Al llegar me sorprendí mucho al ver la universidad. Era totalmente hermosa y genial. Había muchas personas con distintos instrumentos.
-¿Vamos? -Preguntó Danny tomando mi mano.
-Sí. -Dije y bajamos del auto.
Al entrar, todos se nos quedaron mirando como si fuéramos extraterrestres o algo así.
-Nueva chica, ¿eh, Danny? -Preguntó un chico que pasaba por ahí.
-Oye, no hagas caso a lo que... -Interrumpe una señora.
-Señor Jones, que bueno que nos visita, ¿va a volver?
-Sí, Kate. Por cierto, ella es la chica de la que te hable. ¿Puedes ponerme en todas las clases que le toquen?
-Muy bien. -Dijo y se fue.
-Vaya, veo que eres alguien muy importante aquí. –Reí.
-Ven. Hay que ir a tu clase.
Caminamos hacia un salón y todos me miraban. No sé si era porque soy nueva o porque estaba acompañada de Danny, pero era realmente incómodo. Tomé asiento al lado de Danny y luego entró un señor que aparentemente sería el profesor.
-Buenos días, alumnos. Creo que tenemos una nueva alumna. -Dijo mirándome. -De pie, por favor.
Me puse de pie y fui al frente.
-¿Cuál es su nombre?
-Soy Annabella.
-Veo que viene con Jones. Seguramente usted sí que sabe de música, ¿por qué no nos muestra algo?
-Ahm... -Dije nerviosa buscando la mirada de Danny.
Danny me hacía señas para que lo intentara y pues... Tuve que hacerlo. Comencé cantando The climb de Miley. Mientras lo hacía, todos me observaban y traté de no verlos. Desvíe mi mirada hacia Danny y él también estaba inmóvil; creo que lo hice muy mal. Al terminar la canción todos me aplaudieron. Fue extraño, pero luego se sintió genial. Al parecer lo había hecho bien.
Creí que jamás volvería a escuchar una voz así. -Decía el profesor. Yo solo sonreía. -Excelente melodía para mis oídos. Me encantará ser tu profesor.
Tomé asiento y Danny no dejaba de verme.
-Danny, basta. No me mires. –Musité.
-Es que... eso fue realmente impresionante.
-Gracias. -Dije sonrojada.
Terminó la clase y salimos hacia la cafetería.
-Oye, en serio lo hiciste muy bien. -Dijo Danny.
-¿Eso crees? Me puse muy nerviosa.
-Fue más que perfecto. -Me dedicó una sonrisa.
-Oye, ¿sabes porque todos me miran así? -Pregunté riendo.
-¿Así como, Annabella?
-No lo sé, como si estuviera haciendo algo malo.
-Es solo porque eres nueva. No les hagas caso, ¿si?
-Está bien, Danny. –Sonreí.
-¿Esperas un segundo? -Dijo Danny y se fue.
Punto de vista de Danny
-¿Georgia qué haces aquí? -Pregunté nervioso.
-Vine a buscarte cariño.
-¿Para qué? ¿Quién te dijo que estaba aquí?
-James.
-Voy a matarlo. Oye linda, ¿por qué no vas a casa de los chicos? Iré en un rato.
-Pero amor yo pensé que... -Interrumpo-
-Tengo una sorpresa para ti. No la arruines Geo.
-¡Ay, Danny! Eres tan tierno. -Dijo y me besó.
-Te veo luego.
-Está bien. -Dijo y se fue.
Punto de vista normal.
-Volví. -Dijo Danny y tomó asiento.
-¿Dónde estabas?
-Ahm… Ehm… ¿Yo? –Preguntó nervioso.
-Sí, Danny. Tú. –Reí.
-Fui a. -Miraba a todos lados.
-¿Danny estas bien? –Pregunté desconcertada.
-Sí, sí. Lo estoy. -Sonrió y le mire extraño.
Regresé a clases y la hora se pasó rápido. Era hora de volver a casa.