Capítulo 1

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   Al fin llegó el verano, algunos dirán que me alegro porque al fin tendré más tiempo para salir con amigos, pero la realidad es que jamás he tenido alguno. He hablado con personas, pero jamás les he considerado amigos. Un poco rara, es lo que siempre escucho a los alrededores del instituto al que voy; muchos intentan ser mis amigos, pero es solo porque mi padre es el dueño de una disquera muy famosa aquí en Inglaterra. Produce música para muchos artistas de aquí y de América. Tenemos mucho dinero, pero eso jamás me importó. Soy como cualquier chica, solo que yo no tengo amigos y mis padres me dan todo lo que quiero, pero no lo que necesito y sí, eso me hace muy infeliz.

   -¡Despierta, linda! -Dijo mi madre al entrar a mi habitación. Abre las cortinas y de inmediato el sol penetra en mis ojos.

   -Mamá, es muy temprano. -Bostezo y me cubro con las sabanas de nuevo.

  -Ya despierta Annabella, tu padre ha organizado las mejores vacaciones de verano, y es sólo para ti. -Decía muy emocionada.

   -¿Iremos juntos? -Pregunto emocionada.

   -No linda, por supuesto que no. Irás sólo tú, nosotros tenemos mucho trabajo.

   De inmediato mi tan trabajada y esforzada sonrisa desapareció. Siempre era lo mismo, las vacaciones espectacularmente planificadas, yo viajando sola... Ya estaba hartándome.

   -Vamos, linda. Ya organizamos todo.

 -¿Acaso nunca se cansan de decirme y hacerme lo mismo siempre? -Rápidamente entré al baño. Estaba muy molesta. Luego de varios minutos, salgo del baño y mi madre ya no estaba y ni siquiera me molesté en bajar a buscarla. Decidí ir a las "dichosas" vacaciones, de igual forma necesitaba descansar.

   -¡Buenos días! –Exclamó mi padre emocionado.

   -Para ti. -Utilicé un poco de sarcasmo y serví café en mi taza favorita.

   -Estuve hablando un poco con tu madre y... decidimos ir contigo a la casa de la playa. -Bebió un poco de su café para esperar mi respuesta.

  -¿Es en serio? –Pregunté, ya que siempre cambiaban de opinión más rápido que respirar.

  -Sí, linda. ¿Qué dices? ¿Te animas? -Preguntó mi madre muy sonriente.

  -¡Sí! ¡Será genial! -Emocionada subí a mi habitación a armar mi equipaje.

   Estas serían las mejores vacaciones. Repletas de juegos, películas, y mucha cercanía familiar; nada me emocionaba más que eso.

    -A ver, ¿qué necesito? -Decía entre mí mientras armaba el equipaje.

   Terminé de empacar y fui a arreglarme. Tenía mucha ropa... Ropa que mi madre me obligaba a comprar. Si por mí fuera, vestiría jeans, vans y converse todo el tiempo. Voy hacia el armario y saco un vestido morado con un cinturón blanco. 

-¿Qué tal me veo?

 -Preciosa, hija. -Dijo mi padre sonriente y luego volvió a su teléfono.

 -¿Todo listo? -Preguntó mamá.

 -Sí. –Añadí.

 -Vamos, quiero disfrutar la playa antes que anochezca.

 -Mamá, tú nunca te bañas en la playa. -Dije riendo.

 -¿Por qué no hacerlo ahora? –Sonrió.

   Salimos de casa. Durante el camino mis padres iban hablando por teléfono. Jamás dejaban de hacerlo. Yo cerraba los ojos y escuchaba la música de mi iPod, así no me afectaría. Por fin llegamos. Bajé del auto muy emocionada y observé todo el lugar. Era realmente hermoso, la playa, la casa... ¡Todo!

 -¿No es perfecto? -Pregunté emocionada.

 -Sí, sí linda. -Decía mi madre concentrada en su teléfono.

-¿Tú qué dices papá?

 -Ahora no, cielo. Estoy hablando con Cher Lloyd. -Dio la vuelta y se fue a otro lugar.

    Suspiré y entré a la casa. Desempaqué mis cosas y me dispuse a caminar por toda la playa. Me dio tiempo de pensar todo lo que me había sucedido hasta ahora. Me relajaba mucho venir a este lugar y era primera vez que venía con mis padres; ellos siempre me enviaban sola, ya que su trabajo no les permitía descansar. Vuelvo a casa. Mis padres estaban hablando en el patio.

 -¡Oh, linda! Ahí estas. -Dijo mi madre.

 -Tom está por aquí cerca y quiere reunirse con nosotros, ¿quieres venir? -Preguntó mi padre.

 -No, papá. Paso de ello. Sabes que no me gusta nada relacionado con tu trabajo o el de mamá. -Dije de muy mala gana.

 -Annabella no te permitiré que le hables así a tu padre. -Mamá estaba bastante alterada.

 -¿Y cómo pides que no lo haga? Si siempre que estamos juntos tienen que irse a sus tontas reuniones. Pensé que venir aquí sería para divertirnos "Juntos" -Resalté eso último.

 -Pero linda... -Decía mi madre tratando de detenerme.

 -Linda nada. -Di vuelta y subí a mi habitación.

   Estaba enojada y cansada de todo. No pretendía llorar, pero sí desahogarme con alguien. Contarle todo lo que me pasa, pero desafortunadamente ese alguien no existe.

   Al bajar vi que mis padres ya no estaban. Decidí salir a caminar un poco lejos de casa. me cansé por el camino y quise sentarme. Al cabo de un rato noto que alguien se sienta a mi lado, pero no le miro la cara.   

-No eres de por aquí, ¿cierto? -Preguntó el chico. Yo aún no le miraba.

 -No soy de nadie. -Dije con sarcasmo.

 -¡Vaya! Qué humor tienes. -Río el chico.

 -No me causa gracia. -Dije al levantar mi cabeza. De inmediato choqué con aquellos ojos azules, aquel chico era realmente atractivo. Su hermoso color de cabello que se confundía con un caoba, sus ojos azules, sus abundantes y perfectamente localizadas pecas en el rostro.

 -Las personas que se enojan se vuelven feas. -Dijo mirándome fijo a los ojos.

 -Eso no es un problema para mí –Arqueé una ceja.

 -Ya lo creo. -Dijo riendo.

    Mi mirada cambió completamente. Le parecí fea, lo admitió.

 -Hey, es broma. -Levantó mi mentón.

-No tienes que mentirme. -fingí una sonrisa.

-Yo jamás miento. En serio eres hermosa, muy hermosa.

 -Ahm... Gracias. -Dije tímida.

 -No me respondiste, ¿eres de por aquí?

 -Soy de Londres, pero vine de vacaciones.

 -Igual yo. Mis padres salieron de viaje. Lo típico.

 -¿Trabajo? –Pregunté.

 -Exactamente.

 -Oye, es un poco tarde y debo irme. -Dije preocupada.

 -Te llevo. -Dijo sonriente.

 -No te preocupes. Te veo luego. -Me levanté y comencé a correr.

 -¡Oye! -Gritó y volteé.

 -¿Si?

 -No me dijiste cuál es tu nombre.

 -¡Annabella!

 -Gusto en conocerte, Anna.

   Le sonreí y seguí mi camino. Había sido raro día, pero muy interesante.

Amar es fácilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora