Ira
Como supuse, Sat ganó la carrera. Pero ni lo celebró siquiera. Simplemente se acercó a mí y me besó. Sus labios se estaban convirtiendo en una droga para mí. Y era completamente dependiente de ellos. Nunca antes había sentido algo como esto por un chico. De veras que Sat estaba cambiándome, pero para bien.
-Vamos a casa, tenemos que hablar nena. -Dijo abrazándome por la cintura y luego plantar un beso en mi frente.-
Yo solo asentí y me subí en mi moto para ir hasta su casa. No vi a Nikolai después de la carrera, pero ahora mismo era lo que menos me importaba. Sat iba a contarme algo de su pasado, y como actuó frente a Nikolai, parece algo serio.
Una vez en su casa, se sentó en el sofá y yo me subí a horcajadas en sus piernas y me tumbé sobre él. Empezó a acariciarme el pelo y ninguno de los dos hablaba. Sé que esto era duro para él, porque al igual que yo, no le gusta abrirse a los demás. Pero no lo presionaré, cuando esté listo hablará.
-Conocí a Nikolai hace dos años en las carreras. -Empezó a hablar.- Y empecé a juntarme con él, era un buen tipo. El problema fue que empecé fumar María de vez en cuando con él. Él era un camello Ira. -Lo abracé.- Supongo que lo sabías ya que en Rusia también lo era. De hecho se mudó aquí por el negocio. -Yo asentí.- Aunque nuestra relación iba bien, su jefe, Viktor Popov, me odiaba ya que yo ganaba todas las carreras y Nikolai no ganaba nada de dinero en estas. Entonces un día, Nikolai me hizo fumarme algo más que solo María, y luego fuimos a correr. -Tragó saliva.- Como te podrás imaginar, bajos los efectos de la droga perdí la carrera y además me estrellé con la moto, pero tuve suerte. -Yo lo acariciaba suavemente.- Nikolai me traicionó. Me separó de Tyler y Ron, me metió en la droga y luego de eso se fue de aquí y nunca más lo volví a ver, hasta ahora. -Acabó la historia.-
-Será hijo de la gran puta. -Digo levantándome de su regazo pero el me agarra por la cintura y me lleva hasta su cuarto.- ¡Sat dejame! ¡Lo voy a matar! ¡Si te llega a pasar algo yo...- Él me corta.-
-Tranquilízate nena. -Dice tumbandonos a ambos en la cama.- Ahora estoy aquí, contigo. Y no me importa nada más. -Dice empezando a besar mi cuello.-
-¿Ya no te drogas, verdad? -Dije con temor por saber la respuesta.-
-Tyler y Ron me ayudaron a dejarlo. -Dijo acariciando mi cara.- Además, ahora mi droga eres tú. -Me besó en los labios y yo le seguí el beso.-
Estar así con él me tranquilizó después de oír todo lo que me contó, pero esto no va a quedarse así. Mañana mismo iría a buscar a Nikolai. Él no es así. Sé que no es un tipo legal, pero no es un capullo. Si hizo lo que le hizo a Sat, sería por algún motivo. Y quiero saberlo.
~
Estaba frente a un edificio de la zona más pobre de la ciudad. Aquí es dónde iba a encontrarme con él hoy. Conseguí su número y le mandé un mensaje diciéndole que tendríamos que hablar, y me contestó con un simple 'ok'. Pero vamos a lo que vamos. La puerta del edificio estaba abierta y subí hasta la última planta, dónde él estaría. Llamé y me abrió con su típica sonrisa coqueta.
-Quita esa sonrisa de una puta vez y dejame pasar. -Lo empujé y me senté en su sofá.-
-No cambias eh. -Dijo riendo y sentándose a mi lado.-
-Vengo a hablar de algo serio, así que por una vez en tu vida, comportate. -El asintió y suspiró.- ¿Por qué Niko? Tú no eres así.
-No puedo decírtelo. -Dice sabiendo que me refería a lo de Sat.- Sé que me conoces demasiado bien y que sabes que hay una razón por la que lo hice. -Asentí.- Pero de verdad que no puedo decírtelo, solo te metería en más problemas... -Dijo mirando para otro lado.-
-¿Cómo que más problemas? ¿En qué me has metido ahora Nikolai? -Dije cruzandome de brazos.-
-Mi jefe, Popov, te vio anoche. Y le interesas. -Estaba serio.-
-Joder, mira ese tío me la suda. No va a tenerme si yo no quiero. -Dije levantandome.- Solo espero que no le haga nada a Sat porque ahí ya no me contengo.
-Solo tened cuidado Ira. -Dijo levantándose y me abrazó.-
-Adiós Nikolai, espero que me cuentes pronto la verdad. -Besé su mejilla y salí de allí bajando las escaleras cabreada.-
Entonces choqué con un chico de unos 26 años, de piel blanca, ojos azules y pelo muy claro. Este me miró sonriendo y yo solo lo ignoré para seguir bajando las escaleras, pero su voz me detuvo.
-Nos veremos muy pronto Ira. -Me giré pero ya no estaba.-
Su acento era ruso, y si sabía mi nombre estaba claro que sabía quién era. El mismísimo Viktor Popov.
~
-¿Dónde has estado toda la tarde? Porque con Sat no, me ha llamado preguntando por ti y me he inventado que habías ido con tu padre a hacer las compras. -La abracé.-
-Gracias por cubrirme Kat. -Señaló las escaleras.- Sí, subamos y te cuento todo.
~
-¿¡Cómo se te ocurre volver a correr y sin decirme nada!? ¡Y encima Niko está aquí y no me lo dices! -Los dos se llevaban bastante bien antes.- Y sobre lo del tal Viktor, creo que deberías contárselo a Sat, por si te pasa algo. -Dijo ahora preocupada.-
-No quiero meterlo en problemas Kat. Sabes lo celoso que es, y lo último que necesito es que ataque a un ruso mafioso. Sabes como es esa gente. -Le dije con advertencia.- Por ahora solo subiré la guardia e intentaré no estar sola por si las moscas. Y de esto ni una palabra a nadie. -Ella hizo un gesto de sellar sus labios.- Bien, ahora voy a llamar a Sat, debe estar preocupado.
~
Habían pasado ya dos semanas desde que hablé con Nikolai. No he vuelto a verlo ni a él ni a Viktor, pero tengo la continua sensación de que alguien me observa. Sé como funcionan las mafias rusias, y si los jefes quieren a alguien, lo van a tener. Al contrario que en las películas dónde la chica es secuestrada y ni se le pasaba por la cabeza que eso le pudiera pasar, yo sabía que me podían secuestrar. He investigado un poco sobre el tal Viktor y es bastante peligroso, por eso no le he dicho nada de esto a Sat. La única que lo sabe es Katia, a la que he avisado de que si desaparezco, le diga a todos la verdad. No tengo miedo realmente, lo único que temo es por la vida de Sat. Sé que se volverá loco por encontrarme si algo me llega a pasar. Por eso mi cabeza ya está trabajando en qué hacer en caso de que me secuestren.
Os recuerdo que Ira Kozlov siempre gana.
ESTÁS LEYENDO
Sat.
RomanceIra Kozlov es una joven de 19 años originaria de Moscú que debe mudarse a California con su padre por motivos de trabajo. Su única condición para irse es que Katia, su mejor amiga, vaya con ellos y entren a la misma universidad. Ira piensa que cambi...