Ira
Hace dos días desde que volvimos a California, y aún tenemos cinco días más de vacaciones. Sat y yo estábamos más unidos que nunca. Se puede decir que cada día estamos el uno más enamorado del otro, y no podría ser más feliz.
¿Qué tal Tyler con los padres de Kat? ¡Pues genial! Sí, yo también pensaba que lo echarían de su casa a la primera de cambio, pero después de todo sabe comportarse y además se le ve en la mirada que ama a mi amiga. Pero esto no significa que no la haya liado parda, porque si hablamos de Tyler siempre la lía. Resulta que los mandaron a dormir en habitaciones separadas, y por la noche el muy idiota se equivocó y entró en la habitación de sus suegros. Como iba medio dormido no se dio cuenta hasta que le tocó el culo al padre de Katia. ¡Hubiese pagado por ver la cara del pobre hombre!
Pero bueno, no todos tienen tanta suerte en el amor como la estamos teniendo nosotros cuatros. Espero que recordéis a Viktor, sí, el hermano de Sat. Resulta que por fin ha averiguado todo lo relacionado con la mafia y nadie irá tras él ni los que fueron los suyos. Aunque se haya quitado ese gran peso de encima, ahora se siente solo. Nos ve a todos felices y juntos, y anhela tener una relación así. Si os lo estáis preguntando, ahora vive con Sat y su padre. Lo que le estamos ayudando a buscar es un trabajo. Hemos descubierto que entiende muchísimo de libros, así que estamos tratando de buscarle trabajo en alguna biblioteca o librería cercana. También podría trabajar llevando las cuentas del local, porque es realmente bueno en ello, incluso si parece raro para un mafioso, tiene varios cursos hechos sobre contabilidad. Según él porque le era necesario para su antiguo negocio. Pero bueno, volviendo al tema del amor, nunca pensamos qué lo pudiera encontrar tan cerca.
Resulta que esta mañana fuimos a una biblioteca pequeña del barrio, a la que yo he ido de vez en cuando, que frente al tamaño, es famosa y muy frecuentada. Es de dos plantas, en cada una hay libros, ordenados por temas y géneros, y un pequeño espacio con sillones individuales para leer. Como cada día que yo iba, dio la casualidad de que esta es a la misma hora que suelo ir yo, Lucy estaba sentada en uno de aquellos sillones. Esta chica pelirroja, de ojos grises y piel pálida con pecas está en el último año de la universidad. Es guapísima pero muy tímida. Y diréis '¿de qué la conoces?', pues de venir aquí. He hablado con ella muchas veces, pero debido a su timidez, fuera de aquí no hemos hablado mucho. Cuando me vio, sonrió y me acerqué a ella junto con Sat y Viktor. Este último no le quitaba la mirada de encima, así que una fantástica 'Kozlovidea' pasó por mi mente.
-Buenas Lucy. -Dije saludándola ahora más cerca.-
-Hola Ira. -Dijo sonriente y luego miró interrogante a mis dos acompañantes, fijándose un rato más en Viktor.-
-Oh, ellos son Sat, mi novio. -Me agarró de la cintura y besó mi frente.- Y este es Viktor, su hermano. -Le sonrió y ella se puso roja al instante.- Chicos, ¿por qué no vais al mostrador a preguntar por lo que hemos venido? Yo me quedaré charlando con Lucy un rato. -Ellos asintieron y se fueron hacia el mostrador, no sin antes Viktor girar a ver de nuevo a Lucy.-
-¿Venís por algún libro para las clases? Aunque a Viktor no lo había visto nunca en la universidad. -Dijo preguntando, sin preguntar, por información sobre él.-
-¡Que va! Venimos porque Viktor está buscando trabajo, y realmente entiende sobre libros, así que este me parecía un buen lugar. -Ella asintió mirándolo.- ¿Es guapo verdad? -Se puso roja y yo empecé a reírme.- Veo que te ha gustado, y tú a él así que... ¿Quieres venir a cenar a casa de Sat hoy? Así os conocéis y esas cosas. -Dije levantando y bajando las cejas.-
-Está bien, pero... ¡No sé que ponerme! -Dijo nerviosa.- Nunca había estado en una situación así. -Dijo roja de la vergüenza.-
-¿Nunca has tenido una cita? -Negó.- Osea que nunca has... -Volvió a negar.- Dios eres perfecta para Viktor. -Dije pegando saltos.- A las 5 en mi casa, esta es la dirección. -Le escribí en un papel.- Te dejaré ropa ¿vale? -Asintió y se levantó a abrazarme.-
-Mil gracias Ira. -Dijo aún abrazada a mí.-
-Para eso están las amigas. -Le guiñé un ojo y me fui con los chicos.-
~
Y así es como hemos llegado a la situación actual. Lucy y yo estamos camino a casa de Sat tras habernos arreglado. Griffin y su padre saben que he llevado a Lucy a cenar con nosotros, pero Viktor no. ¡Menuda sorpresa va a llevarse! Además, no es por presumir, pero he dejado a Lucy mucho más guapa de lo que ya es sin arreglar. Como no es algo formal, le he prestado una falda tipo skater negra y una camisa burdeos de estas transparentes. Junto con unas botas negras y unas medias cortas del color de la camisa. ¡Preciosa! Solo le he pintado con eyeliner y los labios burdeos también. El color de su piel resalta mucho, y le queda genial que no vaya con mucho maquillaje. Estoy segura de que Viktor caerá a sus pies.
~
Tocamos a la puerta, y para mi sorpresa, abrió Viktor. Me sonrió y al ver a Lucy aparecer tras de mí sus ojos se abrieron al máximo. Entré y los dejé a ambos en la puerta, Viktor aún sorprendido y Lucy sonrojada a más no poder. Una escena digna de ver. Busqué a Sat, y lo encontré con su padre en la cocina. Este me dio dos besos y siguió poniendo la mesa, momento que Sat aprovechó para besarme apasionadamente.
-¿Y eso? -Dije sonriendo al separarnos.-
-Has estado más pendiente de esos dos que de mí, echaba de menos a mi chica. -Dijo haciendo pucheros.-
-Pues ya estoy aquí, Cupido ha terminado su misión. -Dije haciendo una señal del puño hacia arriba.-
-Toda para mí. -Empezó a morder mi oreja, pero lo paré.-
-Tenemos que ir a cenar. -Dije tirando de él hacia el salón pero me tiró contra él de nuevo.-
-En verdad solo van a cenar Lucy y mi hermano. Papá se va a trabajar porque lo avisaron hace unas horas, y yo tengo otros planes para ti. Así que les hemos preparado una cita. -Me guiñó un ojo.-
-Veo que había más de un Cupido en esta historia. -El sonrió.- ¿Y qué planes tienes para mí?
-¿Recuerdas nuestra primera cita? -Sonreí al instante.- Quiero volver allí los días de vacaciones que nos quedan. De relax. -Yo asentí y lo abracé.-
Después de todo estos dos Cupidos siempre estarán juntos.
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Sat.
RomansaIra Kozlov es una joven de 19 años originaria de Moscú que debe mudarse a California con su padre por motivos de trabajo. Su única condición para irse es que Katia, su mejor amiga, vaya con ellos y entren a la misma universidad. Ira piensa que cambi...