Perdón por la demora, es que también tengo otra historia que actualizar :3
***
—En realidad no es tan malo como parece— Me dice Dora cuando termino de relatarle lo que ha pasado con el profesor.
— ¿El señor Armer o la situación? — Pregunto por qué no sé a qué se refiere.
Seguimos en recreo, pero estamos las dos dentro del salón.
—Bueno... Supongo que ambos. Si te pones a pensarlo, te está dando una oportunidad para no reprobar. Además de que te dijo que podías elegir a quién quisieras como tutor. Algunos profes no te dejan hacer eso.
—Sí, eso lo sé. El problema es ¿a quién elijo? Tú eres casi igual de desastrosa con los números que yo.
Dora me observa como si me hubiera salido un tercer ojo en la frente.
— ¿En serio? ¿No se te ocurre nadie?
La miro desconcertada. Ella suspira y niega la cabeza de forma dramática.
—Si yo fuera tú— me susurra sonriendo— la primera persona en la que pensaría es Milo.
Milo. Al escuchar su nombre siento un retortijón en el estómago. ¡Soy una tonta! ¿Cómo es que ni siquiera se me ha pasado por la cabeza preguntarle a él? Si bien no es muy bueno en Español, cuando se trata de matemáticas, los ojos de Milo brillan de entusiasmo.
—Tienes razón— Murmuro conmocionada a Dora, siento como si hubiera descubierto América.
—Siempre la tengo— Responde mi humilde amiga.
Ahora estoy inquieta, quiero que el día escolar acabe para así poder ir a buscar a mi chico y pedirle su ayuda.
***
Estoy en la entrada principal del colegio esperándolo. Por un momento he olvidado que iríamos a tomar un helado.
Observo de forma paciente como los alumnos escapan de la cárcel que llamamos instituto, sus muecas de felicidad son un claro signo de cuánto aborrecen este lugar.
Busco a Milo entre el gentío, pero no logro dar col él.
No hay apuro, a veces suele demorarse un poco más de lo normal.
Tomo mi celular y lo conecto a los auriculares que siempre tengo guardados en mi morral. Escojo una canción de mi lista de reproducción al azar.
Comienza a sonar Something about us de Daft Punk. Adoro ese tema. Subo el volumen al máximo y cierro los ojos.
Casi al final de éste, siento que alguien respira demasiada cerca de mí. Abro los ojos asustada y descubro que es Milo.
—Hola— Le digo nerviosa. Me pregunto cuándo acabará esta sensación de inquietud que me produce el solo ver su sonrisa.
—Hola— Me devuelve el alejándose un poco. — Lo siento, ¿te asusté? Quise darte un beso pero te veías demasiado concentrada como para interrumpirte.
Niego de forma vigorosa.
—No pasa nada— le contesto agitada— sólo escuchaba una canción.
— ¿Cuál? — Consulta curioso.
Me saco uno de los auriculares y se lo doy, después vuelvo a colocar la pista. Nos quedamos quietos, escuchando los primeros acordes.
—No la conozco, pero suena bien— Me dice luego de un rato mientras me devuelve el auricular. — Oye Em, ¿te acuerdas que hoy temprano te invité a por un helado?
Asiento sonriente. Ahora es mi oportunidad para pedirle ser mi tutor. Estoy a punto de hacerlo cuando me interrumpe.
— Perdona— me toma de la mano. — pero había olvidado que hoy tengo práctica de basquetbol. ¿Podríamos dejarlo para otro día?
Me quedo mirándolo en silencio. Bueno, no pasa nada, le preguntaré lo de ayudarme en otro momento.
—No sabía que hoy también tenías entrenamiento— Contesto en cambio. Milo suele quedarse en el instituto los lunes y jueves, pero no los miércoles. — Da igual, no te preocupes, lo dejamos para otro día.
Intento no sentirme decepcionada, pero es casi imposible.
—Lo siento. — Vuelve a decirme y me abraza— Prometo llevarte el viernes, y si quieres también iremos al cine. Te compraré palomitas, y una soda extra grande.
Asiento enterrando el rostro en su cuello. Qué bien huele. Se separa de mí y me observa por primera vez serio. Mete la mano en su bolsillo y saca una pulsera violeta y verde.
—Ten— Toma mi muñeca y la engancha a ella con un chasquido— Pensaba dártela en tu cumpleaños, pero te compraré otra cosa.
La observo embelesada.
—Es preciosa— Expreso emocionada— ¡Gracias! — Esta vez soy yo quien lo abraza. Beso su mejilla reiteradas veces hasta que él se echa a reír.
—No es nada, tonta— Reconoce con cariño. —Pero ahora sí, tengo que irme.
Lo suelto de inmediato y me disculpo con él. Me despide de forma apremiante y se va corriendo.
¿Soy yo o Milo anda siempre con prisa?
Esta vez sí me dirijo a la salida, tal vez antes de ir a casa pase a comprarme un helado.
Camino lento, la tarde es perfecta; el sol brilla, no hay ni siquiera una nube en el cielo, una pequeña brisa revuelve mi cabello y mi brazalete atrae la atención de todos.
—Así que te ha dado una pulsera nueva— Pronuncian a mi lado con desdén.
— ¿Lisa? — Aclaro asombrada de que me dirija la palabra.
—No, el pato Donald— Canturrea de manera sarcástica.
—Que borde eres— Le digo ya cansada de su forma de tratarme.
—Y tú una idiota que no se entera de que Milo ni siquiera sabe tus colores favoritos.
— ¿A qué te refieres? — Esto no me gusta. Siento que va a señalar algo que definitivamente no quiero oír.
—Oh vamos, todo el mundo sabe que tus colores preferidos son el rosa y el amarillo. ¡Y Milo te da una pulsera violeta y verde! Eso demuestra una clara falta de interés, ¿verdad? — Inquiere con malicia.
—Eso no quiere decir nada— Le contesto convencida— Tal vez no tenían pulseras así.
—Ah, ¿tú crees que no? — No deseo escucharla. Quiero alejarme de ella, pero mis pies no responden. —Entonces, ¿qué opinas de esto? — Apunta levantando su brazo y mostrando una pulsera idéntica a la mía, pero en tonos magenta y dorado. –A que no adivinas quien me la obsequió— Murmura sonriendo de forma malvada.
¿Qué había dicho yo antes? ¿Qué Lisa no me cae mal?
Bueno, parece que ya no es verdad, en este preciso momento, la odio.
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En multimedia la canción que escucha Ema y la pulsera que le regala Milo :)
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Si pudiera quererte
Ficção AdolescenteLuego de tres años de caminar juntos hacia la escuela, he decidido que es tiempo de declarar mis sentimientos a la persona que me gusta. Novela registrada en SafeCreative. Código de registro: 1602076462639