Capítulo 18: Hipnotizada

11 0 0
                                    

Ha pasado una semana y yo sigo igual, tal vez peor. James hace lo que puede para ayudar a recuperarme, pero parece imposible. Nada me devolvería la felicidad, aquello era muy doloroso. No hay día que no tome los calmantes, eran caramelos para mí. Ya mi cuerpo no daba más así que solo me dejé tumbar en el suelo.

Punto de vista de James.

Entro a casa y ahí la veo. Tirada en el piso con los calmantes en su mano y un par de moretes en sus brazos. Me lanzo al piso sobresaltado y la tomo en brazos. Si le pasaba algo no podría perdonármelo ni a mí ni a nadie.

Punto de vista normal.

Despierto lentamente. Tenía varios cables pegados a mi pecho y un intravenoso. Miro a todos lados y alcanzo a ver a James apoyado en la ventana, como molesto.

-Oye... -Dije lentamente.

-¿Cómo te sientes? -Preguntó serio sin mirarme.

-Muy cansada y con dolor de cabeza.

-¿Qué quieres lograr con todo esto?

-James, yo... -Dije con la mirada baja.

-James nada, ¿sabes qué? Estoy cansándome de todo esto, y no significa que te dejaré sola. Solo que... ya basta que pienses siempre en los demás y en ti no. Te haces daño y no te importa. Pero lastimas a alguien. Sí. Así como oyes. Estás lastimándome, Annabella. Me duele tanto ver como hablas y lo que haces, tan solo quiero que te recuperes. Sé que no será fácil olvidar todo esto, pero se vale intentarlo y querer reiniciar una vida.

-Oye, lo siento mucho. Tienes toda la razón, James. Sólo estoy pensando en los demás y... Ahm... Ya no quiero.

-Entonces haz algo.

-Sí, sí haré. Iré a rehabilitación.

-¿Qué? -Preguntó desconcertado.

-Sí. Suena loco pero... quiero hacerlo.

-Bien, pues... Lo apoyo. -Dijo sonriente.

-¿Cuándo saldré de aquí?

-Hoy, ¿te gustaría ir a registrarte para rehabilitación hoy mismo?

-Sí.

-Muy bien, entonces... iré a hacer eso y pasaré por ti en la tarde, ¿te parece?

-Sí, James. -Dije sonriente.

-Bien, entonces nos vemos en la tarde, señorita. -Me dio un beso en la frente y se fue.

Pasó el día y me alisté para irme.

-¿Lista? -Preguntó James.

-Así es. -Sonreí y salimos.

Llegamos al centro de rehabilitación y James me acompañó hasta mi habitación.

-¿Segura que quieres hacer esto

-Sí, James. Quiero hacerlo. Oye, preferiría que no vengas a visitarme. Quiero estar sola un tiempo.

-Si te parece, entonces… me iré a Londres por un mes hasta que te recuperes.

-Gracias, James. -Le di un fuerte abrazo.

-Bien, ya me voy. Recuerda que te quiero mucho y que estaré aquí para todo.

-No sé cómo agradecerte, James. Has hecho tanto.

-No es nada. Cuídate, ¿si? Nos vemos dentro de un mes.

-Sí. -Sonreí me abrazó y luego se fue.

Entré a mi habitación. De ahora en adelante todo sería diferente. De aquí no saldría siendo la misma.

Amar es fácilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora