Ira
Era una bonita tarde de domingo, y como tal, la banda decidió juntarse para ensayar nuevos temas. Como tenía tiempo de sobra, decidí ir andando a la casa de Sat. Por cierto, nuestra relación iba cada vez mejor, pero aún no habíamos dado ese paso. Y por suerte, no sospechaba nada de lo que estaba pasando. Y así lo quería, porque mi plan ya estaba trazado en mi cabeza.
Lo que no esperaba es que justo hoy pasara esto. Estaba solo a dos calles de la casa de Sat cuando una furgoneta sale de una de las casas y se detiene justo en mi camino. Sabía lo que venía. Dos hombres, como dos torres de grandes, bajaron de la parte trasera y vinieron hacia mí. Eran de la banda de Popov, y aunque tenía claro que acabarían raptándome, daría un poco de guerra. Uno intentó agarrarme de las muñecas, pero se llevó un derechazo en la nariz, la cuál ha empezado a sangrar a grifo abierto. Buen golpe, sí señor. El otro vino con un trapo para intentar ponermelo en la boca, pero lo esquivé y se lo puse yo a él. Cayó redondo al suelo y empecé a reírme. Sí que son torpes estos dos. Pero mi risa se paró de golpe al ver que el mismísimo Viktor Popov bajaba de la furgoneta. Empezó a aplaudir y se acercaba lentamente. Yo lo miraba con asco, no, con miedo no.
-Así que ademas de guapa, con genio. Me sorprendes cada vez más, Kozlov. -Dijo dándole una patadita al hombre que estaba dormido en el suelo.- Espero que vengas por las buenas conmigo. -Me guiñó un ojo.-
-¿O si no qué? -Dije cruzandome de brazos y levantando una ceja.-
-Lo haremos a mi manera. -Se metió la mano en el bolsillo trasero de sus jeans y sacó una pistola.- Tú eliges, preciosa.
-Está bien. -Dije empezando a caminar hacia él.- Oh, y te aconsejo que contrates matones menos torpes. -Señalé a los dos hombres y solté una carcajada.-
-No quiero hacerte esto, pero eres un pequeño petardo. -Lo miré pensativa y luego puso un trapo en mi boca. Quedando al instante dormida en sus brazos.-
Viktor, preparate para este pequeño petardo.
~
Me levanté en algo blando. Abrí los ojos y me encontraba en una habitación blanca y negra, muy bien decorada. Me senté y recorrí la habitación sin olvidar ni un detalle. Era enorme y había una puerta cerrada con pestillo y otra abierta que daba a un baño. Se escucharon pasos y la puerta del pestillo se abrió para darle paso a un Nikolai serio.
-¿Cómo estás Ira? -Me encogí de hombros.-
-Para estar secuestrada, me habéis traído a una habitación de princesa. -Solté una carcajada pero él seguía serio.- ¿Qué pasa Niko?
-Viktor te quiere ver ahora. No sé exactamente qué quiere de ti, pero no te dejará ir. -Yo tragué saliva.- Te prometo que te sacaré de aquí, ese capullo me tiene ya bastante jodido a mí, como para joderte a ti. -Lo abracé.-
-Habla con Sat, Niko. Saldremos de esta. Todos. -Dije besando su mejilla y levantandome.- Ahora vamos a ver que quiere el rubio.
Sat
-¿Dónde está? Ella nunca llega tarde... -Dije caminando por toda la habitación.- ¡Y lleva ya media hora de retraso!
-Tranquilo tío, voy a llamar a Katia a ver si sabe algo. -Dijo Tyler sacando su móvil y llamando a Katia.- Katia, ¿sabes algo de Ira? ¿Qué si hemos ido a por ella? No, venía sola hoy. ¿Vienes para acá? Vale, rápido. Te quiero. -Colgó y me miró.- Dice que sabe lo que le ha pasado, y que viene para acá a explicarnoslo.
