Capítulo 2: Si esto es amar, entonces amar es fácil

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-Annabella, ha llegado un chico a buscarte, ¿Qué le digo? -Preguntó mi madre del otro lado de la puerta. 

-Me levanté acelerada. Me lavé los dientes a todo lo que doy y bajé.

-Hola –Sonreí.

-Hola -Soltó una carcajada y le miré extraño.

-Querida, estás en pijamas y despeinada. -Dijo mi madre.

 El rió aun más duro. Tenía una risa un tanto… diferente. El caso es que me apené cuando mi madre dijo eso. No sabía dónde esconder mi rostro.

-Ahora vuelvo. -Volteé y subí a mi habitación a cambiarme por algo más decente.

-¿Mejor? -Preguntó sonriente-

-Ehm... Sí. -Reí-

-Vine ah... ehm... -Mi madre interrumpe.

-¡Ay cielo! Ella ya sabe que gustas de ella. Vienes por eso.

 Ahora sí morí. Mamá se había vuelto completamente loca.

 -¡Mamá! -Exclamé ruborizada y al parecer él también estaba ruborizado. –Por favor, vete.

 -Lo siento querida. –Musitó y se fue.

-Oye, lo siento tanto. -Dije con vergüenza.

-No te preocupes, lo dijo en plan de broma.

 -Sí. –Sonreí.

-Ven. Te invito a casa.

 Fuimos a su casa y había una chica muy linda... y original.

 -Annabella, ella es mi hermana Vicky.

 -¡Hola! -Sonrió, me dio un abrazo y entró a la casa.

 -Es muy linda. –Sonreí.

 -¡Soy un tonto! –Exclamó.

 -¿Por qué dices eso? -Pregunté desconcertada.

 -No te he dicho mi nombre. -Me miró apenado.

 -No te preocupes, siempre pasa. –Reí.

 -Discúlpame, soy Danny, Danny Jones. -Sonrió tierno.

 -Es un gusto.

 -¿Gustas pasar?

 -Claro.

 Entramos a su casa y nos sentamos en el sofá de la sala. Su casa estaba repleta de premios y esas cosas.

 -¿Y esos? –Señalé hacia la pared.

-Ahm... No es nada -Decía nervioso-

-¿Tocas la guitarra?

-Ehm... Sí, algo. ¿Quieres escuchar?

-Sí, ¿por qué no? -Dije sonriente.

   Danny tomó una guitarra y comenzó a tocar algunos acordes. Luego comenzó a acompañarlos con varias letras tales como: "Went out with the guys an before my eyes, There was this girl she lookd so fine." Su voz era realmente hermosa, y tocaba la guitarra a la perfección.

-Wow... –Susurré.

-¿Qué? ¿No te gustó? -Apresuró a preguntar.

 -¡Noo! Digo... ¡Sí! Me encantó. Es realmente hermosa, Danny. -Le dediqué una sonrisa.

Amar es fácilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora