Sat
Creía que este día nunca llegaría. Por fin podía decir que me despertaba feliz. Completo. ¿Qué por qué? Fácil. Tengo a la chica que amo durmiendo a mi lado. Desnuda. Aún con mi olor en ella. Quizás me habría levantado en esta situación con alguna otra chica antes. Pero no con esta sonrisa. Y ni mucho menos habría estado media hora mirándola dormir como he hecho con Ira. Y si hablamos de lo que sentí anoche, me quedo sin palabras. He tenido sexo con muchas antes, pero anoche fue la primera vez que hice el amor. Y se siente completamente distinto. Es un millón de veces mejor. Sé que esto suena cursi, de hecho pensé que nunca estaría pensando algo como esto, pero es lo que te hace el amor.
-Buenos días. -Dijo su voz interrumpiendo mis pensamientos.-
-Más que buenos. -Dije dejando un pico en esos suaves labios.- ¿Te duele algo? ¿Estás bien? ¿Necesitas cualquier cosa? -Empecé a devir preocupado por aquella chica de ojos celestes que me tría loco.-
-Hey, para el carro vaquero. -Dijo para después reírse.- Estoy mejor que nunca. -Dijo ahora más calmada y mirándome con una enorme sonrisa.-
-Te amo Kozlov. -Dije besándola.-
-Y yo a ti Griffin. -Me rodeó con sus brazos y me puse sobre ella.-
-¿Otra ronda? -Dije con un tono gracioso y ella asintió con cara de niña pequeña.- Pues aquí vamos. -Me lancé a sus labios y volvimos a revivir el tan buen momento de la noche anterior.-
~
-Entonces, ¿vamos a hablarlo hoy todo con tu padre? -Yo asentí e Ira vino a abrazarme.- Todo se arreglará, y va ir bien. Me tienes a mí, ¿recuerdas? -Dijo mirándome desde abajo y bajé mi cabeza para besarla.-
-¿Siempre? -Dije cuando me separé.-
-Siempre Sat. -Se puso de puntilla y me besó ella ahora.-
Después de la acción que tuvimos esta mañana, nos duchamos y bajamos a desayunar. Ira sacó el tema de lo de Viktor y le comenté lo de ir a hablar con mi padre. Ella estuvo de acuerdo conmigo, y que por supuesto que me acompañaría. Siempre me demuestra que está ahí para mí.
-Deberías llamar a los chicos y explicarles todo esto que ha pasado, deben estar preocupados. -Dijo ahora sentada en mi regazo.-
-¿Y si quedamos con ellos antes de ir con mi padre? Podríamos comer juntos. -Ella asintió en acuerdo y me besó la mejilla.-
-Voy a llamar a mi padre, sé que no le han dicho la verdad. Se piensa que he estado con unos amigos estos tres días fuera de la ciudad. -Dijo levantándose y subiendo a la habitación.-
Me quedé mirando su hermoso trasero y luego me levanté a lavar los platos. Estábamos en la casa de mi padre, pero él llegaba hoy en la tarde de un viaje de negocios. Ajeno a todo lo que le esperaba.
~
-Sat, Sat, ¡Sat! -Me giré ante tales gritos por parte de Tyler.- ¿Qué te pasa tío? Estabas empanado.
-Está celoso, ¿no lo ves? -Dijo Katia riendo acompañada de Tyler.-
-Es que llevan todo el rato hablando, y emcima susurrando.-Dije cabreado y mirando a los culpables de mi enojo.-
Habíamos ido a un restaurante chino a comer, y aquí te levantabas tú a servirte la comida. Bueno, pues Ira y Ron llevan diez minutos de aquí para allá susurrando cosas y muy juntos. Y sabiendo lo bien que se llevan, pues estoy celoso. Muy celoso. Es. Mi. Jodida. Chica.
