos.

-¡Joder, Mercedes! Somos humanos, no imanes.

-Como sea. Lo que haces está mal. Estarás con una persona que no quieres, lo cual te lastimará más. Así nunca vas a olvidar a Jorge.

-Odio a Jorge, lo odio. ¿Por qué tiene que ser tan importante Mercedes? -Dije entrecortada.

-Mueres por ese chico Martina, por mucho que intentes negarlo.

-Gracias por tu ayuda, eh. Así lo olvidaré más rápido. -Ella rio- A veces me gustaría tener una relación como la tuya amiga.

Y así seguimos hablando hasta que me despedí e hice el intento de dormir. Vueltas y vueltas por la cama, por la misma razón de todos estos años... Jorge.

Me había hecho una coleta y me había puesto mi suéter favorito, con un jean negro ajustado. Estaba comiendo una manzana y mi hermano bajó. Todos estos días ha estado distante porque le mentí y los rumores no ayudaban mucho. Mi hermano era tan irritante y sobre protector. A veces no lo soporto, pero ese chico es muy importante para mí.

-Buenos días. -Dijo intentando sonreír pero le salió como una mueca

- Vamos, se nos hará tarde.

-Oh, no me voy contigo hoy.

-¿Caminarás? Vamos Martina, sabes que siempre nos vamos juntos.

-Un amigo me llevara a la escuela. -Genial, lo que me faltaba. Ahora quién aguanta su sermón.

Eres Mia, PequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora