Punto de vista de James.
Volví a Londres. Me quedaría aquí por un mes hasta que Annabella se recupere.
-¡Qué tal james! –Dice Tom.
-¿Y los demás?
-¡Doug, Harry! -Grita y ellos bajan.
-Hola chicos. -Digo sonriente.
-¿Como está Annabella? -Pregunta tom.
-Ella... ella está en rehabilitación. Fue su decisión. –Dije.
-¿Qué? Dios... Esto está fuera de control. -Dijo Dougie.
-Culpa de Danny. No tienen ni idea de todo lo que hizo Annabella. Se hizo tanto daño. Se rehúsa a perdonarlo a él y a sus padres.
-¿Y qué dice de nosotros? –Preguntó Harry.
-Le dije que ustedes no tenían ni idea de lo que Danny había hecho y... no los culpa, pero igual siente que todos la traicionaron.
-Aún no puedo creer que Danny le haya hecho tanto daño... -Dijo Tom y en ese momento apareció Danny.
-Vaya... -Dijo sarcástico a James.
-Hola. -Dije para no ser descortés.
-¿Annabella está aquí?
-Pensé que eras menos estúpido, Danny. ¿En serio crees que Annabella vendría a esta casa sabiendo que estas aquí?
-Mira, James, no me importa cuánto llevemos de amigos, pero no debes tratarme así, ¿eh?
-¿Y tú si pudiste tratar así a Annabella? No sabes cuánto has causado, Danny, no sabes nada.
-¿Y tú si? ¿Quién te crees, su novio?
-No, su amigo. El único que estuvo para apoyarle. Se hizo mucho daño, Danny, y todo por tu culpa.
-¿Daño? ¿Qué le pasó? -Preguntó alterado.
-Está en rehabilitación. Su cuerpo está repleto de moretones y los calmantes la llevaron directo al hospital, ¿eso responde a tu pregunta?
Danny se quedó callado, baja la mirada y sube a su habitación.
-¿Podemos ir a verla? -Pregunto Harry.
-Ella no quiere ver a nadie hasta recuperarse completamente.
-Al menos dinos en cual centro de rehabilitación se encuentra. -Añadió Tom.
Anoto el número telefónico de la clínica en un papel y se los doy.
-Ya casi es fin de año y… debe cantar para el festival de la universidad, ¿podrías decirle? -Dijo Dougie.
-Claro. Le gustará. -Dije sonriente.