Estoy en la biblioteca del instituto. Es un lugar tranquilo, a decir verdad, es uno de los sitios más tranquilos que conozco. El problema es que cuando estoy aquí, no puedo concentrarme. Hay muchas personas y a pesar de que no hacen ruido, me distraen.
— Por el amor de Dios, Emi, ¡presta atención! — Me reprende Dora. Se supone que estamos haciendo un trabajo de literatura juntas. Y digo se supone porque en realidad, yo no he hecho nada.
Resoplo de manera exagerada, ganando algunas miradas molestas en el proceso.
— ¿Qué es lo que debo hacer? — Pregunto haciendo tronar mis dedos.
— ¿Silencio? — Sugiere Isaac sentándose a mi lado, él también forma parte del grupo. Lo observo durante algunos mili segundos para luego esconderme detrás de un libro.
— ¿Podrías ir a buscar un diccionario de sinónimos?— Interviene Dora y luego me patea.
— ¡Eh! ¿Por qué hiciste eso?—Ella abre los ojos sorprendida.
—Creo que su pie iba dirigido hacia mí — Acota Isaac abriendo un bloc de hojas blancas, luego toma un lápiz de un bolsillo de su morral, se cruza de brazos y los arrima hacia la mesa—. ¿Ya decidieron que escenas de la historia quieren que dibuje?
Mi amiga asiente y se encarga de señalar cuáles son. Veo como se enfrascan en una conversación que tal vez dure varios minutos, así que, para sentirme un poco útil, opto por levantarme e ir a buscar el bendito diccionario que ella me pidió.
Tardo un rato en dar con esa sección, y cuando lo hago, hay tres libros iguales de distintas editoriales. Como no tengo idea de cuál es mejor, tomo todos y me dirijo nuevamente a donde se encuentran mis amigos. Pero antes de llegar, escucho una voz familiar hablar a mi derecha, detrás de un estante repleto de cuadernos.
— ¿Para qué me trajiste aquí? ¿Qué sucede?— Se trata de Milo, lo sé. Me acerco de puntillas, muevo uno de los libros que se encuentran a la altura de mis ojos para poder espiar mejor y dejo los diccionarios que tomé prestados en un estante inferior.
¡Vaya! Está con Lisa.
— ¿Sabías que escuchar conversaciones ajenas a escondidas es de mala educación?— Susurra alguien en mi oído.
Pego un grito involuntario y me llevo ambas manos al corazón. Giro la cabeza y descubro que se trata de Jeremy.
—Lo siento, te asusté—. Se disculpa con una sonrisa traviesa pintada en su rostro.
Estoy a punto de hacer algún tipo de comentario ingenioso, lo juro, pero entonces Milo le pregunta a Lisa si ha escuchado a alguien gritar y yo cierro la boca. Le hago un gesto a Jer para que me imite y ambos volvemos a mirar por entre los libros.
— Estoy enamorada de ti— Le suelta la rubia a Nobi —, desde hace años. No te preocupes— Dice al ver que él la observa entre asombrado y apenado —, creo saber cómo te sientes al respecto, no digas nada. Son demasiados años los que he estado guardando y ocultado esto, tengo...
Lisa sigue hablando, pero yo ya no quiero escuchar. Es algo demasiado personal entre ella y Milo. Tomo los diccionarios que Dora me había pedido y los acomodo para cargarlos con una sola mano, con la otra agarro el brazo de Jeremy y tiro de él para que camine junto a mí.
Él no dice nada, simplemente sigue mis pasos como si se tratara de un robot.
Luego de alejarnos lo suficiente, le echo un vistazo sólo para descubrir un gesto de tristeza absoluto en su rostro.
— ¿Lisa o Milo? ¿Cuál es el que te interesa?— Bromeo con desgana.
— Esto parece una burla de mal gusto — Suspira y me sonríe. — A mí me gusta Lisa, a Lisa le gusta Milo, a Milo... Bueno, creo que no le gusta nadie, pero a ti también te gusta él, mientras que a Isaac le gus...— Pero entonces se calla de forma abrupta.
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Si pudiera quererte
Teen FictionLuego de tres años de caminar juntos hacia la escuela, he decidido que es tiempo de declarar mis sentimientos a la persona que me gusta. Novela registrada en SafeCreative. Código de registro: 1602076462639