Si pudiera quererte

10. Competencia de amor

¡Holi! Solo quería agradecerles las estrellitas y comentarios, me alegro de que esta historia les guste C:
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Ya que Milo y yo llegamos al colegio con tiempo de sobra, nos sentamos en el suelo a esperar que las rejas abran.

— ¿Ema?

Me giro en dirección de la voz que pronuncia mi nombre.

— ¿Qué quieres? — Es mi queridísima amiga Lisa.

— ¿Crees que podamos hablar un momento? — Dice observando a Milo incómoda. Por un instante estoy a punto de negarme, sin embargo, termino haciendo lo contrario.

—Bien— Contesto y me levanto para seguirla. Nos alejamos algunos metros de Nobi hasta perderlo de vista.

Caminamos hasta que ella se detiene de forma tan abrupta que tropiezo con sus pies.

— Lo siento— Declara de espaldas en voz baja.

—No pasa nada, iba caminando cerca de ti y por eso cho...

—No me refiero a eso— Me corrige esta vez mirándome— Lamento lo del otro día. Dejé que mis celos tomaran el control y acabé diciendo cosas de las que ahora me arrepiento.

No voy a negar mi estado de turbación.

—Eso no quiere decir que ahora seremos amigas— Señala con el entrecejo fruncido — Solo que no debí atacarte de esa forma.

>Además tenías razón— Continúa— es mi culpa no haberle hecho saber a Milo sobre mis sentimientos. Ahora ya es demasiado tarde puesto que está saliendo contigo.

—No lo hace— Me oigo decir sin pensarlo. Abro los ojos aturdida, a veces mi boca actúa antes que mi cerebro.

— ¿No? — Replica ella asombrada. —Pero yo vi que ustedes...

—Al parecer tú también estabas en lo cierto— Ya que, pienso, lo sabrá tarde o temprano— Seguimos siendo amigos. Parece ser que nunca pensó en mí de esa forma.

—Pero ahora lo hace, ¿no?

Me encojo de hombros y niego con la cabeza mientras le sonrío desanimada.

No sabe que decir. Boquea varias veces, como si fuera un pez fuera del agua.

— ¿Es por mi culpa? — Inquiere contrariada. Lo pienso un milisegundo.

—No— Esta vez le sonrío de forma sincera — Bueno en realidad un poquito, pero te lo agradezco, prefiero que sea así y no vivir engañada.

—De nada, entonces — Resuelve aún un tanto incrédula. — Así que tú y él ya no...

—Nop — Contesto haciendo énfasis en la p. — Pero, — me cruzo de brazos— no será así por mucho tiempo. Verás, he decido que la única forma de resolver esto es haciendo que Milo se enamore de mí. Esa es mi nueva meta.

— ¿Cómo puedes ser tan segura de ti? — Cuestiona Lisa arqueando una ceja.

—Creo que es más una cuestión de no querer preguntarme en el futuro "¿qué hubiera pasado si...?" Prefiero intentarlo antes de darme por vencida— Le digo luego de pensarlo por un rato.

Ella asiente como si estuviera de acuerdo con mis palabras.

—Entiendo. — Se muerde el labio y entrecierra los ojos en mi dirección— Y aunque me cueste admitirlo, vuelves a tener la razón— Junta sus manos y las posa sobre su barbilla— Así que seguiré tu consejo y conquistaré a Milo antes que tú.