Yo solo asentí y me senté en el sofá pensando en qué le habrá pasado a mi chica.
~
-¿Qué? Dime que es una broma. -Katia negó.- ¡Ese hijo de puta! ¡Solo ha sabido hacerme la vida imposible desde que llegó a mi vida! Primero el accidente y ahora me roba a mi chica. ¡Maldito Popov! -Dije empezando a destrozar todo lo que tenía en la habitación.-
-¡Sat! Tranquilizate. Ira me dijo que lo tenía todo planeado. Además Nikolai la ayudará a salir de allí. -Dijo Katia intentando tranquilizarme.-
-¡No pienso dejarla sola en esto Katia! -Dije cabreado y saliendo de allí.- Tenemos que encontrar a Nikolai. Mi chica me necesita.
Sé que Ira es inteligente y puede salir de esta. Pero Viktor no se rendirá fácilmente. Me vengaré de ese tipo. Por mí. Y por Ira.
Ira
Seguí a Nikolai por aquella enorme casa solo pensando en Sat. Solo espero que no se meta en esto y me deje a mí solucionarlo. Sé que Popov lo conoce de antes, por lo del accidente. Lo que no sé es si lo conoce de algo más. Por eso cuando más alejado de esto esté, mejor.
-Es aquí. -Susurró Niko y llamó a la puerta. Se escuchó un 'adelante' y abrió la puerta para que pasara.- Suerte. -Dijo Niko y cerró la puerta tras yo entrar.-
Viktor Popov se encontraba allí en un traje, con pinta de ser muy caro, de pié y apoyado en la mesa mirando hacia mí con una sonrisa de superioridad. Levanté una ceja y me crucé de brazos.
-¿Que quieres? -Dije seca.-
-Te recuerdo que estás secuestrada, Kozlov. -Dijo sonriendo aún más.-
-¿Y? No te tengo miedo Popov. -Dije caminando hacia él y tirando de su corbata.- Ahora dime de una vez por qué estoy aquí.
-Digamos que eres el gancho perfecto para acabar con Sat. -Dijo acariciando mi pelo y tirando de él.-
-¿Qué eres de Sat? Vamos, me he dado cuenta de que lo conoces de antes. -Dije separándome y sentándome en una silla.-
-Vaya, eres muy inteliegente pequeño petardo. -Dijo sentándose frente a mí tras su escritorio.- Digamos que, por desgracia, teníamos un familiar en común. Me quitó algo importante y ahora le he quitado yo a él lo que más quiere. Tú.
-Así que venganza. -Dije pensativa.- Bueno, no creo que Sat sea tan idiota de meterse en este embrollo. -Me encogí de hombros.-
-Sería idiota si no viniera por una belleza como tú. -Se levantó y se puso detrás mía.- Serás mía Ira, sé que eso le dolerá más que nada. -Dijo susurrando en mi oído y dejando un beso ahí.-
-¡No me toques! -Dije levantandome de golpe y él me acorraló en el escritorio.-
-Hueles tan bien... -Dijo pasando su nariz por mi cuello.- No puedo esperar a follarte. -Dijo susurrando y luego dejó un beso en mi cuello.-
Estaba bajando las manos a mi trasero cuando la puerta se abrió y un Nikolai sonriente apareció y le agradecí con la mirada.
-Jefe, me voy. -Dijo desde la puerta.-
-La próxima vez llama antes de entrar. -Dijo acomodando su ropa.- Y lleva a la señorita Kozlov a su habitación antes de irte. -Palmeó mi trasero y salí de allí junto a Niko.-
No sabía que era Viktor de Sat, solo sé que lo odia más que a nada ni nadie. Sat, por lo que más quieras, no me busques.
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Sat.
RomanceIra Kozlov es una joven de 19 años originaria de Moscú que debe mudarse a California con su padre por motivos de trabajo. Su única condición para irse es que Katia, su mejor amiga, vaya con ellos y entren a la misma universidad. Ira piensa que cambi...