-Oh vamos tío, no te pongas así. Ira está hasta los huesos por ti. -Dijo Tyler bebiendo de su cerveza.-
-Ty tiene razón, además, creo que confías en ella lo suficiente... Y Ron no te haría algo así. -Dijo esta vez Katia.-
-Pero es que... -No pude acabar la frase porque unos brazos me rodearon. Ira.-
-Amor, tranquilo. -Dijo acariciando mi mandíbula en esa posición.- Soy solo tuya. -Besó mi cabeza y se sentó a mi lado. Puse mi mano en su muslo rápidamente.-
-¿Qué hablabas con él? -Dije serio y mirando mal a Ron quién me miraba socarrón.-
-Es un secreto, Griffin. -Me besó.- Pero tranquilo, ¿vale? -Besó ahora mi mejilla y empezó a comer.-
-Bueno par de tórtolos, contadnos lo que ha pasado. -Dijo Tyler.-
-Pues verás... -Empecé a contarle todo lo relacionado con Viktor.-
-¿Enserio ese hijo de puta es tu hermano? -Dijo Tyler enfadado.-
-¡Callate! Ese "hijo de puta" -Dije haciendo comillas.- Tiene la misma madre que yo. -Dije yo ahora cabreado.-
-¡Tranquilos! Tyler, sé que ha sido un total capullo con nosotros, pero está cambiando. Va a cambiar. Todos merecemos segundas oportunidades. -Dijo Ira intentando calmar un poco el ambiente.-
-Opino como Ira. Tyler, espera a conocerlo y ya decides si odiarlo o no. ¿Vale cariño? -Dijo Katia tranquilizando a Ty.-
-Está bien... -Dijo como un niño pequeño y siguió comiendo.-
Nunca cambia.
~
-¡Papá! -Dije entrando en casa de la mano de Ira.-
Si no fuera porque ella estaba aquí, junto a mí, estaría muy nervioso de hablar de este tema con mi padre. Pero pr suerte la tengo a ella.
-¡En mi despacho! -Se escuchó un grito a lo lejos e Ira tiró de mí para ir hacia el despacho.-
-Tranquilo. -Dijo acariciando mi mano y tocando la puerta.-
Mi padre estaba allí sentado miranso la pantalla de su ordenador. Cuando entramos, su mirada fue directa a nuestras manos unidad. Levantó una ceja.
-¿Me he perdido algo? -Dijo dejando de teclear y mirándonos.-
-Papá, Ira y yo estamos juntos. -Dije serio y rodeé a Ira por la cintura. Estaba muy sonrojada.-
-Pues hijo, cuida de ella. Es una gran chica. -Sonrió orgulloso.-
-Lo sé papá. -Besé a Ira en la frente.- Y cambiando de tema... -Me quedé callado pero Ira me dio un apretón para darme confianza.- ¿Tú sabías algo de Viktor Popov? -Se puso pálido y se sentó tras el escritorio, nosotros tomamos asiento junto a él.-
-Sí que lo sabía, tu madre no me ocultaría nunca algo como eso. Además, yo la protegía de aquel capullo y la apoyaba y ayudaba a tomar contacto con Viktor. -Dijo más tranquilo al sacar toda la verdad.- ¿Y cómo te has enterado? -Le conté toda la historia.- Pues Ira, gracias por todo. Sin ti no sé como habría acabado todo esto. -Dijo sonriendo feliz.- Quiero hablar con él, sé que no soy su padre, pero si necesita a alguien parecido, aquí me tiene. -Yo sonreí y lo abracé.-
-Señor Griffin... -Dijo Ira.- Cuando antes dijo que apoyaba a su mujer para ponerse em contacto con Viktor, ¿cómo? Si él dice que nunca supo nada de ella. -Dijo pensativa.-
-Le mandábamos cartas, pero lo más seguro es que su padre las interceptara. -Dijo mi padre.- Por eso quiero hablar con él, su madre siempre lloraba por él. -Dijo triste.-
-Hizo lo correcto. -Dije yo.- No merecía vivir así. Si su padre le impidió traer a Viktor, y vino sola, fue por su bien. Todos merecemos ser felices. -Miré a Ira cuando dije esa frase y me sonrió.-
Ella me hacía feliz. Como nunca antes lo había hecho nadie. Y sé que lo seguirá haciendo por mucho tiempo.
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Sat.
RomanceIra Kozlov es una joven de 19 años originaria de Moscú que debe mudarse a California con su padre por motivos de trabajo. Su única condición para irse es que Katia, su mejor amiga, vaya con ellos y entren a la misma universidad. Ira piensa que cambi...